Si las personas fueran Estrellas © (completa)

Realidad: dos

Harden

Un año después

Dejo que el humo del cigarro inunde mis pulmones mientras observo el cielo nocturno desde la ventana. Las estrellas brillan como siempre, y la luna se ve opacada por ellas, suelto un suspiro y con el sale el humo que retenía.

Todo sigue igual desde que ella se fue, nada a cambiado, excepto yo, que me e vuelto un desastre, aun así intento no enfocarme en los problemas ni el dolor, de nada me sirve, porque eso no me devolverá a Dakota.

El timbre suena y mis pensamientos se ven afectados por la realidad, camino como puedo hasta la puerta, no pregunto quién es, solo la abro. Lo primero que veo, son dos ojos avellanas que me observan con detenimiento, luego veo a una chica de cabello largo, castaño oscuro, y tez blanca.

Aun no logro reaccionar, refriego mis ojos y los abro de par en par, la sorpresa es notoria, al igual que mi confusión, de la nada mis ojos se cristalizan, al darme cuenta de lo que pasaba, era real.

- Dakota - susurro y ella asiente con lágrimas, en sus preciosos ojos avellana.

- Harden, perdoname, yo no sabía, perdoname - solloza mientras da un paso hacia mí, pero yo retrocedo por instinto.

- ¿estas viva? Como es que estas viva? - niego con la cabeza intentando entender si lo que veo es real o solo un producto de mi mente.

Lágrimas y mas lágrimas caen de sus ojos - Fui una tonta, Harden, no se lo que hice, perdoname- sin previo aviso se abalanza sobre mi, sigo confundido pero aun así la en vuelvo con mis brazos, porque siento la necesidad de hacerlo. Su respiración se calma, y puedo sentir el calor que su cuerpo emana, eso me hace regresar a la realidad, me doy cuenta que si es Dakota, que esta viva y esta aquí conmigo.

La separó un poco de mi cuerpo para poder verla a los ojos - por favor, explicame que no estoy entendiendo - pido y ella asiente.

Suspira - Me despachaste, Harden, me dañaste, me rompiste el corazón, ¿que querías que hiciera? - protesta mientras llora, de repente un olor a alcohol invadió mis fosas nasales, dándome cuenta que ella estaba borracha.

Resoplo - Dakota, no entiendo - suspiro, mientras la llevo a la sala -¿no te suicidaste?

Asiente - Si, borracha y drogada salte del puente, mi idea era morir, pero al parecer no era mi hora, porque la corriente me llevo a flote hasta el bosque, no sabía que hacer, iba a regresar a casa pero eso significaba volver al mismo ciclo de depresión al cual había entrado, entonces me fui a la casa de mi hermano mayor, en Twins Dale, decidí empezar una vida nueva, decidí desaparecer, me convencí de que Dakota Mattsson había muerto en aquel puente ese día, me prometí no volver a amar nunca mas a alguien, me jure que ya nadie podía romper mi corazón, y entonces cuando menos lo espere, tu hermano me vio vagando por las calles de aquel pueblo, me enfrentó y tuve que contarle la verdad, lo nuestro y lo del suicidio, entonces el me contó porque me hiciste todo lo que hiciste, y después de eso, todo mi mundo se derrumbo, comencé a tomar, a fumar, a drogarme, a destruirme porque no podía luchar con el dolor que sentía -

- A sí que ya sabes lo de mi enfermedad

- si -

- y porque volviste?

- porque necesitaba hablar contigo, porque todo lo que hiciste fue para protegerme y te juzgue mal, no podía seguir viviendo sabiendo todo eso, sabiendo que no tuvimos un final feliz cuando ambos nos seguíamos amando, no te mereces eso Harden, mereces ser feliz y yo me quedare a tu lado el tiempo en que sigas con vida, pero solo si tu quieres. - susurro la última parte, mientras tomaba mi mano entre las suyas esperando ansiosa mi respuesta.

Solté un suspiro, mientras pensaba las palabras correctas, y cuando logre ayarlas proseguí - Si quiero Dakota, claro que quiero - bufo - pero no quiero que sufras, y no se si quedarte a mi lado ayude

Antes de que pudiera decir algo más, ella se adelanta - Harden, ya dijiste que si - me reprocha con una sonrisa que quiere ocultar pero es mas que evidente - y esta vez no me iré - hablo firme

Asiento, en señal de que estoy de acuerdo con sus palabras. Luego suelto una bocanada de aire que estaba reteniendo - una semana - susurré de repente.

Sus ojos voltean a verme - ¿que?- fruncio el ceño confundida

- solo eso me queda, una semana - conteste, esperando a que se pusiera a llorar o diera alguna señal de tristeza, pero no, solo recibí una sonrisa tierna de su parte que me hizo sentir bien, esa sonrisa que solo ella sabe hacer.

De repente se incorpora de un salto - entonces haremos de esta semana la mejor de tu vida Harden-Y por alguna razón, su entusiasmo hacia de mi vida menos deprimente.

- ¿Quieres hacer en una semanas, lo que no hicimos en un año?- pregunto y me doy cuenta que mi pregunta sonó muy pesimista.

- No, Harden, simplemente quiero que pasemos este tiempo juntos, quiero que nos olvidemos de tu enfermedad, de las peleas que tuvimos, de todo lo malo que ocurrió, y vivamos el presente - se vuelve a sentar a mi lado - No puedo mentirte, se que cuando ya no estés en este mundo, te voy a extrañar - susurra mientras coloca su cálida mano sobre mi mejilla - al menos dejame crear buenos recuerdos y tal vez ¿porque no?, revivir los viejos también - sonríe.

Asiento - Eres la chica mas valiente y tierna que e conocido - siento como se forma un nudo en mi garganta, y las ganas de llorar no tardan en llegar, aun así las reprimo - y prometo que cuando muera te voy a estar cuidando siempre desde el cielo, porque una vez leí que las personas, al morir, se convierten en estrellas brillantes que protegen a sus seres queridos en la Tierra -

- Lo aprecio mucho, pero para mí, tu ya eres una estrella - susurra

Suelto una sonrisa y cambio el tema al recordar las tantas veces que la dañe, haciendo que la sonrisa desaparezca y sea reemplazada por el sentimiento de culpa - Crees que fui un tonto por alejarte de mi ¿verdad? - pregunto triste, porque a pesar de todo lo que la herí, ella sigue siendo la chica dulce y tierna que conocí.

Asiente - Si, creo que fuiste un tonto - sonríe - el tonto mas apuesto que conozco, - hace una pausa - y te perdonó, por todo - me observa a los ojos, entonces me percató de que estos brillan como nunca - porque te amo - susurra mientras roza sus labios con los mios, despertando aun mas las ganas de besarla, suelta una pequeña risita antes de juntar nuestros labios en un beso lento y pasional, no puedo evitar sentir mariposas en mi estómago y una felicidad inmensa, llevaba tanto tiempo deseando sus labios, deseando volver a abrazarla, besarla, tocarla, pero hace unos días atrás esto lo veía tan imposible y ahora estábamos en mi casa, demostrando que nos amábamos, ella a mi y yo a ella, el amor era igual de mutuo como nuestra forma de ser.

Dakota, no tengo palabras para decirte lo mucho que te amo, jamas pensé que se podía amar de esta manera, hasta que te vi, ese día, con tu cabello suelto, tus ojos avellanas, y tu ropa tan formal, me enamoraste ese mismo día, después de eso, empecé a creer en el amor a primera vista.

- te amo Dakota Mattsson, y lo seguiré haciendo, incluso después de mi muerte -