Capítulo 11

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XuanYu permaneció en su habitación en la espera de su hermano, los minutos le parecieron eternos y el cada vez se desesperaba más y más. Su espera acabó cuando escucho la puerta ser tocada, ya era bastante tarde, así que casi ni la escucho.

Algo emocionado, se acercó y la abrió, solo para encontrarse con un Xue Yang en muy malas condiciones, parecía que le costaba trabajo caminar, rápidamente acomodo el brazo izquierdo del alfa sobre él, para así ayudarle a entrar, lo que nunca se espero fue que en cuanto estuvo dentro de la habitación, este le empujara a la cama, saltándole encima, sorprendiéndolo y asustandolo, ya que aunque fuera beta y no percibiera las feromonas del contrario, si podía sentir una aura extraña emanando de Xue Yang, nervioso, el menor preguntó

-¿Qué te pasa?, Yang, ¿estas bien?- como respuesta recibió un gruñido, observó como el alfa se acercaba hasta su cuello, podía sentir el aliento caliente, Xue Yang respiraba agitadamente, comenzó a lamber el blanco cuello del beta, suspirando por fin habló

-Mmm... hueles exquisito, deberías ser un omega... pero será divertido jugar contigo- estas palabras provocaron un escalofrío en la espina dorsal del menor, que solo reaccionó cuando sintió como su ropa era arrancada, escuchaba como era rasgada con tanta facilidad, que lo asusto aun mas, estaba por gritar, pero Xue Yang usó su "voz" de alfa- quédate quieto- no era un omega, pero aun así, la voz de un alfa podría afectarlo, contra su voluntad obedeció- buen chico- le susurró al oído

Poco a poco las manos de Xue Yang se deslizaron por su blanca piel; sin poder evitarlo, los ojos del menor se llenaron de lágrimas con cada caricia, le dolía tanto ser tocado de esa manera, pero le dolía más porque no quería ser tocado por ese alfa, su cuerpo reaccionaba a las caricias, besos y lamidas del contrario, un estremecimiento le atacó cuando desde su ombligo bajo hasta su entrepierna, llevando su lengua a la entrada del beta, deslizándose desde ahí hasta la punta del pene, introduciendo el miembro de XuanYu en su boca, jugando con él.

No quería, él no quería, pero su cuerpo reaccionaba, estaba en un completo caos, la mezcla del placer con el sentimiento de asco era abrumador, las lágrimas se desbordaron a mares y sus gemidos no paraban, su vientre estaba caliente, pero su piel se sentía sucia, rogaba a los dioses que esto parara, que alguien le ayudara, entonces escucho la voz del alfa, las palabras que le menciono le hicieron temblar y querer gritar, pero el miedo le paralizaba.

-Que suave se siente tu entrada, quiero probarte, clavarme en ti, pero primero me divertiré metiendo mis dedos, el verte llorar y suplicar con la mirada, lo hace más divertido- la sonrisa que tenía Xue Yang era escalofriante

Justo cuando sintió uno de esos dedos jugar en su entrada, a punto de clavarse, la puerta fue abierta de golpe, dejando ver a un muy sorprendido y molesto Jin GuanYao, el menor soltó un suspiro de alivio, con sus ojos rojos y llorosos le suplico sin palabras que le ayudará, el mayor no perdió tiempo, sin importarle la diferencia de castas o el hecho de que el otro estaba en celo, GuangYao lo sujeto, a punta de golpes y empujones lo sacó del cuarto, en el pasillo se encontraba un guardia de su confianza, el único que podía estar en esa área, arrojó al alfa hasta los pies de este y ordenó

-Llévalo con su omega y que nadie intervenga durante un día entero, pasará su celo encerrado con el

-Si líder

-Mañana hablaré contigo, sobre lo que estuvo a punto de pasar, por ahora que nadie me moleste, si preguntan por mi, di que estoy encerrado, meditando, que absolutamente nadie me moleste esta noche, ni mi esposa, solo un caso muy urgente será la excepción, ¿entendido?

-S... si líder de secta- el guardia tragó grueso ante la mirada furiosa del beta.

Jin GuangYao regreso a la habitación de XuanYu y lo primero que vio fue el tembloroso cuerpo de su hermano menor llorando mientras veía con asco las marcas que hizo Xue Yang.

El mayor, por inercia gruñó con enojo, trayendo consigo la atención del menor quien al verlo tembló y sollozo más fuerte con miedo, GuangYao vio como el otro beta intentaba ocultar su cuerpo.

-Yo no q... quería- repetía una y otra vez mientras más lágrimas mancharon su hermoso rostro, GuangYao se acercó a la cama donde su hermano se escondía entre mantas y lo sacó de ahí, ya más cerca frunció el ceño al ver las marcas en esa hermosa piel.

Sus miradas chocaron, GuangYao no pudo aguantar más y beso al beta, quería borrar aquellas marcas, quería que XuanYu dejara de llorar.

Lo quería para él...

Por su parte XuanYu no supo cómo reaccionar ante el repentino ataque y más cuando las manos de GuangYao empezaron a acariciar su piel, pero él no podía estar tranquilo se sentía sucio.

-N... no... Espera - Los movimientos antes seguros pararon de golpe y vacilante el mayor se apartó un poco- estoy sucio no merezco que el hermano mayor me toque yo- cualquier cosa que hubiera estado apunto de decir fue callado por otro beso, las manos antes inseguras tomaron seguridad tocando y acariciando todas las partes del contrario, XuanYu se estremeció, sintió como GuangYao se acercaba a su oído.

-Yo borraré esas marcas hasta que solo queden las mías- el menor se estremeció y más cuando sintió la manos del mayor sobre su trasero lo que le provocó un sonoro gemido.

XuanYu se estremeció e intentó ocultar su avergonzado rostro pero GuangYao no se lo permitió ya que lo tiro en la cama y se puso encima mientras besaba y lamia su cuello dejando nuevas marcas en la blanca piel del menor, que con libertad se dio el lujo de gemir el nombre del beta a su lado.

El calor del momento empezó a invadirlos, GuangYao no tardó en sacarse la ropa dejando a la vista su cuerpo que ruborizo aún más al menor quien por inercia cerró sus piernas pero el mayor lo detuvo.

-Vamos A-Yu, dejame verte - comentó con voz ronca haciendo que el beta se excitara más.

Con lentitud las abrió dejando a la vista su glorioso cuerpo que cualquiera mataría por tener, GuangYao se relamió los labios y sin aguantar más metió un dedo en la entrada de XuanYu, quien ante el repentino ataque tembló de placer y algo de dolor.

Otro más entró y un tercero, XuanYu se retorcía por el placer que recorría su cuerpo, pero él quería más... El quería otra cosa.

A duras penas intentó apartar a su hermano...

-A-Yao... Yo... te quiero dentro de mi- XuanYu no se dio cuenta del extraño brillo en los ojos del mayor, para cuando lo noto, GuangYao estaba entre sus piernas y con un claro intruso queriendo entrar.

No pudo decir nada por que una mezcla de placer y dolor lo invadieron de repente haciendo que su espalda se arqueara y un dulce gemido escapara de sus labios.

GuangYao sostuvo sus caderas y empezó a moverse lentamente, haciendo que XuanYu gimiera sin parar, todo se había vuelto más y más excitante, placentero, ninguno de los dos quería que acabará...

Ambos disfrutaban del placer que el otro le daba, mordidas, gemidos, besos, embestidas, la noche les quedó corta y cuando se dieron cuenta el día había llegado.

XuanYu respiraba con agitación, su cuerpo ya no reaccionaba y sabía que pronto caería dormido, a su lado, en el mismo estado estaba su hermano...

El aroma del otro, el olor a sexo reinaba en la habitación... Poco a poco los ojos del menor se empezaron a cerrar... Vio como GuangYao le decía algo que él no pudo entender... Poco después se quedó dormido.




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