Por asares del destino a lo lejos pudo divisar a su amigo casi hermano de cabellos violeta salir por una puerta. ¡Bingo!. Ahí estaba su respuesta, finalmente y después de tanta búsqueda encontró aquel cuarto que buscaba.

Paso de largo por su amigo quien le miro sorprendido, alegre y preocupado al mismo tiempo, pero simplemente sonrió al ver a su hermano preocupado de una manera en la que nunca lo había visto antes, por la persona mas importante para el.

------

Kedamono se había ido, dejándome así sola para descansar. Suspire pesado aun por la angustia del como se encontraba aquel rubio y preguntándome el cuando lo pondrían en libertad.

Iba a recostarme y descansar, pues así el tiempo pasaría mas rápido, sin embargo un azotón de puerta interrumpió todo acto que quería realizar a la par que me sobresaltaba por el repentino ruido. Mire rápidamente a la causa de aquel estrepitoso sonido y fue cuando lo vi.

Era ese chico de cabellos dorados con flequillo que casi llegaba hasta sus ojos, cabello despeinado con dos pequeñas coletas a los lados. Sudadera con rayas rojizas y blancas manchadas aun con sangre por lo ocurrido la noche anterior. Inflando y desinflando su pecho a manera de recuperar el aliento perdido a causa de una gran carrera.

Ambos nos miramos fijamente un par de segundos. El chico que aun se encontraba en la puerta dio pasos con lentitud analizando la situación y finalmente dando pasos mas largos y apresurados hasta terminar por abrazarme.

Correspondí el abrazo gustosa y aquel chico fortaleció su agarre, quise hacer lo mismo, sin embargo aquella herida me lo impidió y termine por soltar un quejido para rápidamente llevar una de mis manos a aquel lugar de donde provenía el dolor.

Popee: lo siento -se separo velozmente tratando de no causarme mas daño

- no te preocupes, no duele tanto -le sonreí- la verdad es que eras tu el que me preocupaba -me miro consternado- me dijeron que te habían detenido y... tenia miedo de que no salieras, ademas de que recordé la foto que vi ayer -sentía un nudo en la garganta y como mis ojos comenzaban a inundarse- haber visto esa foto... verte de esa manera -mi voz se volvió temblorosa y aquellas lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas- tenia miedo de que algo pudiera pasarte y.. -no termine de hablar, pues fui callada por un beso, un beso lleno de sentimientos

Cerré ambos ojos y correspondí el beso, dejándome llevar y desahogándome así de aquellos sentimientos acumulados en las ultimas horas. Teníamos la intención de alargar aquel beso sin embargo una voz que provenía de la puerta nos hizo detenernos y separarnos

Marifa: lo siento no quería interrumpir -menciono apenada bajando la mirada mientras jugueteaba con sus manos

Popee: que es lo que quieres -le pregunto con disgusto

Marifa: bueno es que me habían dicho que estaban aquí los dos y pensé que seria un buen momento para conversar -trataba de no hacer contacto visual con ninguno

Popee: sobre que

Marifa: bueno yo.. quería.. disculparme -alzo levemente la mirada- por todo lo que les hice pasar a ambos -termino por vernos con determinación- se que no debí hacer lo que hice, no debí interponerme entre ustedes y les pido perdón por eso, ya ha pasado un tiempo y se que no les será tan fácil perdonarme, pero debía hacerlo, debía disculparme y decirles que me arrepiento completamente se mis acciones -sus ojos esmeralda comenzaban a ponerse cristalinos- les prometo que jamás volveré a hacer algo así

Ninguno de los dos decía nada, simplemente escuchábamos con atención a las suplicas por conseguir un perdón de nuestra parte. Aquella albina estaba realmente arrepentida de sus acciones y esta vez no se notaba ni un poco de sus fingidas actuaciones, aquellas lagrimas que amenazaban con caer eran reales, cosa que nos sorprendió al rubio y a mi

Marifa: aun y a pesar de todo lo que hice ambos se aman con locura -suspiro y formulo una sonrisa- no pudiste haber escogido a alguien mejor hermano, perdónenme por todo -se disculpo una vez mas antes salir del lugar

El ojiazul y yo nos miramos aun procesando lo que acabábamos de escuchar. Luego de unos segundos le sonreí indicándole que yo hace tiempo la había perdonado, el único que faltaba por hacerlo era su hermano.

Moví la cabeza señalando la puerta y sin mas le dije:

- ve

Este me miro un par de segundos y salio detrás de su pequeña hermana

----

Popee: Marifa -llamo la atención de la mencionada mientras se acercaba un poco a esta

El rubio poso una de sus manos en su rostro frunciendo el ceño, respirando hondo y sin mirarle estiro su otra mano indicándole que fuera hacia el para abrazarle no sin antes decir:

Popee: no hagas esas estupideces de nuevo

Aquel chico era inexpresivo, sin embargo algo de lo que podía presumir su pequeña hermana era que sabia leer al mayor y con esas simples cinco palabras comprendió que por fin había obtenido su perdón.

Marifa: no lo haré

Y lagrimas resbalaron por las mejillas de la albina, corriendo gustosa a los brazos de su hermano quien la recibió con los brazos abiertos y dejo que esta llorase en su pecho, importándole poco si alguien mas veía aquella muestra de afecto entre hermanos.

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن