Capítulo 1; 겨횐

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— Lo haré, por nosotros.

•••

Julio, jueves 28

— ¿Puedes leer estos papeles?

— Claro — respondió aburrida, ya que quería largarse de su trabajo, estaba agotada, cansada de lo mismo.

Lastimosamente volver a su casa tampoco era relajante.

A la edad de 25 años había conseguido ser la primera ministra de Corea, después de la muerte de Lee Nak-yeon. Era joven, tenía dinero, una gran casa, también, era muy atractiva y muchos la adoraban, le tenía  respeto pues su familia era importante.

Y es que, parecer una Idol le dió mas fama de lo que cualquiera imagino. Los hombres le caían como cascada, aún sabiendo que estaba casada.

Se podría decir que tenía la vida que muchos deseaban. Pero ella no lo quería. En el escritorio vió una foto de su esposo y ella. Fingiendo que todo estaba bien, fingiendo que se amaban.

Por supuesto la boda solo fue un estúpido arreglo, era una manta perfecta para ocultar la verdad. Su reputación era muy alta, todos los días tenía que mantener una actitud impecable para sostener el castillo de mentiras que conforman su vida.

Sus padres la obligaron a ocultar quien era. La obligaron a estar con alguien que no amaba. La obligaron a estudiar algo que no le gustaba, aunque era muy buena en lo que hacía. Lo odiaba.

Y a causa de todo eso Chaeyoung era infeliz.

Se estaba asfixiando en la vida que fue obligada a construir.

Había un pequeño reflejo en el vidrio de la foto que observaba; Chaeyoung vió su rostro un poco triste y pensativo.

Admiraba su belleza, sabía que era muy atractiva, pero no podía evitar pensar

¿Cuanto duraría su juventud?. Porque sentía que toda su vida había sido un desperdicio.

— Si tan solo tuviera un poco de alegría en mi vida... — esa voz... era una pequeña súplica para sí misma — Quiero algo que me haga feliz

Suspiró y alzó la mirada hacía el techo, viendo a la nada. Aún no era hora de irse, pero determinada, tomó las llaves de su auto y salió sin importarle su trabajo. Ya podría seguir mañana. Hoy quería descansar.

Recorrió los pasillos hasta la salida, el cielo estaba un poco nublado y hacía un frío que helaba los huesos. Sin duda, un día extraño para el mes de julio. Fue al parqueo donde se encontraba su auto, metió las llaves para encender el motor y salió sin problema

— Maldito tráfico — había salido de un aburrido trabajo para estar en medio de un montón de vehículos que no avanzaban, apenas para tomar un buen vaso de detergente

El cielo empezó a nublarse aún más dejándolo completamente gris. Todavía era muy de día para visitar su "lugar favorito", lastimosamente sólo abrían de noche.

No tendría otra cosa más que hacer que llegar a dormir. Al menos, ya no estaba en su trabajo.

A Chaeyoung siempre le gustó el arte, cualquier cosa que derivara de ello le interesaba, pero sus padres le prohibieron estudiar algo relacionado, decían cosas como "no eres tan buena" o "te morirás de hambre, estudia algo que tenga futuro" y recibiendo ese tipo de comentarios, terminaron por derrumbar los sueños de una alegre adolescente.

La lluvia se hizo presente, llovía tan fuerte que los golpeteos de las gotas contra el vidrio eran audibles. Activó el parabrisas, todo estaba en silencio y sólo escuchaba el movimiento de los parabrisas deslizarse por el vidrio.

— ¡Dios! — se quejó. Encendió la radio y subió el volumen de una canción, que al  contrario de ser tranquila como el jazz que solía escuchar, esta era de rock y le recordó a sus días de adolescente, trayéndole muchos recuerdos.

Por ese entonces, había conocido a una chica que solía ser su mejor amiga, siempre adorable y de vez en cuando tenían relaciones sexuales. Ahora se preguntaba dónde estaría. Sin duda, sería divertido volverla a ver.

Sacándola bruscamente de sus pensamientos, del lado de su puerta, alguien tocó la ventana muy fuerte.

Chaeyoung se asustó pensando que querían robarle el auto o era algún chico queriendo sacarle una foto o una loca que tratara de meterse a su auto, como toda una acosadora.

Ya le había pasado antes.

— No mires, no mires... Solo ignora Chaeyoung — tarareó bajo, pero los golpeteos no cesaban, el sonido se le hizo tedioso y le llegó a irritar. Así que por fin, miró a su ventana.

No era un chico, tampoco era un indigente, ni tenía aspecto de ladrona, por lo que decidió bajar un poco el vidrio.

— Disculpa... Acaban de asaltarme y vivo lejos, por favor podrías llevarme aunque sea un poco más cerca de mi casa, va en esta dirección — habló fuerte para ser escuchada a través de la intensa lluvia y el ruido de los autos.

Tan solo un segundo le bastó a Chaeyoung para apreciar las hermosas facciones japonesas de la chica completamente bañada por la lluvia.

Chaeyoung desconfió por un momento, pero ¿Acaso tenía algo mejor que hacer?. Asintió con la cabeza y le hizo una seña con la mano

— Sube

La chica sonrió, hizo una pequeña reverencia en agradecimiento y luego corrió hacia el otro lado para montarse en el asiento del copiloto.

Cuando ella entró, Chaeyoung la inspeccionó. Era una joven de unos 21 años quizá. Rostro fino, piel blanquecina y un intenso pelo negro. Podía jurar que era japonesa.

— Estás un poco mojada, eh. — bromeó para romper el hielo.

— ¿Un poco? — ella miró todo su cuerpo, estaba completamente mojada — ¡Oh! Lo siento mucho, estoy mojando el asiento — su rostro parecía preocupado.

— Descuida, de todos modos, tengo que llevarlo a lavar — sonrió restándole
importancia —, además, no todos los días se encuentra tan fácil a una chica tan linda como tú

Chaeyoung no pudo evitar hacer ese comentario, la chica era realmente hermosa

La nipona se sonrojó muy levemente, nunca había recibido un halago de otra mujer

— ¿Cómo fue que te asaltaron? ¿Quieres que te lleve a poner una denuncia? —  ofreció Chaeyoung —, hay una delegación policial cerca.

— Me gustaría, pero no sé si sirva de algo, no he visto sus rostros, por suerte no robaron mi celular — explicó.

A cada palabra Chaeyoung sentía que estaba más cautivada por esa hermosa voz. Milagrosamente, el tráfico por fin empezó a avanzar y en cuestión de minutos estaban por llegar a su destino.

— ¿Cómo te llamas? Te monté a mi auto y aún no sé tu nombre

La japonesa vió a la menor a los ojos y sonrió divertida.

— Mi nombre es Myoui Mina

❝ Swindler ❞ || Michaeng [G!P] [ +18 ]Where stories live. Discover now