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Su piel morena brillando con ayuda de los rayos dorados del sol por la mañana entrando por la ventana, su cabello castaño desordenado contrastando con la blanca almohada, sus ojos cerrados haciendo que sus largas pestañas acariciara sus regordetas mejillas.
Era perfecta.

Se tomó su tiempo para seguro admirando la innegable belleza de su pequeña, para después ponchar con delicadeza su mejilla.

Tiernamente y aún en el quinto sueño, frunció el ceño y agitó su cabeza, para ahora cambiarse de lado y seguir durmiendo.

Lisa no se dió por vencida, acarició su mejilla, dejó un beso en su frente y habló.

-Princesa- Dijo susurrando

-Mhh... Cinco minutos más Mami- Dijo abrazándose aún más a su marcianito de peluche.

-Cariño, despierta- Jennie un poco malhumorada abrió los ojos, encontrandose así con los ojos miel de su hermana.

-Feliz cumpleaños, princesa- Dijo Lisa besando los labios de Jennie a penas un segundo. Para ambas había sido muy poco.

En ese instante el malhumor de Jennie se esfumó por completo.

-Gracias, Lili- Dijo levantándose y estirándose, haciendo que su sábana se cayera y dejara ver sus pequeños pechos.

-Jen... Ah... ¿Qué haces desnuda?- Dijo tapándose los ojos nerviosa

-Tenía calor en la noche. No tienes que taparte, no es como que no me hayas visto ya- Dijo saliendo de la cama. Lisa no se quería ver extraña así que trató de hacer como que nada pasaba y se destapó los ojos. Al menos tenía bragas puestas.

Jennie se paró frente a Lisa sin importarle su desnudez y se quedó ahí, como esperando algo.

-Eh... Jen...-

-¿No me darás mi abrazo?- Dijo con un puchero. Lisa sonrió nerviosa pero envolvió el delgado cuerpo de su hermana entre sus brazo, sintiendo sus pechos contra su abdomen.

Se quedaron así un rato mientras Lisa le llenaba el rostro de besos y Jennie se retorcía entre sus brazos.

Todo iba bien, al menos para Jennie, mientras Lisa luchaba, luchaba por no sentir, por no querer y no mirar, pues quisiera o no, no era precisamente de hierro.

Jennie puso sus brazos sobre el cuello de la mayor y colgó sus piernas en sus caderas, quedando colgada como si fuese un changuito.

-Jennie, tu...- Intentó decir algo, pero Jennie para poder agarrarse mejor, hizo un movimiento empujándose hacia arriba, haciendo que su intimidad se apretara con la entrepierna de Lisa.

-Aaah... Jennie bájate- Dijo cerrando los ojos.

La castaña comenzó a besar todo el rostro de Lisa como segundos antes ella lo había hecho, hasta que sintió la erección de su hermana apretarse contra ella.

Lisa enterró su cabeza en el cuello de Jennie, mientras ella bajó lentamente su mano desde el cuello de la rubia, pasando por sus clavículas, sus pechos y abdomen hasta llegar a su pantalón.

-Nini ¿Que haces?- Dijo Lisa tratando de hacer que Jennie quedara en el piso y poder huir.

Jennie ignoró a Lisa totalmente y metió su mano bajo el resorte del pantalón y los calzoncillos de la mayor, haciendo contacto directo con el pene de Lisa.

-Mierda, Jennie bajate por favor- Dijo cerrando los ojos aún más fuerte.

-Lisa, ¿Quieres-

-¡Jennie! ¡Lisa!- Gritó su madre desde abajo -¡Se enfría el desayuno!- Jennie prácticamente brincó de las caderas de Lisa y corrió hasta el baño.

-V-vístete y baja despues- Dijo Lisa saliendo de la habitación para dirigirse al otro baño. Necesitaba una ducha urgente

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❌ PROHIBIDO❌→JENLISA→ G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora