Frustrada, tomo entre mis manos un lápiz, no pienso matarlo sino dibujar algo.

Un momento...

Para mi, un lápiz es mi mejor aliado debido a que con él puedo ser capaz de expresar todas mis ideas. En el caso de Xavier, al ser un abogado necesita un lapicero para poder anotar cada momento en un juicio.

-Creo que me has dado una idea muy sofisticada-

Final del Flashback

-¿Puedo ayudarlas?-

Ladeo la cabeza para encontrarme con una chica de quizás nuestra edad, sus intensos ojos verdes parecen casi traspasar por mi alma. En estos momentos, desearía tener un par de lentes oscuros del tamaño de la luna.

-Esta viendo mi alma- suspira Anne con un horror tangible- Queremos un vestido para una graduación- cada palabra que sale de su boca es pausada.

-¡Siganme!- sin dice más se da la vuelta para desaparecer en la tienda- Me llamo Jane, por si quieren saber-

-Intenso- el sonido de algo abrirse me hace girar la cabeza hacía donde Anne se encuentra, esta se encuentra con una botella de soda en los labios.

-Sabía que llevabas algo- le saco la lengua.

Ambas caminamos hasta donde se encuentra Jane, esperándonos con una gran sonrisa en sus labios.

-¿Color favorito?-

-Verde esmeralda- digo sin pensarlo dos veces, se puede decir que lo tengo muy seguro.

Jane parece contenta ante mis palabras.

-No me tardo, pueden ir a los probadores creo que tengo una idea muy buena-

En otro momento, me hubiera sentido un poco curiosa ante sus palabras pero ahora se que el tiempo está corriendo y necesito llegar a casa pues suena bien.

Dentro del probador me deshago de mi ropa, me siento a esperar que llegue la ropa. En el espejo, veo mi reflejo para no haber dormido casi nada las ojeras debajo de mis ojos parecen no destacar sin embargo mi cabello parece haber pasado por un huracán. Al llegar, necesito peinarme a fondo si no quiero parecer una cacatúa.

Un sonido me hace pegar un pequeño salto, al enfocar mi visión veo una tela en la parte superior de la puerta.

-La loca dijo que te quedaría perfecto- grita la morena desde el otro lado- Los de la tienda llamaron, vengo en unos minutos así que confiaré en tu mal gusto aunque se que terminará mal-

-Gracias por el apoyo psicológico-

Golpeo la puerta pero no escucho ni un solo quejido de dolor o algo, maldita sea solamente me lastime el trasero.

Mejor concentrémonos, la textura del vestido es similar a la de un collar, cada una de las piezas doradas parecen complementarse debido a que hacen un perfecto camino desde la costura de los hombros hasta la mitad de la cintura luego el material cambia.

La parte baja del vestido, tiene lentejuelas doradas que hacen juego con toda la pedrería. Intento moverlo para ver con más detenimiento cada uno de los detalles, el color predominante es un verde esmeralda oscuro con los detalles luminosos dorados.

Sin darle muchas vueltas, me deslizo en el material, se siente extremadamente frío al tener contacto con mi piel.

-Joder, deberían calentarlos como en los restaurantes-

Al subir el material, me quedo de piedra porque joder creo que me acabo de enamorar.

....

Llevo unos diez minutos observando de manera compulsiva el delgado objeto que sostengo entre mis manos. A primera vista, luce como un lapicero plateado algo sofisticado por los diminutos detalles en negro pero lo que en realidad lo diferencia de las centenas que hay en el mundo son un simple grabado, Mi Caos Ruso.

Mi Caos RusoWhere stories live. Discover now