Capítulo 3: Bonito

440 37 14
                                    

Maratón 1/2

≈Emilio≈

Estoy muy enojado, mi mamá me levanto muy tempano para venir a la escuela, le dije que si podía faltar hoy y venir mañana, pero no quiso, y lo peor de todo ¡hizo a que me bañara! Le dije que podía hacerlo al regresar y poder aprovechar el tiempo para dormir, pero no quiso, dijo que tenía que estar limpio por mi primer día, y a pesar de que ya me bañe todavía me siento dormido, sin contar el dolor que siento en mi cabecita por el golpe que me metió mi mama.

Me despedí de mi mami, y entre a la escuela, pero antes de llegar al salón me tropecé y me caí -genial- me levante antes de alguien me viera y se empezaran a burlar de mí, al entrar logro ver cómo están empujando a un niño, se me hizo conocido, sentía que a ese niño de bonitas pestañas ya lo había visto

-¡Suéltenlo!- grite al ver que el pequeño de bonitas pestañas ya derramaba unas cuantas lagrimas

Nunca me ha importado saber que le pasa a otras personas, cuando hermanos o mis amigos de donde antes vivía lloraban o algo por el estilo, prefería decirles que los veía más al rato o al siguiente día, no me gustaba ver a las personas llorar, no por mala onda, pero no sé, simplemente no me gustaba.

Pero con este pequeño no sé qué me pasa, siento que está muy bonito como para que lo hagan llorar, ¿Quién tendría el corazón tan duro para hacerle eso él?

En cuanto los dos niños me oyeron lo soltaron, venían contra mí, pero no les tenía miedo, o bueno si, un poquito, pues como no, eran los dos contra mí, pero no lo iba a demostrar, no ahora.

-¿Qué está pasando aquí?- hablo la maestra entrando al salón.

Los tres negamos con la cabeza, mientras el pequeño estaba levantando sus cosas y limpiándose las lágrimas. Se levantó y camino hacia mí, una vez que estuvo en frente de mí, vi sus bonitos ojos, brillosos por las lágrimas, inmediatamente me acorde de él, es el pequeño que defendí en el parque cuando venimos a ver la casa, el mismo que me dio un beso en la mejilla.

-gracias por ayudarme- dijo mientras posaba sus manos sobre mi cintura abrazándome.

Me quede en shock como aquella vez que me dio el beso, como dije antes, nunca había tenido este tipo de contacto con nadie que no fuera mi madre, pero algo dentro de mí se sintió bien, bastante bien para ser sinceros, así que le devolví el abrazo.

-No agradezcas boni... Joaquin- sentí como mis mejillas se calentaban

-¿Cómo sabes mi nombre?- pregunto mientras nos separábamos del abrazo

-me lo dijiste la vez que te defendí en el parque ¿recuerdas?- el me miro confuso, hasta que me regalo una sonrisa

-¡Claro! Cuando mi mami nos compró una paleta- yo asentí, al saber que me recuerda me pone feliz, no sé por qué pero lo hace

-Ya tomen sus lugares que ya vamos a empezar con la clase- nos interrumpió la maestra.

Vi como todos se sentaban en sus lugares, Joaquin también lo hizo, todos los lugares ya estaban ocupados, excepto dos, uno a lado de una niña güerita y otro lado de Joaquin, la niña me sonrió y yo le regrese la sonrisa.

-¿Te sientas conmigo?- en cuanto me lo dijo no dude ni dos veces y lo hice, me senté a lado del niño bonito

Al sentarme mi estómago se empezó se empezó a retorcer haciendo ruidos extraños, pues claro cómo no, no deje desayunado, si mi mamá no me hubiera obligado a bañarme ahorita no tendría hambre

-¿Qué fue eso? Perece un rugido de un tigre- pregunto Joaquin entre risas

-nada, nada- fue lo único que pude decir, sentía mucha vergüenza al saber que escucho el extraño sonido salir de mi estomago

The Best Of Me ≈Emiliaco≈Where stories live. Discover now