Doctora Enamorada

Capitulo 12

Ellos todavía estaban sentados hablando, Megan se siente bien tener una buena relación con Liam, por lo contrario el escuchaba todo lo que le decía con suma atención, le encantaba su forma de expresarse, movía sus manos haciendo gestos para explicar cosas, pero lo que más le observaba eran esos labios rosados que le daban tentación de besarlos, nunca se imaginó que se enamoraría de nuevo y de una doctora.

Estaba pensando que no puede conquistarla, ella no es una de las mujeres que solo porque una persona la quiere, se separara de la otra, es una chica fiel y de eso no hay duda, no puede hacer eso. Ama a Megan pero no puede hacer eso por su bien y por el de la pequeña Susy quien se preocupa demasiado.

-Bueno... creo que... buenas noches Megan – se levanta rápido con todo los nervios a flor de pie, la doctora se queda confusa por la actitud de Liam, estaba tranquilo pero ha cambiado.

Ella solo se encoje de hombros para irse al lava manos a hacer limpieza, es noche pero eso no la obliga a irse a dormir dejando todos sucio, piensa en el momento que ha pasado con Liam y alegra al saber que por fin se llevara con su jefe, aunque aparte de eso tiene una confianza hacia el que no sabe el motivo por el cual se ha sentido así.

Después de lavar los trastes, se dirigió a su cuarto a dormir con la bebe, observo el cuarto y se dio cuenta que las manchas negras se están volviendo más visibles, recuerda que en su casa tiene botes de pintura, los aprovechara para pintar ese lugar.

Pero ahora solo piensa descansar después de un día tan pesado por lo sucedido de su hija.

Después de una noche cómoda, Liam se levanta de su cama pensando en todo lo que sucedió ayer, tiene que ir a trabajar, debía guardar reposo pero tiene que seguir con los nuevos proyectos, espera que se levanta Megan para que se haga la primera curación después de bañarse.

Cuando ella se levanta, se baña y se cambia colocándose una camisa de mangas largas con un pantalón de mezclilla que se es visible sus curvas, luego cambia a la bebe quien ha amanecido sonriente. Ha pasado de una semana y cada vez su relación entre ellos va mejorando.

Sale de su habitación con el coche de la niña para dirección del cuarto de Liam, al estar adentro el magnate se encuentra revisando unos papeles.

-Buenos días – dice Megan con una sonrisa en sus labios.

-Hola – dice Liam evitando la mirada de Megan pero se le hace imposible por la forma que se ha vestido que la hace ver delante de sus ojos como una mujer hermosa de cara y cuerpo, eso provoca en Liam algo que hace años sentía; mientras ella coloca a la bebe casi cerca de la cama y arregla las cosas para su trabajo.

Liam por el cambio la observa mientras esta de espalda, todo este tiempo que la odiado es por solo una razón y le ha mentido por respecto al pasado de Liza ya que ha estado enamorado, cuando nunca paso por su cabeza pasarle eso, ahora está perdido mirando su cuerpo, quiere tenerla solo para él y hacerla suya pero todo eso solo lo destacara en su imaginación ya que tiene novio y se nota a leguas que la ama.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la mano de Megan quien le estaba moviendo en su cara para que reaccionara, ella estaba sonriendo evitando reírse.

-Lo siento, estaba pensando – le dice el poniéndose sentado en la cama, ahora ha decidido ponerse de esa manera ya que a la doctora al final le duele la espalda.

Las expresiones de Liam siguen siendo serias pero cuando ella le sonríe, aunque este enojado siempre finge una sonrisa, Megan se ha dado cuenta de ello pero actúa no saber nada.

Sabe qué hace lo mejor para ser una buena persona, Megan se sienta al lado de él, mientras esta de espalda, comienza la curación y ella solo piensa en si está en lo correcto de esta con Alan, últimamente ha estado enojado con la situación de estar viviendo ahí.

La última vez que lo fue a visitar estaba enojado porque había llegado tarde y era porque el señor Liam había tenido una tardanza, que por obligación debía curarlo cuando viniese y así fue, por eso se tardó en llegar a la casa de su novio.

Mañana será el cumpleaños de su madre y debe comprarle un regala, con un pastel; tiene que ir al centro comercial, después se iría con su bebe a casa de ella, ahí estará Retana quien le mando una foto a su hermana enseñándole a su nuevo novio, ya que sin las cuentas no le fallan a Megan, su hermanita querida ha tenido cinco novios en este año.

Sin contar el repartidor de pizza, la vio cuando estaba coqueteándolo; al terminar la curación, se levanta y pone los guantes en las cosas de su trabajo.

-¿De que trabajas? – pregunta Megan, no quería irse sin tener una buena conversación.

-Mi padre me heredo la empresa de la marca Toyota – comienza hablando cuando se pone la camisa.

-¿Y a tu hermano no le heredo nada? – pregunta Megan, Liam la observa y ve la curiosidad en sus ojos.

-Cristian decidió ser independiente en varias ramas de la maestría – dice de manera tosca al recordar la decisión de su hermano – mi padre le dio una parte, la deberías hacer nosotros pero no amaba esa carrera, así que ahora aparte de ser maestro, es dueño de una editorial.

-¡Waoo! – exclama sorprendida Megan, su hermana nunca le conto de el – debe ser bueno en ello.

-Pues la verdad si – se levanta para acercarse a Megan, piensa hacerle una jugada, ella se pone incomoda al ver el gesto de Liam al acercarse lentamente, se mueve de su lugar y camina lentamente también sin mirar atrás, hasta que se acerca a una mesa donde pone sus manos en las esquinas.

El magnate sigue con su jugada acercándose, tan cerca que Megan siente la respiración de Liam en su oreja, cuando este agarra su reloj de la mesa, sin medir las consecuencias este huele la cabellera de la mujer aprovechando ese pequeño segundo de poder agarrar el reloj, Megan sintió que el tiempo se detuvo al pequeño roce que tuvieron, Liam al alejarse le regala una sonrisa, que la deje descontroladamente nerviosa.

-Adiós – le dice cuando da la vuelta y sale de su cuarto con el saco en sus manos.

Megan está sudando y eso le preocupa, ¿Por qué Liam la pone así? Tal vez sea por la gran cercanía, pero ha tenido peores, en especial con Alan pero nunca siente lo mismo.

Traga grueso y ladea la cabeza para olvidar ese suceso, agarra sus cosas, junto con bebe quien la arrastra con su coche, debe hablar un rato con su amiga.