𝓝𝓲 𝓾𝓷𝓪 𝓼𝓸𝓵𝓪 𝓹𝓪𝓵𝓪𝓫𝓻𝓪 𝓭𝓮 𝓪𝓶𝓸𝓻.

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Audio encontrado en un contestador automático telefónico, perdido en el mercado de pulgas de La Boca, Buenos Aires. Argentina.



Miércoles 5 de Junio de 1991.

Hola Manuel, habla Martín. Quería saber si llegaste bien a tu casa, si ya te estás acomodando. Acordate que podés preguntarme lo que vos quieras. No te vayas a perder por ahí, ¿Eh? (Se ríe)... Buenos Aires es grande... Si te sentís solo, o algo, llamame. No tengo problema, ¿Sabés? Eh... Chau... Llamame.


Viernes 7 de Junio de 1991.

Hola Manuel, ¿Estás por ahí? Bueno, espero que hayas llegado bien a tu casa. Gracias por... bueno, vos sabés. Fue una tarde agradable, ojalá podamos salir a tomar un café de nuevo. Si querés, podemos hacerlo más seguido. Me gusta hablar con vos, aunque arrancás la moto en 5ta y no te entiendo una mierda la mitad (se ríe). ¡Perdoná que me ría, pero no puedo! Por fa, llamame cuando puedas. Digo, cuando quieras. Cuando vos quieras, sí.


Martes 11 de Junio de 1991.

Hola Manuel, ¿Cómo andás? Espero que todo bien... Disculpá, no quiero ser tan pesado, pero... No sé, se me dio por llamarte y eso. Quería saber cómo estabas, si te está yendo bien por acá. No sé cómo será de difícil mudarte a otro país, yo me crié en una caja de zapatos. Nunca salí ni de la provincia. Bah, una vez cuando era chico fui a pescar a Corrientes con mis tíos. Pero no pesqué una mierda, me comieron los mosquitos y encima se burlaron de mí los forros. Bueh, disculpá, ya entré a hablar de mí (se ríe tímido). Me gustó hablar con vos. Llamame cuando puedas.


Sábado 15 de Junio de 1991.

Hola Manu. ¿Te puedo decir "Manu"? (se carcajea). Me encantó salir hoy. Me aseguré de llamarte ni bien subí a mi departamento para dejarte este mensaje, así lo escuchás cuando llegues. No sé qué me pasa, me caés muy bien, boludo. Como que es adictivo hablar con vos, siempre me hacés cagar de risa. Qué loco, conocernos así de casualidad en la estación de Retiro. Gracias por darme tu número, es como... gracias por la confianza. Me alegra ser tu primer amigo acá en Argentina. Salgamos otra vez el próximo finde, ¿Dale?... Chau.


Miércoles 19 de Junio de 1991.

Hola, Manu. Sé que es temprano, son las siete de la mañana. Pero me di cuenta que hace dos semanas que te conocí. ¿Querés salir mañana? Sé que hace un fresquete... pero a lo mejor, con un café nos arreglamos. ¿Querés? Llamame...


Viernes 21 de Junio de 1991.

Hola, Manu. Estoy en un teléfono público. Son las dos de la tarde, ya. Me dijiste que al mediodía en la plaza, pero... medio como que ya pasó, ¿No? ¿Qué hago? Si estás en tu casa, por favor, contéstame... Uy, la puta madre (se oye el ruido de las monedas en la ranura). Bueno, te espero un rato más. Te llamo en media hora. Por favor, vení.

Manu, son las cuatro de la tarde. ¿Estás ahí en tu casa? Si escuchás mi voz, por favor, al menos contéstame y decime... Yo te espero, ni un problema, pero... Bueno, espero que vengas.

Manu, son las seis. Me voy, se me terminan las monedas y la paciencia. Disculpá, flaco, pero te esperé cuatro, cinco... siete horas te esperé. Estoy asumiendo que me sepas explicar por qué no viniste. Chau.

Nadie 沒有人 [Hetalia LH ArgChi One Shot]Where stories live. Discover now