Historias eróticas de un cafe

La cita

Teníamos tiempo de conocernos, ella era muy dulce y realmente quería dar el siguiente paso con ella, era muy arriesgado pero pensé que era algo que valía la pena.

Bueno realmente la conocí hace tiempo, entramos a la preparatoria y ah estaba ella, tan hermosa, realmente era una chica que jamas en mi vida había visto, ella era rubia, tal vez un poco morena, pero igual rubia, su cabello era hermoso y podía apostar en ese momento lo sedoso que se veía su cabello, tal vez la figura no les parezca la gran cosa, pero yo pienso que tiene una figura muy atractiva, es un poco gordita, un busto pequeño y con un buen trasero, trataba de disimular mi mirada hacia ella, lo que muchas veces me parecía casi imposible, aún no me decidía por hablarle pero sabía que en algún momento lo tenía que hacer, pasaban los días en la escuela y caí en cuenta que también usaba lentes y hacía que sus ojos resaltaran tan hermoso, su color era miel o café, aún no lo descifraba y quería hacerlo, de igual forma tenía unos labios muy carnosos que quería besar.

Un día como cualquier otro me decidí en hablarle, al menos ya sabía su nombre porque ella, al igual que todos nos presentamos ante el grupo, simplemente la tope y empece a hablar con ella, poco a poco, intentado no incomodarla, pero al parecer ella era muy amable y la platica fluyo de maravilla, en instantes había olvidado que me gustaba y que solo iba a preguntarle cosas simples, como sacar su número o su Instagram, cualquier cosa me bastaba.

Cada día la platica se hacía más amena e iba sabiendo un poco acerca de su vida, ella era tan interesante en todos los aspectos y tenía una inocencia tan natural y una sonrisa tan mágica que hacia que yo suspirara cada vez que ella me sonreía, todos los días hablábamos en los recesos y paseábamos por toda la escuela sin rumbo alguno, yo disfrutaba de su compañía y al parecer también le agradaba. Cada ciertos recesos yo me ponía a tomarle fotos con mi celular o con mi cámara que en ocasiones me llevaba, ella disfrutaba mucho que le tomara muchos fotos, siempre se veía bien y cada día me iba gustando un poco más.

Un día me decidí a invitarla a salir, realmente no tenia mucha expectativa, yo no me consideraba un chico guapo, mas tenia algunas características algo atractivas, como me pueden ver tengo cabello chino, labios gruesos, soy muy delgado, créanme mis esperanzas de que ella aceptara eran muy bajas, pero bueno llegue con ella y le dije

-Oye quieres salir mañana, te invito a ir un bistrocafe, saben muy deliciosos los cafés que preparan ahí.

Me sorprendió porque ella se puso roja cuando le dije eso, ¿yo le gustaba?¿estoy delirando?, ella simplemente acento con la cabeza y se fue al salón.

Esa misma tarde estaba muy emocionado que ni siquiera podía hablar con ella, tenía mensajes sin leer de ella, pero simplemente decidí desaparecer de todo el mundo.
Al día siguiente yo la esperé a la entrada del salón para entrar junto a ella, después de un rato bajo del camión y venía un poco maquillada, se veía demasiado hermosa, un poco brillo en sus labios, los ojos tenuemente pintados, simplemente hermosa, la saludé, y acto seguido le daba un beso en la mejilla ya la acompañaba al salón.

Se terminaban las clases y nos íbamos directo a ese café al cual la había invitado, nos fuimos al segundo piso, los 2 pedimos el mismo café y me senté a un lado de ella, comenzamos a platicar de todo y a la vez de nada, estaba muy cómodo a su lado mientras tomábamos café, aunque sinceramente deseaba besarla, la tarde fue cayendo e intente hacer algo, por muy tonto que fuera, así que le di un abrazo primero y luego puse mi mano en su pierna y empecé a acariciarla, ella rápidamente se ruborizo y puso sus manos en su cara, luego quitó una y la puso en mi pierna también, woooow ¿qué mierda está pasando, enserio le gusta?, decidí llevar la mano un poco más arriba de su pierna y acariciar por la parte interior ahora, sentí y vi como su piel se erizaba completamente, debía hacerlo, quitaba su mano de su cara, la tomaba con mi mano libre y le daba un beso, primero fue un pico, algo solo para quitarme esas ganas, pero mi cuerpo pedía un beso apasionado, así que le preguntaba
-Puedo volver a hacerlo-, mientras titubeaba un poco, ella simplemente se abalanzó a mi y me dio un beso francés tan delicioso y realmente ella había prendido una llama de pasión en mi, necesitaba probar cada rincón de su hermosa piel, así que después de ese beso le dije
-Quieres ir a mi casa, ahora está sola, podemos ir a ver alguna película.
Ella simplemente asintió con la cabeza y me sonrió, tal vez sabía de lo que realmente quería hacer con ella, que quería hacerla mía. Caminamos un poco hasta llegar a mi casa, realmente ni siquiera le enseñaba algo, solo pasábamos directo a mi habitación, ponía algo en Netflix, una película cualquiera y nos sentábamos en mi cama, volvía a poner mi mano en su pierna y acariciarla en círculos, su piel volvía a erizarse y poco a poco la situación se iba calentando, después de eso comenzaba a besarla ya con un poco más de pasión, poco a poco iba tocando más partes de su cuerpo, acariciaba su torso y su espalda en el beso, descendía a su cuello y ella lo estiraba para poder lamerle y besarlo, solo me dijo entre suspiros
-no me dejes chupetones- a lo cual le respondí que estaba bien, pronto comencé a tocar su trasero y acariciarlo, de igual manera ella empezaba a tratar de hacerme sentir bien y movía mi pene por todos lados, yo me sentía muy bien, pero le quería devolver ese favor, así que volvía a besarla y quitaba su pantalón, el calor del momento no nos dejaba pensar y simplemente nuestro deseo hablaba y quería sentirse mejor y mejor, así que comenzaba a acariciar su vagina por encima de su... wow de un momento a otro me percataba que no estaba usando bóxer si no un cachetero y que se le veía muy bien, por su parte ella hacía lo mismo conmigo y comenzaba a masturbarme aún con el bóxer puesto, los 2 entre suspiros seguíamos basándonos, paraba un poco y quitaba su playera y bra, mientras empezaba a chuparle sus bubbies y acariciarlas, ella se veía que le encantaba y se escuchaban pequeños gemidos ahogados, pronto ella me quitaba y tomaba la iniciativa, me sorprendía un poco, pero quitaba mi bóxer y me hacía un trabajo manual primero, sus manos eran muy suaves y resultaba muy satisfactorio, luego comenzaba a lamer todo mi pene y yo estaba en las nubes, simplemente quería más y más, pero ella debía sentirse igual, así la ponía en 4 y primero me deleitaba con la hermosa vista de su trasero grande y luego lo empezaba a morder y lamer, ella gemía más fuerte y eso me prendía, así que quitaba su cachetero y empezaba a lamer su vagina(había visto algún video días anteriores para saber que hacer), así que seguía haciéndolo con delicadeza y sutileza, sus gemidos se volvían más fuertes y ya quería hacerla mía, así que volvía con ella a su oído y le decía
-Puedo hacerlo?-
Ella con una sonrisa en su boca y con gemidos aun saliendo me decía
-hazlo ya-
Ponía mi pene en la entrada a su vagina, se veía algo estrecha, pero sabía que se iba a amoldear a mi perfectamente, así que comenzábamos a hacerlo, lo metía solo un poco, los 2 soltamos un gemido muy grande, ella estaba muy mojada y me apretaba inmensamente, intentaba moverme un poco pero se me hacía imposible, pero después de un momento, volvía a intentarlo y ahora me podía mover con más facilidad, metía ahora la mitad y se volvía en puros gemidos de su parte, ella realmente lo disfrutaba y amaba escuchar eso, poco a poco lo metía por completo y solo escuchaba un grito ahogado cuando me sentía completamente, seguíamos moviéndonos, su interior era tan hermoso y me apretaba delicioso, lo hacíamos solo en 4, pero sentíamos tanto que no podíamos parar. Después de un rato de hacerlo sentía que me iba a venir, así que segundos antes de venirme, me salía y se lo echaba todo en la espalda y escuchaba que ella también se venía y como ella estaba mojadisima, después de limpiarse mi semen, nos acostamos desnudos y me decía
-realmente te quiero muchísimo y quiero que esto se repita-
- yo también te quiero muchísimo y solo si quieres ser mi novia-
- ella simplemente aceptaba y me daba otro beso
Puedo decir que ella ha sido el amor más grande que he tenido en mi vida y la mujer más hermosa con la que haya compartido todo