Capítulo 1

2.8K 152 9
                                    

Christopher...


La primera vez que la vi, solo pensé, que era un ángel, sus ojos color azul, eran como dos hermosos diamantes que brillaban como estrellas, su piel era tan blanca y hacían una excelente combinación con el azul de sus ojos y el rojo de sus labios, su cabello castaño extremadamente claro que le llegaba hasta la cintura, y su rostro de muñeca de porcelana, sin duda era el ser más hermoso y perfecto que mi ojos habían visto.

No sabía ni como acercarme a ella, no sabía que le iba a decir, pero simplemente me acerqué a ella, se veía tan hermosa, así de concentrada leyendo.

—Hola —susurré con nerviosismo mientras me debatía en sentarme a su lado o no.

—¿Ah...? —se me quedó mirando por unos segundos y luego miró detrás de ella como si buscara algo, luego sus ojos color azul cayeron nuevamente en mí—. ¿Me hablas a mí?

—Ah, pues si —sonreí, ella abrió los ojos sorprendida y negó.

—No lo creo —susurró—. De seguro me confundes con alguien, aquí nadie me habla.

—Pues no, te estoy hablando a ti —finalmente me senté a su lado y ella se apartó un poco—. Soy Christopher ¿Y tú?

—¿Para que quieres saber mi nombre? ¿Esto es una broma? —volvió a mirarme con curiosidad, sonreí de lado y apoyé mi mentón sobre mi rodilla.

—¿Por qué sería una broma el que yo te esté hablando? —ella soltó una risita sarcástica y arrugó la nariz, antes de humedecer sus labios y hablar.

—Ya lo he dicho —comenzó, mientras jugaba con sus dedos—. Aquí nadie me habla, soy la típica chica nerd, a la que todos ignoran, por suerte no me hacen bullying.

—¿Y por que piensas que eres la "chica nerd" ? —ella rodó los ojos y volvió a mirarme.

—No es que yo lo piense, si no que, me lo han dicho —se encogió de hombros—. Y por eso mismo no tengo amigos.

—Yo puedo ser tu amigo —ofrecí sonriendole, ella me mi miró fijamente y casi sentía como quedaba atrapado por esos hermosos ojos azules.

—¿Y por que querrías ser mi amigo? ¿Por que me has hablado? —vaya que era una chica algo curiosa y testaruda.

¿Por que no? —sonreí jugetonamente, y por primera vez la vi sonreír, era una sonrisa tímida pero era hermosa—. ¿Por que dices que todos te ignoran?

—Pues, son así, quizás el hecho de que sea huérfana me hace diferente —la miré fijamente—. Tal vez porque no me maquillo como el resto de las chicas, porque no estoy de fiesta en fiesta emborrachandome y acostándome con el que se me atraviese, quizás por eso.

—Bueno, pues yo no soy como ellos —sonreí—. Yo quiero ser tu amigo, puedo ser tu primer amigo.

—¿Cómo es ser amigos? ¿Cómo se tratan o, que hacen? —sonreí, dios, era tan inocente.

—Bueno pues, confían el uno al otro, se cuidan mutuamente, se cuentan sus cosas y se aconsejan, salen a divertirse, o simplemente hacer pijamadas y ver películas, haciendo bromas, comiendo palomitas, es muy divertido —sonreí y ella hizo lo mismo.

—Pues, suena divertido —hizo una mueca—. Me has convencido.

—Entonces, ¿amigos? —le extendí la mano, ella un poco temerosa la estrechó y yo me llevé su mano a los labios para depositar un beso en esta.

—Amigos —sonrió tímidamente.

—Ah, aún no me has dicho tu nombre —soltó una risita y se mordió el labio.

—Perdón —rió—. Soy, ______ Willes.

—Christopher Vélez —Sonreí, ella rió.

—Ya te habías presentado hace rato, tonto —dijo entre risas, fruncí el ceño y sentir como me sonrojaba.

—Oh, es cierto —hice una mueca—. Lo siento, soy un poco distraído.

—Tranquilo, no se nota mucho —bromeó, sonreí y miré el libro que tenía entre sus manos.

—¿Te gusta leer?

—¡Me encanta! —exclamó con los ojos brillantes y una sonrisa radiante.

—¿Qué libro es?

—Ciudades De Papel —respondió orgullosa—. ¿A tí te gusta leer?

—¡Claro! En casa tengo un par de libros —sonreí, y vi como se le iluminaban aún más los ojos—. Es más, un día podemos ir a mi casa y te presto los que tu quieras.

—¿¡Es en serio!? —su sonrisa se intensificó y me miró ilusionada.

—Muy en serio, bonita —sonreí, ella se ruborizó al instante y sonrió tímidamente—. ¿Te gusta la idea?

—¡Claro! —asintió frenéticamente.

—Bueno, eso será otro día —sonreí, ella asintió—. Ahora, hablame de ti.

—¿Qué quieres saber?

—Cosas que te gusten, como eres, tu personalidad y cosas así, lo normal —susurré y ella quedó pensativa—. Comenzaré yo... Bueno, tengo 21 años, vivo solo ya que mi madre falleció y mi padre nos abandonó cuando era un bebé, mi color favorito es el rojo, amo el skateboarding, mi comida favorita es la lasaña, me gustan las cosas extremas, a veces soy un poco distraído y torpe...

Seguí con mi descripción, mientras ella guardaba silencio y me prestaba atención y me analizaba con sus grandes ojos azules, y así transcurrió aquél recreo, en el que nos volvimos inseparables, mientras yo me enamoraba más cada día, y ella aprendía cosas nuevas junto a mí, me sentía vivo a su lado, me hacía sentir vivo y único.

[...]

Astronauta ||C. V. Y TÚ||TerminadaWhere stories live. Discover now