Parte 1 Santiago

16 1 0
                                    


Capitulo 1: Santiago

Así, como un idiota estaba yo, parado frente a esas puertas gigantes de cristal, por las que se podía ver lo que me esperaba por este segundo año de secundaria, en la escuela principal de la ciudad de Blud.

Sentado, como todo el año anterior, en ese tercer banco a la izquierda del profesor de matemática. Hasta que de repente veo como se asoma Laura. Laura Sérel, mi mejor amiga. Ella y yo eramos compañeros de clase, hasta que el año pasado, cuando se sentó en la misma mesa que yo y empezamos a conversar, resulta que teníamos muchas cosas en común.

Laura era una persona increíble, sabia escuchar, te apoyaba cuando no estabas bien de animo y tenia un sentido del humor casi idéntico al mio, lo cual, hacia que nos pareciéramos mas.

Sentados en el mismo banco decidimos hablar sobre nuestras vacaciones. Ella se había enamorado, de una chica, que al igual que a ella e gustaba mucho la música y....<<ay dios que feliz que se veía cuando me contaba de esta chica>> que iba a empezar a estudiar, este año en la escuela donde vamos nosotros.

Mis vacaciones solían ser divertidas, desde que decidí separarme del grupo de los chicos "tóxicos", me costo relacionarme con la mayoría de la gente, excepto Laura. Se podría decir que ella era mi única amiga.

Su amor se llamaba Evelyn, la conoció en una reunión de fans de Billie Ellish. Evelyn era un año mayor que nosotros y le encantaba el deporte. Laura estaba fascinada con ella, tanto que le pidió su numero.

Laura era una chica decidida como yo y le encantaba hacerse valer por si misma, y que los demás hagan lo mismo (capaz con un poco de ayuda) no dejaba que nadie indefenso fuera atacado, o sea que era una "defensora por naturaleza".

Yo en cambio me hacia valer a los golpes. Había tenido una infancia dura con la muerte de mi madre e intentaba resguardarme del mundo exterior con una sonrisa que era atravesada por el dolor interno que causaba la falta de una figura materna en mi vida. Sin embargo tenia que cuidar de mi hermana menor (dos años menor que yo) <<pero sigue siendo mas pequeña>> y eso me dio el aliento para que decidiera cambiar, dejar de resolver todo a los golpes, para que ella no aprendiera de eso. Ella era mi responsabilidad y yo tenia que hacer algo para no dañarla. Laura me ayudo en ese paso, en ese cambio, y logre salir adelante, ahora soy una persona agradable que intenta compartir cosas buenas con la gente que me rodea.

- hey, Santi...- escuche decir suavemente. Era Laura.-¿no crees que es linda?-. Termino de completar la frase mientras me mostraba una foto suya y de Evelyn tomando un café helado en la plaza de la ciudad.

Evelyn era pelirroja, con pecas y ojos de color miel, que centellaban como una estrella.

-claro que es linda y es perfecta para vos, Lau-. Dije yo en respuesta a la pregunta.-deberías presentármela-. Añadí.

-mm... no se es muy tímida...-. me contesto Laura con un gesto de duda en su cara pálida.

-cuando ustedes estén listas yo voy a estar para ustedes, sabelo-. dije con cara de serenidad mientras terminaba de dibujar la cara de esa chica que vi en el tren el otro día.

<<Esa chica era hermosa, se veía amable y leía un libro de portada celeste, con una chica encapuchada, el libro se llamaba "Lesath" o algo por el estilo.>>

-¿ quien es?-. pregunto Laura con cara de intriga.

- es la chica del tren de la que te conté el otro día-. Le conteste ya casi tirando el lápiz de lo que me dolía la muñeca.

- a esa chica la vi el otro día pasar por el local de ropa de mama-. Dijo Laura mientras miraba el dibujo.- wow no me había dado cuenta de lo bien que dibujas-. Agrego.

- ¡de verdad!-, grite como un loco y todos en el salón me miraron como uno. - oh gracias, es que me obsesione por saber quien es-.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La chica del tren era de pelo marrón ondulado, de piel blanca, muy blanca, pero que resaltaba mas aun sus ojos color celestes, que mostraban una vida entera, eran taaan lindos, que parecían demostrar algo,<que estúpido fui al no decir nada,  ni un hola> d-demostraban... timidez. que extraño que una chica tan bella tenga ese sentimiento, <o capaz alucine todo y la pobre chica estaba asustada de tanto que la miraba>. usaba un buzo largo y grande, y unos jeans rotos, con unas zapatillas blancas. 

Migran duda es... ¿ella se habría dado cuenta, en ese momento, cuando cruzamos esas miradas intensas, que estaba perdido en su belleza? y... ¿ella lo estará también?

Cuando las miradas se cruzanWhere stories live. Discover now