Me rehusó a creerte

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Al escuchar aquel nombre el rubio exaltado frunció el seño mientras que apretaba con fuerza los dientes al igual que ambas manos, una gran furia comenzaba a apoderarse de el al saber que aquella chica a la que queria estaba siendo amenazada.

Popee: ¡dime quien es esa persona! -grito con gran furia, esperando una respuesta para simplemente encargarse de ello el mismo, algo que sorprendió a la chica que lo acompañaba por su tan repentina reacción

Kazuhiko: no puedo decírtelo, ese fue el trato

Ono: ¿trato? -le cuestiono al castaño con curiosidad

Kazuhiko: nuestro acuerdo era que __ enamorar de mi 

Ono: ¿enamorarla de ti?, ¿que ganarían con eso?, ademas, ¿porque entonces golpeaste a Eepop?

Kazuhiko: ella queria a revelar información antes de tiempo, asi que recibí la orden de detenerla y darle una advertencia, es por eso que lo hice -menciono como si aquello fuera lo mas normal del mundo

Popee: dime porque hiciste lo que hiciste anoche -cambio abruptamente de tema, como si lo unico que le importara fuese aquella chica y nada mas

Kazuhiko: lo mismo, ella iba a revelar información, es por eso que obtuve la orden de detenerla para que no llegara a verte y asi que no dijera nada

Popee: para que no me dijera nada....? 

Con esas palabras en mente el rubio recordó lo que habia sucedido la noche anterior haciendo énfasis en aquellas palabras: "se trata de Marifa". Aquello lo habia dicho de una manera sospechosa, ademas del echo de que sus palabras fueron terminadas por el pelimorado y no por __ quien era la que habia comenzado la oración, y al ser terminada esta aquella chica lucia igual o mas confundida que el ojiazul. 

No podia ni siquiera considerar la idea de que su pequeña hermana fuera capaz de algo asi, se negaba a siquiera pensarlo en una posibilidad, sin embargo esta expresion de confusión no paso desapercibida por el castaño 

Kazuhiko: por tu expresion veo que ya tienes una idea de quien estoy hablando ¿no es asi? -miro al rubio con una sonrisa maliciosa, seguido de una pelirosada quien no comprendía a que se referia aquel al que tenia sujetado con fuerza por el cuello de su camisa

Popee: vámonos -se dio la vuelta y camino lejos de aquella residencia con rapidez

Ono: ¿que estas haciendo?, ¿a donde vas? -le pregunto al rubio con curiosidad

Kazuhiko: deberías ir con el, seguro el te dirá quien es esa persona -menciono despreocupado

La pelirosada empujo con fuerza al castaño tirándolo asi al suelo para darse la vuelta y seguirle el paso al rubio quien no se detenía, no sin antes dirigirle una mirada amenazadora al chico de risos

Kazuhiko: Marifa me eligió a mi, por mi amor hacia __ y aunque lograsen detenerla eso no impedirá que __ sea mía -mencionaba poniéndose de pie en voz baja para vitar ser escuchado por ambos chicos quienes ya iban unos metros lejos de su hogar

Ono: ¿que fue eso?, porque te fuiste asi de repente, ¿es que acaso no querías darle su merecido? -cuestiono con molestia

Popee: regrésate y hazlo tu si quieres -mencionaba sin detenerse

Ono: pareciera ser que ya sabes quien es la persona que los tiene amenazados 

Ante aquellas palabras el rubio se detuvo, miro al suelo unos segundos mientras que la pelirosada lo miraba confusa sin embargo dentro de ella sabia que algo ocultaba. El rubio alzo la mirada inhalo profundo y un poco dudoso respondió:

Popee: no, no lo se -continuo con su camino


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Han pasado unos dias ya y Kedamono aun sigue con esa mirada triste, parecía ser que el dulce diablo lo seguía amenazando, debia averiguar que le sucedia asi que una tarde mientras caminaba por las calles de aquella ciudad vi a lo lejos al chico al que tanto buscaba y lo halle como era de esperarse, con la mirada baja, viendo hacia la nada y con una gran tristeza invadiéndolo 

- Keda -grite llamando la atención del antes mencionado

Keda: __ -fingió alegría en el momento en que me vio

- Keda, quisiera hablar contigo, últimamente has estado..., bueno muy decaído -mencione con preocupación

Keda: pero si estoy muy bien -sonreía forzado, algo muy notorio

- no lo estas -lo tome de ambos hombros- dime que fue lo que te hizo el dulce diablo -aquel pelimorado me miro con sorpresa por unos instantes y luego cambio su expresion a una melancólica

Keda: Marifa no ha echo nada... -desvió la mirada

- ¿entonces que es lo que ocurre? -cuestione consternada

El pelimorado no quiso responderme, en su lugar me llevo con el hacia el circo. Al llegar a este nos dimos cuenta que éramos los únicos en aquel lugar. Papi había salido junto con Marifa, al menos eso era lo que estaba escrito en una hoja sujeta al refrigerador con un pequeño imán, tambien decia que tardarían en regresar, por otro lado no había rastro del rubio, simplemente se había ido sin saber exactamente el momento de su regreso.

Por ende y al estar solos el pelimorado decidió contarme lo que le sucedia, no sin antes ir a su habitación para cerciorarse de que nada ni nadie pudiese escucharnos pues conociendo a la albina pudo haber puesto micrófonos al rededor del circo, al menos en los sitios donde mas sabia que solíamos estar y debíamos ser precabidos.

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora