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[Narrador Omnisciente]

-Mamiiii- en sus oídos resonaba la voz causante de su felicidad- ¡el tío Renki no me permitía ir por ti!- bufó la niña sonrojada a su madre.  Esos cachetes inflados reflejando falsa molestia, era lo que más causaba ternura a cualquier persona que la viese.

- El tío Renki hizo muy bien en no dejarte sola - enfatizó ella con una mirada suave.

- Es que, que .. yo te extrañaba mucho maaa- confesó con pequeñas lágrimas y rapidamente se lanzó a los brazos de Kagome, quién correspondió ese abrazo con la misma rapidez con el que llegó.

- Mi pequeña Kathia- susurró con llanto contenido.

Su pequeña tenía tan sólo casi cuatro años y unos meses de edad. Fué duro para ella ser madre adolecente , soltera, estudiar, trabajar y estar con su familia. Pero Kagome llevaba y lleva aún esa carga sobre sus hombros. No lo hacía por obligación, para nada por lo contrario, si no por el amor que profesaba a las personas que la rodeaban. Por amor a su familia. Por amor a ella.
Pero kathia era un secreto. Para el resto de las personas que la rodeaban, ella era su pequeña hermanita. Kag supo ocultar bien su embarazo para el resto de las personas, hasta para el mismo Onigumo... A pesar que al principio pensó que lo había abortado.

                      Flash back

- No, No, no, no, no- con desesperación, la joven se removía incómoda en su cama, luego de haber recibido un gran golpe por parte de su tío.

- Te dije que la ves pasada sería la última en la que dejaría pasar tu estupidez.

De repente, un dolor muy agudo se instaló en el bajo vientre de ella, haciéndola gemir del dolor.

-No te creeré ninguno de tus teatritos, pequeña actriz- pero la cara de Onigumo se descompuso del asco al ver la sangre que estaba manchando la ropa de Kagome y sus sábanas- ¡Maldita puta!- gritó riendo encolerizado - estabas preñada y bien guardadito te la tenías perra asquerosa.

Ella aún se hallaba en shock- estabas embarazada...- había estado tan exorta en mantener sus notas, el empleo de medio tiempo y su madre, que no priorizó su salud pensando que eran los nervios de los parciales y el desgaste emocional que vivía continuamente.  Nunca se le cruzó por la mente el de estar embarazada.

《ESTABAS EMBARAZADA》

Le repitió su conciencia e instintivamente sus manos se aferraron a su vientre. Tenía un fruto de Bankotsu y lo había perdido por negligencia, era una incompetente.

- Me repugnas-  Onigumo la trajo de nuevo a la realidad- de todas formas es bueno que te desicieras de él, si no yo lo habría echo- ¿Cómo podría una persona cargarse tanta maldad encima?- Límpiate, estás sucia - escupió con doble sentido- está noche saldremos- y sin decir más, se alejó de su cuarto con pasos acelerados.

¿Cómo se le había pasado por alto ese detalle de su marioneta?
Pero ya estaba, ella se había desecho del bastardo por si sola.
Una mueca de satisfacción se posó en él, al saberse disfrutando lo que le había preparado para esa noche a su "sobrina", sin importarle lo más mínimo su estado actual.

                  Fin de Flash back

Cuando Kagome se enteró de su embarazo, recién cinco meses de haberse marchado Bankotsu, cayó en un pozo muy depresivo del cual Hiten la ayudo a salir sin saber la verdadera razón o causa.  Kag sólo se lo contó a su amiga Sango, y cuando ya se notó su abultado vientre, salió del Instituto con la escusa de unas supuestas vacaciones familiares.
Y así la había a mantenido oculta hasta el día en el maldito de Onigumo la descubrió. Nunca supo como fué a dar con ellas; pero en todo tiempo agradeció que, a pesar de la mierda que era, frente a Kathia se mostró consideradame amigable. Algo de lo cuál también temía, sabía que le pasaría factura con el tiempo.

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