Miradas de lejos | BILLDIP

Capítulo 10

PUNTO DE VISTA DE DIPPER

Luego de que Bill se fuera a sentar a su banco, llegó Mabel acompañada de Connor. Venían a invitarme a almorzar con ellos, acepte ir pero recordé que Bill aún no logra hacer amigos, por lo que lo invite a venir con nosotros.

"Aunque la verdad, sé lo que es estar solo... Y no se lo deseo a nadie, en especial a él... Que lo estuvo por tanto tiempo"

Mabel se fue hablando con el ex triangulo sobre unos ¿libros? Y yo converse con Connor. Resulta ser que a ambos nos gusta dibujar, creó que nos llevaremos muy bien. Al llegar al comedor, notamos que estaba muy lleno así que nos mandaron a mi y a Bill a buscar una mesa y cuidar los lugares en lo que Mabel y Connor llegaban con la comida.

— Veo que ese chico y tú se llevan muy bien... — dijo el rubio mirando en dirección a mi hermana y el pelinegro.

— Es agradable... — mire la mesa apoyando mi cabeza en mi mano y cerrando mis ojos —Y tú y Mabel se están volviendo muy cercanos...

Sentí una risa suave y grave cerca de mi oído, entre abrí mis ojos y vi a Bill sentado junto a mí, mirándome.

— ¿Celoso Pino? — se veía feliz con esa sonrisa coqueta en su rostro.

—No más que tú conmigo y Connor — le devolví el gesto y cerré nuevamente mis ojos.

Di un respingo cuando lo sentí susurrar en mi oído...

— Así que estos son los celos... Que irónico que los sienta por alguien a quien siempre vi como mío — se alejo

Iba a preguntarle a qué se refería, pero Mabel y Connor llegaron con nuestros almuerzos. Ya todos sentados nos dispusimos a comer.

— ¿Entonces ya te falta poco para acabarlo? — preguntó Mabel mirando al chico junto a mí.

— No... Ya lo acabé, me gustó mucho... Me enseñó bastantes cosas sobre los humanos y sus sentimientos —

— ¿Sobre qué hablan? — ¿qué debía acabar Bill? ¿Y por qué Mabel lo sabe?

— ¿Eh? Sobre unos libros que le pedí a Bill, pensé que le gustarían y justo del que hablamos me lo recomendó Connor ¿Vas muy seguido a la biblioteca? — dijo mi gemela viendo al pelinegro.

—Eh... Ah si, me encanta leer y...— sus mejillas se tornaron rojas y sonrió levemente.

— Parece que te encanta algo más que los libros — el rubio se veía aliviado

La conversación terminó allí, todos nos concentramos en comer y luego en volver a clases, con Mabel nos prometimos vernos a la salida cerca de donde dejaban las bicicletas. Al entrar al salón fui a sentarme en mi lugar y Bill fue hasta su mochila, vi que sacó un libro y luego vino a sentarse en el lugar frente a mi. Quería preguntarle de qué trataba el otro libro que vi que leía, seguía recordando su rostro sonrojado y concentrado, nunca lo había visto así.

— Pino, si me miras más me voy a desgastar...

Me sonroje y aparte la mirada de su sonriente cara.

(¿En qué momento me quedé viéndolo tan fijamente?)

— Bill... — levantó la vista de su libro y me miró, esperando a que continuará hablando — eh... ¿De... De qué trataba el libro que leías?

— Pues, era un libro de romance pero algo triste... Trataba de un chico, era una promesa en el patinaje, era conocido como "El príncipe del Hielo" pero no por su talento, sino por su frialdad al actuar. Un día al despertar escucha una voz hablarle, pero no había nadie al rededor. Resultó ser el espíritu de un piloto muerto que estaba atrapado en él, no podían alejarse el uno del otro. Con el paso del tiempo, se acostumbran a la presencia del contrario, el fantasma ayuda al patinador a sacar su lado divertido al patinar y con sus clases de inglés... — Bill sonrió y siguió su relato, su mirada era muy dulce pero estaba perdida — Se enamoraron a tal punto de sentir el calor del otro aún con la barrera de vida y muerte. Finalmente el patinador va a las nacionales como un favorito y la noche antes de presentarse, en un lago hecho hielo, el patinador siente el calor de su amado irse. El fantasma al fin había alcanzado la paz absoluta y se fue a donde sea que se van las almas... El patinador ganó las nacionales, conmovió el corazón de todos con sus dos actuaciones llenas de amor y tristeza. Y en el momento en que terminó su última actuación, sintió un cálido beso en su frente. La última página dice que el amor puede trascender hasta la propia muerte...
¿Eh? ¿Pino? ¿Estás bien? —

Negué mientras secaba mis lágrimas, el rubio se levantó y me abrazo haciendo mimos en mi cabello. Yo me apegue a él. La historia había sido tan triste, que logró hasta hacerme doler el corazón, pensar en la soledad que debió de sentir aquel chico.

— Pino, fue solo un libro, tranquilo y si te hace sentir mejor, se volverán a encontrar, cuando el patinador muera o cuando reencarnen. Ellos están hechos el uno para el otro — diciendo eso me alejo un poco de él y beso mi frente, luego siguió acariciando mi cabeza.

(¿En qué momento Bill aprendió cómo consolar a alguien?)

Sonreí y seque mis lágrimas. Bill volvió a sentarse frente a mí y abrió el libro de nuevo, pero esta vez lo dejó en la mesa y comenzó a leer en voz media alta. Me estaba incluyendo en su lectura, me pareció algo muy tierno. Me acerque y puse toda mi atención a su voz y a las palabras que iban pasando mientras avanzabamos.

Al llegar el último período, estabamos casi a la mitad de la historia. Tuvimos que dejar de leer por la clase, pero sabía que lo seguiríamos, la mirada de Bill antes de irse a su asiento me lo dijo.

Nos reunimos con Mabel y el ex triangulo, Connor dijo que estaría en la biblioteca un rato más así que juntos nos fuimos a nuestra casa. Todo era muy tranquilo en mi vida ahora y se notaba que Bill poco a poco aprendía sobre los humanos y las emociones. Estaba extrañamente feliz de que el estuviera conmigo, como ahora, que estábamos recostados en mi cama leyendo lo que dejamos inconcluso.

Pero esa paz no podía durar mucho tiempo...

— ¡Dipper! ¡Tus tíos vinieron de visita!

(¡Oh oh!)

N/A

Lamento mucho la demora, de hecho, no sé si alguien siga leyendo, pero si es así... Muchísimas gracias por continuar con la historia. Prometo actualizar nuevamente antes de que termine la semana.

Los amo muchísimo <3