—Bueno, puedo fingir que no por unas horas —le guiñó el ojo, para después provocar risas por parte de sus otros amigos.

Cada día que pasaba se planteaba aún más cómo pudo aguantar a aquella gente por tantos años.

Una de aquellas tardes se quedaron solos Harry y Zayn jugando a pasarse la pelota en sus patios, cada uno en el suyo. Habían sido vecinos desde que tenían memoria y por lo tanto se conocían de toda la vida. Su amistad empezó cuando apenas cumplieron dos años y había seguido siendo así hasta entonces. Con el tiempo, gracias a vivir uno al lado del otro, se les había hecho costumbre jugar en sus patios, pasándose una pelota de fútbol de un lado al otro para pasar el tiempo, mientras hablaban sobre temas sin importancia.

—Zayn, ¿puedo preguntarte algo? —dijo de sopetón después de que le lanzara la pelota.

—Claro —dijo este, haciendo el mismo gesto.

Harry cogió la pelota y se la volvió a lanzar.

—Tú...respetas el código de amigos, ¿verdad?

Zayn volvió a tirar la pelota, aunque esta vez torciendo levemente el gesto de su cara.

—Pues... ¿sí? ¿Por qué no iba a hacerlo?

—Bueno... —Harry cogió la pelota. Se detuvo por unos segundos—. Puede que alguna vez te sientas atraído por...por alguna de las chicas con las que salgo, ¿no? Y...eso podría tentarte bastante.

Le volvió a tirar la pelota. Zayn la recibió, pero esta vez tardó más en devolverla.

—¿A qué viene eso?

—Solo preguntaba.

—Ya... —pestañeó un par de veces antes de volver a tirar la pelota—. Pues no lo haría. Es decir...es el código de amigos. Tú sales con unas y yo salgo con otras. Es simple respeto, ¿no?

Harry tragó saliva.

Qué hijo de...

—Sí, claro.

Aquella noche en su cama volvió a sumirse en sus pensamientos, como ya le era costumbre. Era el mejor momento para analizar cada recuerdo que tenía, pensar en cuales podía cambiar sin alterar el futuro, aquellos detalles tontos que no provocarían ningún cambio importante. Pero sobre todo no paraba de pensar en aquel recuerdo, en aquella gran metedura de pata que de alguna manera provocaría que él y Louis rompieran en un futuro.

Se le ocurrían tantas cosas; él realmente la había cagado tantas veces, sobre todo al principio de su relación. Pero se preguntaba si aquello sería lo correcto, quizás un recuerdo más lejano...pero entonces se decía a sí mismo que aquello no tenía sentido, sino, ¿por qué se habría despertado tantos años atrás?

En aquel momento el recuerdo de lo que fue su amistad con Zayn le pasó por la cabeza. Quizás...él era el cambio que tenía que hacer. Quizás Zayn era el real obstáculo.

Recordó lo buen amigo que había sido para él. Siempre estuvo a su lado sin importar el qué, lo apoyó en todas sus decisiones y nunca lo dejó en sus momentos más importantes. Fue un gran amigo, a pesar de saber que Zayn siempre estuvo enamorado de Louis. Él se lo había confesado cuando apenas empezaron sus clases en la universidad, pidiéndole perdón y prometiéndole que él nunca intentaría nada con Louis, ya que según él su amistad iba por delante. Y aunque al principio fue así, poco después rompería su promesa. 

Harry tuvo que irse del país a acabar el máster, justo después de que él y Louis rompieran su relación. Sin saber cómo, en el tiempo en el que estuvo fuera, Zayn había hecho lo posible para que Louis finalmente le hiciera caso cosa que, aunque tardara mucho tiempo, consiguió. Cuando Harry llegó a Londres después de acabar sus estudios de forma definitiva, recibió la gran noticia. Por ello sus primeros días en la ciudad después de su llegada fueron los peores. Intentó de todas las maneras posibles hablar con Louis, pero él no le respondía ni los mensajes ni las llamadas, dejándole claro de aquella manera que no quería saber nada de él. Y Zayn...fue tan fácil localizarlo y tan fácil darle un buen puñetazo en la cara en cuanto tuvo la oportunidad. Y lo recordaba como si fuera ayer mismo.

—Eres un hijo de puta —le decía Harry a Zayn, totalmente cabreado—. ¿Cómo has sido capaz?

—Harry, ¿puedes tranquilizarte? Todo el mundo nos está mirando —le decía, alzando sus manos al aire mientras miraba a su alrededor—. Sé que es duro para ti, pero... —carraspeó y bajó sus manos, evitando todas las miradas de la gente de aquel bar—. Tú y Louis ya no estabais juntos. Yo...solo estuve a su lado cuando me necesitó, y...pasó. Simplemente pasó, y yo...

—¿Simplemente pasó? —soltó, en tono de indignación—. No me vengas con cuentos de mierda, Zayn. Tú... ¿con qué puto derecho? ¿eh? —Se le acercó un poco más, mirándolo de forma amenazante.

—Deberías dejar de llamarlo. Él no quiere saber nada de ti —dijo Zayn con total valentía, queriendo ignorar por completo el gran cabreo que llevaba Harry encima.

—¿Oh? ¿No me digas? —rio de manera sarcástica—. ¿Sabes qué? Os podéis ir los dos a la mierda.

Acto seguido, Harry lanzó un puñetazo directo a la cara de Zayn, provocando que este diera unos pasos hacia atrás y que le empezara a salir sangre de la nariz. Después de aquello, Harry se fue de aquel bar lo más rápido que pudo, sabiendo que si se quedaba aquel puñetazo hubiera sido solo una simple caricia en comparación a toda la rabia que tenía acumulada. Meses después, cuando volvieron a verse, hablaron las cosas para dejar una mínima cordialidad entre ellos. Probablemente la razón por la que no volvió a romperle la cara a Zayn cuando el mismo Louis le anunció su reciente compromiso.

Entonces... ¿Sería Zayn realmente el cambio que debía hacer? ¿Pero qué tendría que hacer exactamente? ¿Que dejaran de ser amigos? ¿Evitar que se enamorara de Louis? Ni siquiera sabía cómo había pasado. Le pilló totalmente por sorpresa y a aquellas alturas aún no le encontraba lógica. ¿En qué momento había pasado?

Supuso que tendría que descubrirlo.



.


.


.

Admito que me olvidé totalmente de subir jaja pERDÓN

bueno antes de que se acabe la semana publico otro!!! Realmente haré lo posible porque tengo exámenes y estoy un poco colapsada but tengo ganas de seguir con la fic so sdfghj

nos leemos :)

memories bring back to youWhere stories live. Discover now