Situaciones de pareja💕 [Vol.2] [Golddy/Fredwynn & Gold]

[🌺] El amor es:

3 semanas después.

Unos sinceros y azucarados cariñitos se estaban transmitiendo en la habitación del heterocromatico, en el silencio y tranquilidad de ese hogar.

Caricias y besos por parte de ambos con el objetivo de entregar todo el amor que sentían el uno por el otro.

¿De qué tipo de amor hablamos?

Todo depende de quien hablemos.

— O-odio mucho cuando te vas— susurró el de cabellos negros con ligera dificultad mientras besaba con ansias las mejillas de aquel joven de lentes.

Owynn solo reía ante las palabras, en especial por el tono en que las mencionaba.

Tan melosas y preocupadas.

— ¿Por qué siempre se van por tanto tiempo? — consultaba recorriendo el cuerpo ajeno con sus manos en busca del abrazo perfecto. —Es aburrido sin ti a mi lado— exclamaba en tonos bajos evidenciando la falta que le hacía.

No sabía si era por la cercanía o la ligera culpa, pero su corazón palpitaba exageradamente.

Debía calmarse y solo pasar una linda tarde con el dulce chico a su lado.

— No lo sé, Fred— las risillas se mostraron hasta que un desanimado azabache se hizo presente. —No te deprimas, cariño..— rodeo de igual forma en un gentil abrazo.

Recargando su existencia en el hombro ajeno que soltaba murmullos inentendibles.

—Me alegra estar aquí contigo— dejó reposar su hombro en medios de esos suaves cabellos aspirando el olor a shampoo de coco. — Es lindo convivir contigo~— entonó coqueto apartando delicadamente las hebras que obstruían el camino a su travieso acto.

Marcar ese delicado y pálido cuello.

La gente tiene una obsesión con morder el cuello de Fred.

— Intentaré algo, no te pongas nervioso— Y antes de poder recibir una objeción los dientes ya estaban palpando la tersa piel.

— ¡Mgh!— Escuchó el de cabellos doble color sorpresivo en especial por la forma en que se retorció el contrario en sus brazos.

Al mirar la marca totalmente ilusionado, solo pudo observar una leve mancha rojiza que se iba desvaneciendo lentamente.

El miedo de lastimarlo le impedía ser más apasionado.

— M-me gusto..— escuchó reanimandose inmediatamente.

Sonrió victorioso.

Quizás no podía llegar al nivel del anterior, pero daría su mayor esfuerzo para igualar o incluso superar.

—¿Cómo dices~?— interrogó con su mejor tono seductor pasaba saliva tontamente ansioso, el ojos rojos soltó un quejido agitándose en ese reducido espacio.

—Me gustó— sus mejillas ardían como nunca.

Siempre fue tan débil cuando se trataba de su cuello, un lugar tan sensible y erógeno.

—Oye..

— ¿Si?

— ¿Me das un besito?— y con el bochorno evidenciada en un color rojizos su petición fue aceptaba con gusto.

— Vale— Besó el espacio mordido,  adornando cada acción con una sonrisa.

Hacer esto lo llenaba de acarameladas emociones.