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La puerta se abre de repente y somos interrumpidos. Abro los ojos, que están llenos de lágrimas, entonces sonrío al ver a Verel.

—¡Tanner! —expresa enfadado —¡¿Así pagas mi hospedaje?!

El amigo sonríe y se levanta, apartándose de mí.

—Verel, no protejas a seres inferiores como estos, ella solo sirve para obedecer, te has vuelto débil, así que vine a abrirte los ojos.

—Deja de decir estupideces, es una persona, tiene derechos.

Se ríe.

—Te equivocas, ya no lo es —Me señala —. Desde el momento en que la convertiste, solo es tu esclava, con piedritas no solucionarás nada —Suspira —. Entiendo que es la primera que conviertes, pero tu inexperiencia no la quita de su lugar, que es debajo de ti.

—No me creo más que nadie, así que será mejor que te largues y no vuelvas a esta casa —Se me acerca mientras le habla y me sobresalto cuando me levanta entre sus brazos, entonces me sonríe —. Tranquila, ya estás a salvo.

Deseos OscurosWhere stories live. Discover now