Cuatro Son Mejor Que Dos [ Actualizaciones repentinas]

Nuestra realidad Vs Nuestra responsabilidad

—¿puedes ayudarme a subirme la falda?

Ladeo mi cabeza observandola; ella esta enfrente de mi. Su cuerpo esta apenas cubierto por unas medias de lana negra.
Esta calzando unos tacones impresionantes, su cabello cae en cascadas cubriendo sus senos desnudos, luce bella, tierna radiante mientras me da la espalda ansiosa porque suba su cremallera.

—Amor.. ¿puedes por favor subirme la falda?

Pregunta dulcemente. Mis manos se deslizan con suavidad por su espalda; no puedo detenerme, trazo pequeñas caricias del principio de su cuello hasta el final de su espalda, un suspiro escapa de sus labios.

—Adiel..—murmura entrecortadamente—no tenemos tiempo.—comenta, asiento besando su hombro desnudo, apoyando mi mano firmemente sobre su cadera.—por.. favor. —vuelve a decir dulcemente casi al borde del colapso.

— nos estan esperando— susurra apoyando sus manos sobre el mostrador.—sube mi falda. —deslizo mis dedos sobre su espalda amo esto; amo presionarnos amo que lleguemos tarde a todas partes; amo verla vulnerable antes mi.

Pero amo aun mas cuando nuestras miradas se cruzan y puedo ver ese destello de amor y sinceridad, justo ahora como lo esta haciendo.

Beso su espalda, subiendo la cremallera de su falda, ella ha ganado. No podemos llegar tarde.

Sonrie travisa mirandome.

—no podemos jugar cada vez que usted quiera señor Hilton.— me reprimé deslizando sus dedos sobre mi boca antes de plantar un suave beso sobre mis labios.— Gracias.

Apoyo mi mano sobre su cuello atrayendo sus labios hacia los mios. Ya han pasado algunos años y sigo deleitandome con ellos.

—todo lo que usted pida señora Hilton le sera concedido—muerdo su labio interno, ella apoya sus manos sobre mi pecho, puedo sentir el calor que brota de su piel.—soy su guarda espaldas, siempre obedezco a sus ordenes señora.

Sonrie sobre mi boca divertida; esta a un segundo de empujarme contra nuestra cama, pero nuestro beso es interrumpido por unos fuertes golpes.

—¡PAPA! ¡MAMA! VAMOS!

Adriana rueda sus ojos divertida, me rio dandole un ultimo beso antes de escucharla decir;

—Es hora de volver a la realidad señor Hilton.