Día 34.

213 19 0
                                    

Te juro que lo he tratado,
pero no puedo estar bien.
Igual es mi culpa,

siempre estoy mal.

Ni mi psicóloga sabe como ayudarme.
¿Tomo mis pastillas? Sí.
¿Expreso mis sentimientos? Sí, sólo a ella.
¿Estoy peor que hace una semana? Sí.

No quiero que me internen...
Sé que la psicosis en la que estoy en este momento le preocupa.
Pero, aunque cueste, siempre logro mejorar, creo.
Quiero creer que sí.

Ya no tengo fuerza para seguir luchando.
Mi garganta ya no puede seguir gritando.
Yo ya no puedo seguir flotando.

Necesito escapar. 
Correr bajo la lluvia.
Gritar lo más fuerte que pueda.
Desaparecer...

Mientras escucho música a todo volumen
mi corazón se tranquiliza.
Lo único que pide es que no sea una canción romántica.
Lo que sea que lo distraiga,
que calme los latidos,
eso es lo que escucharé.

¿Cómo te digo que si te necesito?
¿...que estoy siendo indiferente contigo porque sé que tú estarás bien...?
¿Cómo te doy a entender que varias veces a la semana lloro por ti?

Tú no necesitas de mí y por lo mismo me mata necesitarte.
Tú ya avanzaste y yo solamente sigo parado en el mismo lugar en el que me dejaste,
buscando señales de que vienes de regreso.
Tú ya no esperas mis mensajes, y yo aún espero tu llamada para dormir.
No creo que yo te tranquilice, o que mi voz sea lo que necesitas escuchar,
no tienes idea del poder que tienes sobre mí.

Si mi vida acaba, ten por seguro que si puedo yo te cuidaré.
Si pasan los años, yo te esperaré.
Si me buscas, allí estaré.
Y si me olvidas, yo nos recordaré.

365 días de tristezaWhere stories live. Discover now