Mi Demonio Luna (Híbrida)

Prólogo

—Se están acercando —balbuceá tan pronto cómo llegó en dónde me encontraba

—¿Qué vamos a hacer? —cuestionó mientras observó a la bebé qué se encuentra en mis brazos, Él sigue mi mirada, se acerca y deposita un besó en la frente a la bebé

—Creó qué debemos de hacer lo qué prometimos —murmuró mientras me miraba de manera fija —si esto llegaba a pasar —continuó y mis ojos se llenaron de lágrimas.

—¡No! ¿cómo se te ocurre?, tan sólo es una bebé —chilló mientras el me da un beso en la cabeza y me abraza más fuerte.

—Esto no puede estar pasando  —lloriqueó negando con la cabeza.

—Shhh...  —intenta calmarme pero es casi imposible —Sabíamos que si escapábamos, en algún momento nos encontrarían cariño y por el bien de nuestra hija hay qué hacerlo, aunque sea lo último... —susurró lo último tan bajo que cuestionó el haberlo escuchado

—Esta bien —dispongo resignada —Lo haremos por nuestra hija, ella no tiene la culpa de nuestros errores —beso la frente de la pequeña y me levantó del suelo en el que me encontraba

—Te amo... —murmuró mientras me dirijo hacía afuera pero antes volteó a ver al hombre que está tirado en el suelo, cómo si sintiera el peso de mi mirada levanta su vista, sus ojos color café me observan, sin qué yo diga algo él se levanta y llega hasta dónde me encuentro.

—Pasé lo que pasé, nunca olvides que te amo y que siempre serás lo mejor qué le pude pedir a la Diosa Luna —sus manos acarician mis mejillas antes de darme un casto beso en los labios, al separarse de mi le da un último besó a nuestra hija

—siempre te amaré pequeña... —susurra y no puedo evitar soltar un sollozo, él rápidamente me abraza —Vamos, es la hora están por llegar y no sería bueno qué la encontraran, ella será la única que le podrá poner fin a todo pero si muere, no servirá de nada todo nuestro esfuerzo
—sus palabras hacen qué mi corazón se estruja por mi bebé, no digo nada y salgo.

Corriendo... Corriendo lo más rápido qué puedo, aún con mi velocidad vampirica intentó ir mucho más rápido, llegó a un claro en donde se encuentra un río, me volteo para asegurarme de qué nadie me haya seguido, le doy un último besó a mi hija y colocó una cadena en su pequeña mano, luego la acomodó en la canasta y dejo qué la corriente del río se la llevé, no pasa mucho cuando siento movimiento y un golpe me hace llevar a la inconsiencia con un tan solo pensamiento; esto no ha acabado esto apenas comienza...

¡Hola!😊

Esperó está historia les guste, de ante mano perdón, por alguna falta de ortografía, con el tiempo la iré corrigiendo, está será una historia sobrenatural espero sea de su agradó...

De ante mano, no me consideró buena escribiendo, sólo expresó lo qué mi loca mente piensa, y qué pueda que a algunas personas les agrade.