Cap.4.

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—Podría ser panadero —dijo con una sonrisa, buscando una solución para su ahora problema—Podría crear un pan que contenga sabores distintos... tal vez de... frutilla, melón, durazno... Aún que tal vez sea lo más horrible del mundo... —Dijo con una sonrisa,  mirando a su bebé quien balbuceo en respuesta.

—Exacto —dijo con seriedad, partiendo el pan en sus manos para poder meterlo en su boca. Pese a que intentaba no prestar atención a lo que comía, pudo notar el sabor a guardado del pan. — Sí... Sabe feo nadie quedra comprar el pan... —El pan que comía llevaba casi un semana en un cajón, esperando a que alguien acabé con su existencia, NamJoon no quería hacerlo pero cuando su hambre superó los límites.

Se había hecho un vaso de leche con la leche en polvo de su cachorro, sin embargo se arrepintió al darse cuenta de que no quedaba más y que tendría que darle solo el pecho.

El dinero que había conseguido lavando trastes en distintos restaurantes era muy poco, tan poco que no le alcanzaba ni para comer algo decente.

Tiro el pan a la basura y suspiró mientras miraba  la cama donde su hijo se encontraba, acuñado entre unas almohadas.

—No tengo tanta hambre, sabes... —Mintió con una sonrisa mientras se acercaba a su cama. — No tanta... —El cachorro rió al ver a su papi pero NamJoon no lo hizo. —Sí, ríete —le dijo con cansancio — tú no tienes que preocuparte por nada.

El bebé estiró sus manos para que NamJoon lo cargara. —Yo lo tenía todo —susurró mientras se arrodillaba al lado de la cama—Tenía un gran hogar y todo lo que deseara me lo daban... —Sonrio con un aire de lamento.

—Lo tenía todo... —Sonrio perdidamente.

Recordando la vez que le dijo a su padre que estaba esperando un bebé, vaya la reacción que tuvo, quiso llevarlo a una clínica abortiva. Pero el omega se negó, no pensándolo demasiado y negándose rotundamente; soñando y creyendo que estaba formando una nueva familia. Pero el alfa que lo embarazó huyó después de decirle sobre el bebé y ahí empezó todo, las puertas de su casa se cerraron en sus narices, literalmente.

El bebé comenzó a llorar cuando sus manos seguían extendidas y nadie respondía a su llamado.

—Lo tenía todo —volvio a susurrar con mirada fija ahora en su hijo, mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas, casi a la par a las de NamJoon.

—Papi lo siente —le exclamó, agachándose y tomándolo por fin —Papi lo siente mucho, bebé.  Mucho...—abrazo a su bebé.

Pero aquel momento fue cortado por el sonido de su puerta. Con pesades se levantó lentamente de la cama, dejándo al bebé en la cama.

—¿Quien es? —pregunto antes de abrir, mentiría si diria que no le daba miedo abrir la puerta sin antes preguntar.

—Del pan... —Murmuro una voz al otro lado de la puerta y NamJoon miró confundido no recordaba que ordenó algo, dio un suspiro mientras se acercó a la puerta.

—Yo no... órden...—Las palabras quedaron en su boca, al abrir completamente la puerta.  —YoonGi...—giró su mirada a su bebé recordado las palabras de sus amigos diciéndole que debía hacer caso a sus padre y abortar a su bebé.

—NamJoon...

—Mejor vete... —Mencio intentando cerrar la puerta.

Hug Me "TaeNam"Where stories live. Discover now