—Si..., Usted es el primero qué lo ve...—Dijo Crowley sobando sus hombros—Pensé por un segundo que usted era un fantasma—.

Oh, no, no, ya quisiera, sería mejor—Respondió entre sutiles sonrisas, se veía mas calmado que la vez anterior —¿Quieres que te ayude en algo? ¡Querido tu regadera!— El peligris se agachó y la sostuvo viendo como había una grieta en ella—.

Crowley negó con la cabeza y agarro la regadera, luego la repararía. Acto seguido guardo sus herramientas de jardinería en un pequeño hoyo que estaba debajo del arbol, antes de terminar observo a sus plantas y frunció el cejo e hizo una expresión de amenaza.

Espero verlas dentro de una semana, nuevas y relucientes, no quiero llevarme otra decepción por parte suya—.

El hombre arqueo una ceja y observo como el joven regio y firme dio una dramática vuelta y se dirigió a la colina del árbol, el señor confundido lo siguio y por un segundo pudo llegar a notar que una de las plantas empezó a temblar.

Y bien, ¿Usted ha estado mejor? ¿No ha vuelto a llorar? ¿Cierto?—.

Eso es difícil de negar—El hombre al llegar a la cima rodeo el árbol hasta encontrar su "lugar especial" en donde el siempre se sentaba—.

—¿No encontró lo que no sabe que perdió?—.

—Me temo que no—.

— Lo lamento mucho—.

—Pero... Recorde... Cosas—.

Crowley al escuchar aquello se posicionó a un costado del hombre y se tornó interesado inmediatamente.

—Recorde en una de mis , pesadillas la dirección de lo que era mi biblioteca, ahora es mia, y encontre esto.—saco de sus bolsillos dos anillos relucientes hecho con oro real, y cada uno tenía un diseño distinto al otro, uno era de una serpiente haciendo un especie de nudo y el otro de unas alas entrelazándose.

¿¡Usted era casado?! — Grito Crowley sorprendido agarrando los anillos. Tenían un diseño muy original, mas el de la serpiente, su reptil favorito— ¿Los Ángeles pueden casarse?..

—Al parecer si, y eso no es todo hay marcos mios con esa persona pero quemados justamente en el costado donde creo que ella se encuentra—.

—¡En serio! Dejeme ver—.

De su saco saco un marco de una foto suya al lado de alguien que no lograba ver, se veía muy distinto a como era ahora, mas puro, tanto que su aura blanca se podía ver en la foto, mas pachonchito, menos destrozado, y... Feliz, muy feliz.

¿Cómo cree que habrá sido ella?, ¿Cree que era un ángel como usted?—Dijo mientras observaba aún la imagen—.

No puedo saberlo, pero sé que apenas observé las fotos, vi recuerdos con ella y sentí una calidez inmensa al estar en el lugar, pero su cara aún me es borrosa... Además, algo horrible fue que vi unas crepas en mal estado que duraron ahi sin comer por años ¿Que clase de monstruo hace eso?

—Suena a algo grave—Dijo con sarcasmo rodando sus iris—.

Lo es, y mucho, pero lo bueno de esto es que ahora tengo un lugar donde finalmente resguardarme y recordar mas rápido, honestamente ahora todo tiene sentido, apenas subi, vi la rara visión de unos libros y desde ese entonces deseaba con ser un... Bibliotecario—.

¿Bibliotecario? suena genial, a mi me encanta leer—.

Lo es, y a mi también, puedo traerte libros, así tendría una excusa por la cual venir más a menudo—.

Fragmented Memories [|Ineffable Husband|]Where stories live. Discover now