Una Mejor Suerte - Volumen VIII

El Más Grande

Crees que con una sola memoria puedo dibujar un retrato de la persona que fuiste. Esto me entristece... me confirma que olvidaste todo. Crees que por llamarte científico te he descrito completamente. Crees que sólo con recordar el día que te conocí mi trabajo está hecho. ¿Tan poco valoras lo que tengo que decirte? La persona que eras se construye en toda una historia: no en un único recuerdo. Tal vez nada de lo que te escriba te ayude a recordar. Tal vez, tus palabras son ciertas, y lo que querías era alejarte de ese pasado. Cuando me expulsaste de tu vida, te deshiciste de alguien que te recordaba de tu pasado. Tal vez era un pasado que desesperadamente quieres ignorar.

Y me sorprende que quieras olvidar un pasado de éxito y de triunfos, uno donde eras conocido como el mutado, el fundador, el más grande. 

Transformaste el dolor de tu corazón en un sueño.  Llegaste con el deseo de cambiar el lugar al que llegaste para convertirlo en tu hogar. Tú transformaste el mundo que yo conocía. Y no pudo ser en un mejor momento: cuando yo creía que mi vida no era una que valía la pena vivir, llegaste a destrozarla, para luego crear algo nuevo. Tú lo llamaste una aniquilación hermosa. Yo la llamé una probabilidad perfecta. Ahora que me salvaste la vida, sé que se trató de una mejor suerte.  Por que tú y yo arriesgamos al momento de crear tu sueño. Construimos un imperio de las cenizas de nuestra vida. Tuviste todo el éxito que deseaste. Tuviste a niños adorándote, una mujer a tu lado, y la admiración de todos los que te rodeaban. Aún recuerdo la noche en la que me dijiste que planeabas escapar de ese lugar tan desolado al que llegaste. Aún recuerdo cuando perdiste la esperanza de triunfar. Pero no perdiste ese deseo. Luchaste como un guerrero por todo lo que amabas. Por más incierto que fuera el futuro, no te rendías. Siempre contestaste mis llamadas de noche. Siempre te desvelaste para recuperar el amor de ella. Siempre mantuviste la frente en alto.

¿Quién eres si no un cazador? ¿Por qué abandonaste el bosque donde perseguías cada uno de tus deseos? ¿Por qué el placer venció tu espíritu? Cuando me expulsaste de tu vida pensé que habías emprendido una cacería en donde no había lugar para mí. Pero ahora, que yo he dominado el bosque de nuevo, tú ya no estás. Te volviste uno dentro de la multitud. Ya no mantienes la frente en alto. Ya no eres temido. El imperio que construimos juntos ahora guarda tu trono como las ruinas. ¿Vas a dejar que ellos crean que lo que hiciste fue un accidente? ¿Vas a dejar que lo que construiste se quede enterrado en la tierra? ¿Vas a dejar que el tiempo se robe el valor de lo que construiste?

Recupera la verdad perdida en el tiempo.

-P.