𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊𝖗 𝕿𝖍𝖎𝖓𝖌𝖘 1

El monstruo sombra

—¡Ale!.

—¿¡Que Mike!?— dije finalmente mientras me detenía para mirarlo.

—Lo siento, no quería que te pelearás con ella.

—No debiste a ver dicho eso, mucho menos frente a ella, debe estar molesta— dije y el asintió, limpie mis lágrimas.

—Tengo algo que contarte— dijo y miro a los alrededores y se acerco demasiado a mi —pero aquí no... vamos a casa de Will.

—¿Will?— dije confundida y el asintió.

—Es sobre el.

Narrador.

Sonó la chicharra, Max se encontraba sola pues después de la pelea vio como Ale se iba con Mike. Así que solo olvidó eso, pero aún así estaba enojada. Creyó que le importaba más ese estúpida como ella le decía que su hermana.
Abrió su casillero y sacó algunas cosas para así irse.

—Hola Max, ¿viste a Dustin? Quedamos de vernos después de clases— habló Lucas acercándose a ella.

Cerró su casillero y se fue de ahí, Lucas confundido fue detrás de ella. También estaba enojada con ellos.

—Max, oye Max ¿a dónde vas?.— dijo siguiéndola hasta la salida —tenemos que buscar a Dart.

—Si buena suerte con eso.— le contestó sin mirarlo.

—¿Que te pada?.

—¿Que me pasa? ¿Que le pasa a ustedes?.

—No te entiendo.

—No, yo no entiendo— habló, ella paro de caminar y lo volteo a ver —actúan como si fuera su amiga pero luego me tratan como basura.

—No es cierto.

—Claro, se esconden en el club audiovisual y guardan secretos como si fuéramos niños, ¿no querían que fuera parte del grupo?, pero a la única que quieren es a Ale.

—No, es decir, yo no sabía lo de Ale, fue Mike. Además si queremos, pero...

—¿Pero que?.

—Hay muchas cosas que podemos decirte, por tu seguridad.

—¿Por mi seguridad?.

—Si.

—¿Por que soy niña?.— dijo Max.

—¿Que?, No.

—¿Tenian secretos para Once?.— preguntó. Unos minutos antes de aquella pelea con su hermana, Ale le había contado sobre esa niña.

—¿Como sabes de Once?.— preguntó Lucas confundido.

—¿Los tenían?.

—Eso fue diferente, creeme.

—Ok, sabes que, olvídalo no quiero estar en su estúpido grupo, me salgo. Que te vaya bien.

—¡Max!.— la llamo Lucas al ver que ya se iba.

—Por cierto, sigues apestando— dijo e inmediatamente Lucas se olió.

Se subió a su patineta y fue a dónde estaba Billy, quien ya había visto esa escena.

—Ese chico con el que hablabas, ¿quien es?— preguntó Billy mientras se dirigía a la puerta del coche.

—No es nadie.

—¿Nadie?.

—Un niño de mi salón.— habló Max y subió al coche.

Billy prendió un cigarro.