Los problemas radiactivos

8 2 0
                                    


–Deja de reírte, maldito niño –con mucho enojo decía.
–¿Qué dices? ¿Maldito niño? ¿Eres tan tonto que hasta ofendes a uno de miles de niños? –Rojin le dijo, su plan era hacer enojar al militar.
–Bien, ríete, el que morirá… –con enojo le estaba diciendo hasta que fue interrumpido.
–Eres tú –Rojin para que el militar se enojara aún más.
Esto incendió la furia del militar, si, aún más, por lo que hizo que de su enojo tan grande, recargara el arma y se preparará a disparar.
–Te dije que no me retaras –le dijo el militar.
–No tan rápido hombre –una voz se escucho detrás de los chicos –veo que te sientes con el derecho más profundo de disparar.
–Largo de aquí, o a usted también le tocará disparo –dijo el militar a ese hombre, el cual, no se le veía quien era.
–Veo que te gusta molestar a solo los pequeños niños, y no eres lo suficientemente capaz de pelear a puño contra mi –aquel hombre dijo al militar, con una voz grave.
El militar se encontraba con miedo y desesperación de saber a quien se estaba enfrentando.
–Veo que no quieres bajar el arma, así es que te tendré que hacer lo mismo que quieres hacerle a ellos, y yo no tendré compasión –dijo el hombre.
–No puedes tener un arma, si eres de los pobres que vive aquí, no es posible que tengas un arma –con en enojo a un más grande dijo.
–De acuerdo, si tu lo dices –aquel hombre dijo mientras recargaba un arma, o al menos eso se escucho.
El militar se puso aún más nervioso por aquel ruido, y, con eso, ya no sabía ni a quien apuntarle el arma.
–Aléjese de aquí señor –él militar le dijo al hombre, cuando…
Un disparo se escucho, pero, no fue de nadie de ellos dos, es decir, del hombre ni del militar.
De pronto, el militar cayó al suelo, muerto, y nadie sabía que era lo que había pasado.
Rojin y Fernanda creían que había sido el hombre que estaba detrás de ellos, y ese hombre, creía que les habían intentado disparar a uno de los niños pero había fallado y se había dado así mismo, pero nada de eso era cierto ¿Qué pasó realmente en ese lugar?
Rojin tomó la carta y a su hermana de la mano he intento correr, pero el hombre misterioso los detuvo, de una u otra forma, pero logró que se detuvieran.
–Dejemos ir, ¡asesino! –Gritó Rojin.
–Espera, no le disparé yo, no se que fue lo que pasó –aquel hombre les quería decir en defensa a los chicos para defenderse, pero no lo dejaban hablar.
–No nos quiera mentir con eso, se que fue usted –Fernanda le dijo al señor.
–¡Soy su tío Erick! –gritó el hombre, quien en verdad es el tío de ambos niños, y lo demostró cuando salió a la luz.
Aquel hombre, Erick, era aún más alto que su hermano, Fredy, media 1.80 metros de altura, era aún más güero que él, y usaba lentes, y estos le daban un toque único, ya que con esos se resaltaba más sus ojos medianos color café, tenía el pelo color café oscuro, y su nariz, no era grande.
–¿Tío Erick? –preguntó Fernanda.
–¿Qué hace aquí? –preguntó Rojin.
–Mejor les pregunto a ustedes ¿Qué hacen afuera de su casa? O ¿Qué es lo que quería este sujeto? –Erick preguntó a ambos.
No dijeron nada, y solo le dieron la carta, hasta que vieron que Erick ya leía la carta, Rojin dijo:
–Tío Erick, papá murió, y mi madre nos abandono, dijo según eso que se iría a conseguir dinero, pero no es así, esta casada con otro hombre y no volverá, por que ya no es feliz con nosotros.
–Mamá le fue infiel a papá, y es una criminal, ayudó al causante de todo esto a que esto sucediera, y sobre todo, es causante de la muerte de nuestro padre, y, tuvo un hijo con alguien más –con mucha tristeza, Fernanda completo lo que dijo su hermano, Rojin.
–¿Qué hizo tu madre? ¿Por qué me lo dicen hasta ahora que vine? –el tío preguntó un poco confundido de lo que había pasado.
–Íbamos a ir con usted, bueno, solo que antes pasaríamos a dejar esta carta a la policía, pero ese militar nos detuvo y nos quiso sacar toda la información que le fuera posible –Fernanda le dijo a Erick.
Erick se puso pensativo, pensaba en algo lógico o entendible a decir a ellos.
–Vengan conmigo, alimentaré a ti y a Rojin, para que no sufran más, no le daremos esta carta a la policía, o bueno, nosotros no, tenemos que llevar a alguien que no sea de esta familia, de ser así, nos querrán dar fin a todos –dijo Erick.
–De acuerdo ¿Pero quien será? –le preguntó Fernanda.
–No lo sé, pero ni tú, ni tú hermano, ni yo, ni Gredy deben de ir, debe de ser alguien más, ¿Entienden? –El tío Erick les dijo y preguntó.
–Si –ambos dijeron.
–Entonces vamos –dijo Erick, por lo
que comenzaron a caminar a casa.
Los dos niños se fueron con su tío, y decidieron vivir con él, y su otro tío, Gredy, el hermano menor de Fredy, quienes sí se preocupaban por la seguridad de estos niños.
Al llegar a casa, no estaba Gredy, por lo que Erick les dio de comer a los niños, algo bueno y nutritivo.
Al entrar Gredy del patio donde se dedicaban a sembrar, y vio a sus dos sobrinos.
–Hola niños –dijo Gredy.
–Hola tío Gredy –respondieron los dos chicos.
Gredy, quien media 1.77 metros de altura, su color de piel estaba entre el color de Fredy y Erick, sonrió a los chicos, con su gigante sonrisa, con nariz mediana y ojos cafés se veía su cara.
Los dos niños siguieron comiendo mientras ambos adultos  hablaron de la situación que pasaba en ese momento, todo en secreto.
–Fredy ha muerto –Erick dijo.
–¿Qué? –preguntó Gredy, con voz un poco más aguda de lo normal y tristeza que le mostraban sus ojos.
–Murió, Hina, su madre los dejó en casa abandonados, la poli nos está buscando, nos quiere encerrar, nos volvimos criminales, por culpa de la madre de los niños, y Kevin –dijo Erick.
–¿¡Qué, qué!? Fredy murió y su madre… Erick lo que dices de Hina no es cierto, es una madre no creó que es capaz de hacerles eso a los niños por otro hombre, ella es una mujer de respetar…
–Si no me crees preguntarles a los dos, ella los abandonó, en su casa, pero fue abandonado, le fue infiel a Fredy –dijo interrumpiendo a Gredy con mucha seriedad.
–Mira, está mal que los haya dejado abandonados en casa, pero si Hina se fue con otro, no quiere decir que le hay sido infiel a Fredy porque el ya está muerto, claro que debió de esperar aún más, pero bueno, cada quien piensa de otra forma –Gredy le dijo un poco confundido.
–Pues fíjate que si, porque se fue con Kevin cuando aún vivía, los ha traicionado, fue causante de todo lo que ha pasado en la ciudad –Erick dijo, dejando a su hermano todavía más confundido.
–Bueno, que se queden aquí, eso no importa, aún así debemos hacer que ella pague por el daño que les hizo a los niños, lo prometo –Gredy dijo a su hermano, y ambos se hicieron la promesa de vengar a su querido hermano, y a él daño que les quedó a los chicos.
Después de que los niños comieran, los adultos comieron de lo mismo, pensando en un plan para que Hina quedara en la cárcel.
Solo que el plan no se lo dirían a los niños, ya que pensaban que no iban a estar de acuerdo ya que, quieran o no, era su madre, y a los chicos les dolería todo lo que su madre iba a sufrir en una celda, a pesar de que hizo cosas malas.
Por lo tanto en cualquier momento que estaban solos, hablaban de ese plan que sonaba tan brillante.
–Tengo una pequeña idea, creo que será bueno hacer que venga, y hablarle a la policía y decirles lo que hizo Hina –Erick dijo.
–Solo que no podemos ir con ellos, recuerda que somos criminales, y si vamos, lo primero que harán es dar orden de muerte, o algo parecido a eso –asustado, Gredy decía.
–Cierto, nunca te dije de la carta que los niños me dieron, resulta que en esa carta, se muestra la inocencia de Fredy, ahí el explicó que haría su esposa y su amante, entonces, se la damos, y después de eso verán las pruebas de nuestra inocencia, al igual que la de nuestro hermano, y todo se solucionará –Erick dijo.
–Suena fácil el plan, pero será algo bastante complicado, y no creo que ella quiera venir, viendo como se cae la ciudad en pedazos, lo veo un poco complicado –Gredy dijo al ver que algo les impedía que el plan les funcionara.
–Cierto, todo la ciudad es un caos, pero, si buscamos la forma de que aquella mujer venga, el…
–¿Qué cosa hará que venga? –Erick fue interrumpido por su hermano.
–Es solamente eso lo que nos falta saber, sabiendo eso, ya esta, todo, ella vendrá, y le caerá el peso de la ley –Erick dijo sin recordar el plan que había hecho anteriormente con sus sobrinos.
–Veo la posibilidad, pero no es muy alta, así es que…
–De acuerdo, pensamos en un plan aún mejor, algo que de verdad nos sirva, pero ¿Qué? –preguntó Erick.
–Pensemos, la ciudad está en un completo caos, la radiación dañado a las personas de una manera muy grave, gente tiene partes de cuerpo de animales, de cosas, de cualquier objeto –Gredy dijo.
–Si, y eso nos puede ayudar, ya que la gente esta tan preocupada por lo que les sucede que no se fijan en lo sucede a su alrededor, por lo tanto, si hay problemas en la ciudad con nosotros, no se darán cuenta –Erick pensó en esa idea y la dijo.
–Pues no, no me refería a eso –dijo Gredy.
–¿Entonces a qué? –preguntó Erick con duda.
–Los policías deben de tener tantos problemas o dudas con saber que es lo que sucedió, y si consideran que nuestro hermano es un criminal al igual que nosotros, no se darán nada de cuenta que existimos, digo, hay algo más importante que solo nosotros –dijo Gredy.
–Será mejor que leas la carta, antes de cualquier cosa –Erick dijo.
Gredy comenzó a leer aquella carta que le dio Rojin a Erick, y cuando el tío terminó de leer la carta, estaba tan asombrado.
No podía hablar, sabía que no era de utilidad decirle a la policía por su propia cuanta de lo que realmente estaba pasando en la ciudad, y no sabían de todos los problemas que esto les podría suceder.
–La radiación nos podrá ayudar, al ver la necesidad de encontrar a ese culpable, vendrán a nosotros, ya que somos familia de quien según eso causó todo –Erick dijo, y de la nada, le llegó a la mente aquello que les había dicho a sus sobrinos en la tarde que fue por ellos –cierto, les dije a los niños que deberíamos de mandar a alguien a dar la carta, así es que podemos dejar a alguien que haya sufrido algún problema por la radiación a la casa, donde estarán en constante vigilancia, y ahí, lo van a encontrar, lo el les dará la carta, la verdad saldrá a la luz, vengaremos todo lo que ha causado la radiación.
–Ese sí es un buen plan, para dar fin a los problemas de radiactivos, es un buen inicio –dijo Gredy.
–Si, todos aquellos que han muerto, los que han sufrido daños, los que están en el hospital, los deformes, los rasgados, y todo aquello que fue afectado por la radiación, por fin será vengado, de la manera más pacífica posible –con una enorme y alegra sonrisa dijo Erick.

Córner - La venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora