Mundos Paralelos

Capítulo 52

-¡RASENGAN! –gritó el rubio y dos aureolas se formaron en la dura roca.

Un segundo después toda la estructura explotó pulverizándose por los dos ataques. Sakumo se quedó sorprendido, Nagato dominaba el Rasengan y podía crear ahora más de 50 clones. Tenía tanto chakra que formó dos Rasengan y los usó para destruir el campo ¿Qué ocurría? ¿Era ese el mismo Nagato?

Sakumo a menudo sospechaba que su amigo no luchaba con todo su poder. Pero ahora estaba seguro que ni siquiera había luchado con la mitad de él. El joven peliplata analizó la situación, tal vez Nagato había ocultado sus habilidades para vencer en los exámenes Chunnin. Lo que le sorprendía era que no había frenado la arrogancia de Inosuke como ciertamente se merecía. ¿Por qué se dejaba humillar así? ¿Por qué no combatía al máximo nivel? Decidió gritar desde lejos para fingir que no había visto lo ocurrido. Le dolía un poco que su amigo no le hubiera confiado su plan oculto, pero decidió esperar a los finales y ver que pretendía.

Nagato escuchó a Sakumo y rápidamente se cubrió el torso saliéndole al encuentro. Fingió sonrisa y charla amistosa para alejarlo del semi destruido campo. Odiaba cada vez más ocultarse y se le acumulaban las dudas en seguir haciéndolo, pero aun así continuaría hasta después de los exámenes con su "mascara"

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En la mansión Uchiha, los hombres se sentaron en el patio a beber y charlar. Yuri salió al fondo de la casa y Shigure apareció de la nada. Yuri le preguntó por Sakumo sabiendo que su "Neechan" siempre se preocupaba por su hijo y la morocha le respondió lo ocurrido con palabras simples. Las mujeres levantaron la mesa y ayudaron a Ino con la limpieza de la cocina. Los gemelos Itachi y Sanosuke se fueron a dormir, también Sayura que Naruto la trasportó a su casa para dejarla durmiendo.

Los hombres se enfocaron en hablar de política y asuntos de Konoha. Las mujeres en cambio, guardaron silencio mientras lavaban y ordenaban todo. Inosuke ayudaba y esperaba que alguna de las demás le dijeran algo. Las miradas eran más dolorosas que las palabras. Incluso Yuri, siempre tan habladora, ahora estaba seria y metida en el lavado de la vajilla como si la vida le fuera en ello.

-¿Y bien? –Preguntó Inosuke nerviosa- ¿No van a retarme, insultarme o cualquier cosa? Después de todo yo soy la mala y Nagato es siempre el bueno no?

Atacaba dialécticamente. Como no sabía que hacer intentaba recibir algún castigo, sabía que había actuado mal y nadie se lo reclamaba. Eso la hacía sentir aun peor. Seguro Nagato estaba sufriendo y…..ella tenía la culpa.

-Niña, -le indicó Kushina seriamente- tienes suerte de ser parte de una familia amiga.

Inosuke trago duro, Kushina Uzumaki era temible, y también se notaba el enorme cariño que tenía por sus nietos. La morocha se encontró agradeciendo mentalmente ser Uchiha. Ino en tanto miró a su hija con una mescla de decepción y tristeza. Y le hizo señas para que se retirara a su cuarto. La chica se fue frustrada y con sentimientos encontrados. Y la rubia señora Uchiha dijo para las demás mujeres:

-Siento que esto en mi culpa –suspirando

Todas la miraron sin comprender. La rubia dejo la limpieza y miró a todas apenada.

-¿Ino que quieres decir con….? –preguntó Sakura.

-Veras…..hace tiempo yo pude notar que Nagato-kun y mi hija se llevaba muy bien –empezó la rubia- y como Inosuke estaba en una etapa de hacerme la vida imposible… comencé a molestarla con la idea de que pronto seria novia de Nagato y todo eso.

-Siempre fuiste molesta –gruñó Sakura- me fastidiabas con cualquier cosa haciéndome enfadar –sonriendo

-Inosuke se avergonzó tanto que le puso distancia a su amigo y junto en eso….me di cuenta que….