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En un destello apareció Naruto. Se materializó en su departamento y quedó rodeado por la penumbra. Caminaba con cuidado, como si evitara dar un paso innecesario. Abrió su armario y sintió un cálido impacto, el perfume de Tenten aún estaba impregnando el cuarto. Era como veneno, un dulce envenenamiento a su ser. Se quitó el resto de los harapos que antes fueran un kimono para el festival. Y estaba listo para otro tipo de evento por venir. En su mente, una voz calmada y profunda resurgió:

-(estas experimentando el alcance de mi odio-le dijo el Kyuubi desde el interior- El nivel 3 está completo. Ya sabes que hacer)

Claro que lo sabía. En los pasados meses de entrenamiento el zorro le había instruido sobre este poder. Pero conectarse con el odio de la criatura, era algo que Naruto creyó imposible. Comenzó a vestirse rápidamente. Pantalón naranja, remera negra, chaleco Jounnin, chaqueta clásica con la espiral adornando la espalda. Extrajo la banda de ninja y la ajustó en su frente. Sus armas, sus pergaminos, todo realizado con la máxima precisión en cada momento. El rostro de Naruto había endurecido tanto, que asemejaba al frío mármol. Apenas el pestañear muy de vez en cuando, demostraba que era un ser real, en lugar de una estatua. Levantó la vista hacia su armario y allí estaba, la espada de su madre. "Rayo de luna", el filo plateado que le devolvió su reflejo parcialmente gracias a las filtraciones de luz de la ventana cercana. Puso la espada amarrada a su cintura. Sería su primera vez con ella en un combate. Tenten le había enseñado a usarla. Extrañamente Naruto tenía cierto talento para blandirla. Algo extraño si se considera que jamás lo había intentado. Era una espada asesina, su madre se lo había advertido:

Pergamino de herencia Uzumaki-Namikase n 7:

"Querido hijo, hace un par de días tu padre ha sellado la espada que le otorgué perteneciente a mi familia. "Rayo de Luna" que encontraras en los sellos adjuntos a esta carta, es una espada de poder sorprendente. Los Uzumaki fueron feroces espadachines en épocas pasadas. Heredé Rayo de luna es cierto, pero no controlo su poder. Esta espada intensifica todo uso del elemento "Raiton". Tu padre lo tenía y por eso se la he cedido a la espera de que vuelva con bien de esta guerra que sufrimos. Pero Minato jamás fue bueno para usarla. Nunca aprendió a blandirla como los Uzumaki. Además en una ocasión que entrenábamos, me hirió sin quererlo. Eso casi lo mata. Jamás lo había visto tan preocupado. A decir verdad me agradó saber el alcance de su amor ttebane.

Rayo de luna solo responde a descargas eléctricas enviadas a su empuñadura otorgándote, entre otras habilidades, la capacidad de lanzar descargas de rayos y protección en una especie de armadura constituida por el elemento. No he descubierto el alcance real de su poder ya que yo solo manejo el Futon en mi chakra. Ahora bien, espero poder leer junto a ti esta simple carta y explicarte en más detalle todo sobre la espada. Pero en caso de suceder algo, cuestión posible por el estado de guerra. Te dejaré una advertencia. Nunca entrenes contra algún compañero con esta espada. Su poder en batalla es asesino. Mataras a quien enfrentes.

Bueno no tengo mucho más para decirte. Espero que jamás necesites desplegar el máximo poder de la espada. Aunque en este mundo de guerras continuas, ese deseo sea solo un tonto sueño"

Se puso una píldora de soldado en su boca. La necesitaba para no desfallecer por los intensos dolores de las heridas aun no restauradas en su totalidad. Shikamaru le había lanzado 2 píldoras a la pasada. Muy consiente que las necesitaría en breve. Y como siempre el amigo "problemático" tenía razón. Mentalmente agradeció al pelinegro por su gesto. El y Sai que se ofreció a ayudarlo, fueron los únicos que entendieron su dolor. Estaría en deuda con ambos por esto.

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