{ Tu mente } (2)

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" Una de las cosas más atractivas de ti es tu mente. Siempre pones a otras personas antes que a ti misma, aún si eso termina en un gran dolor emocional para ti. Desearía haberte dicho que amo la manera en la que ves las cosas. Tú eres el tipo de chica que ve el vaso medio lleno. Amo tu inteligencia, amo tu habilidad para crear estrategias, y adoro tu personalidad. Desearía haberte dicho que a veces está bien ponerte a ti primero."

— Gea, la heroína que controla los minerales —el hombre sonrió de manera aterradora—. Justo a ti te buscaba.

Tus ojos estaban pegados a la falta de párpados que tenía el chico. Los labios del hombre estaban mutilados de la misma manera, y daban la apariencia de un zombie.

— ¿Te gusta cómo me veo? Lo hice para estar más cercano a mi poder.

— ¿Dónde están los héroes?

El hombre chasqueó la lengua— En pequeños sarcófagos de tierra. No te preocupes, pequeña, probablemente siguen respirando.

Mina salió corriendo de una de las construcciones. El hombre inmediatamente la lleno en un tipo de tierra que parecía seguir siendo líquida, como lodo.

Mineta comenzó a lanzar pelotas desde su lugar, pero fue callado de la misma manera que Mina.

Soltaste un gruñido al ver esto, haciendo que le dieras la espalda al hombre para poder liberarlos. Tú y él combatieron por unos segundos sobre el control de la tierra, logrando que finalmente esta se dispersara.

— Sorprendente —chilló—. Simplemente sorprendente. ¿Qué dices si te unes a mi? Podrías ser mi aprendiz, o aún mejor, mi futura esposa. Imagina los hijos que podríamos crear.

Lo miraste indignada—. Te diría que ni de loca.

— Me temia que dijeras eso.

Una gran roca golpeó tu cranio, haciéndote caer al suelo sosteniendo tu cabeza.

— Si no estás de mi lado -rió el hombre—. Estás contra mi.

Sin embargo, tú no te ibas a dejar vencer por un simple golpe en la cabeza. Claro, podías sentir la sangre caer por tu espalda, pero eras mejor que un simple hombre extraño.

En cuánto te dio la espalda para lidiar con Jirō, saltaste a su cuello, tumbandolo.

Lo que siguió, fue la peor batalla de tu vida. Todas las armas que ambos creaban podían ser utilizadas por el contrario, así que se limitaron a atacar con golpes.

Jirō paró de atacar, ya que te dañaba a ti también. Mina no podía atacar de manera limpia, ya que ambos estaban tan pegados por los golpes que ella podría lastimarte sin querer. Mineta tenía el mismo problema y Shoji no podia meterse a la pelea ya que no tenía tu poder para neutralizar el de él.

Un gran crujido seguido por tu alarido los hizo frenar en seco. El hombre, en desesperación, había roto una de tus piernas para detener tu patada.

Kai tomó tu tobillo de la pierna lastimada y lo usó para tirarte.

Mina aprovechó el momento para lanzar un ataque que deshizo toda su ropa y que comenzó a comer parte de su piel.

— Maldita perra.

Antes de que pudiera atacar a Mina, Eraserhead se puso delante suya y anuló su poder. Endeavor utilizó unas cadenas para mantenerlo en su lugar y Todoroki utilizó su hielo para congelar sus manos.

— Noté que necesita de sus manos para controlar la tierra —explicó ante la mirada del profesor—. No durará mucho, pero sí lo suficiente para que puedan conseguir una prisión más segura.

Todo lo que desearía haberte dicho (Bakugou Katsuki y tú)Where stories live. Discover now