Nuevamente, mi celular continua vibrando.

-Bueno, sea o no un idiota tienes...- toca sus bolsillos- Es mi celular- ni siquiera lee el nombre solo contesta- ¿Papá? otra vez olvidaste pagar los servicios o quemaste el tostador- me hace una especie de señal con el dedo pero no puedo entender- No puedo creer que te olvidaras de cerrar la puerta ¡Eres un policía!-

Antes de que la cosa se pusiese fea, se va por uno de los pasillos. Demonios, mi celular vuelve a vibrar.

-¿Callum?-

-Hola nena, no respondiste a mis otras llamadas-

Y aún así no entendiste la indirecta...

-Disculpa, estaba en el dentista- eso suena creíble- Y bueno mi boca estaba siendo examinada-

-Creo que se como funciona un dentista- esucho un sonido al fondo- Quería llevarte a mi pelea de esta noche, necesitaré a mi muñeca de la suerte-

Nunca había escuchado tantas palabras tan estupidas en una oración.

-Pues...-

-Paso por ti a las siete, lleva algo de ropa presentable-

-¿Como sabes donde vivo?-

Y la llamada se termino.

¡Rayos! llevo mi cabeza hasta la mesa para intentar pensar en que hacer pero lo único que se me ocurre es ir al apartamento de Apolo y explicarle porque no pienso ir a verlo aunque muy en mis adentros sé que terminaré en ese carro.

Inhalo de manera molesta pero me paro, intento localizar a Anne pero no la puedo encontrar así que tomo un pequeño papel para avisarle que me tuve que ir por una emergencia medio estupida.

-Bueno...-

No puedo creer que después de ese intento de cita Callum pueda seguir pensando que algo podría surgir entre nosotros.

Al salir, el sol que poco a poco va desvaneciendo y ahora simplemente quedan los pequeños rayos de sol que lentamente me calientan. Mi estómago ruge con fuerza, creo que comer es importante para los humanos tomando en cuenta que mi desayuno consistió en un paquete de gomitas de dudoso origen que Anne guardaba entre los libros.

Veamos, en el apartamento de Apolo solamente hay galletas y no me siento con ganas de comer algo azucarado como almuerzo-cena. Alrededor mío no veo nada que pueda parecer o ser un restaurante así que me decido a caminar hasta encontrar algo hasta llegar al apartamento.

...

Luego de caminar por cuarenta minutos tengo en mis manos una bolsa de comida china y un batido de fresa. Mis piernas se sienten entumecidas por caminar tanto pero ya me faltan si mucho unos diez pasos hasta la puerta. Al meter la llave, como es casi de costumbre no esucho ni un solo sonido, no entiendo porque Apolo gasta tanto en alquiler si solo llega a dormir.

-¡¿Apolo?!- grito pero nada- Traje comida y sé que no estás aquí-

Salto en un pie hasta quitarme las malditas botas, según el reloj me quedan veinte minutos para que el pendejo llegue por mi así que como una mujer responsable saco mi comida para devorarla antes de que tenga que "arreglarme".

Los deliciosos fideos, me queman cada centímetro de la boca hasta la garganta.

-¡Joder!- escupo los malditos- Deberian de poner advertencias en estas cosas-

Le doy un trago al batido para calmar el infierno que tengo en mi boca pero con cada trago creo que va empeorando así que simplemente me trago el líquido para quitarme el hambre.

Mi Caos RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora