Me enamoré de mi profesor

Felices ?

3 días después

Ya tengo 4 días en él hospital esperando a que despierte, cada día que pasa se van mis esperanzas.

Me levanté del sofá y me senté a su lado y tomé su mano. 

Amelía• Sé que no me escuchas pero por favor sebastian te pido que despiertes yo ya no puedo sola no aguanto verte así por favor, tu no te puedes morir, tienes que ver a tu hijo nacer, yo no puedo criar a este hijo sola, por primera vez tengo miedo de hacer algo sola — lloré, llore,  zollose.

Narra sebastian.

Abrí los ojos después de muchos párpados, no veía tan bien pero después fui aclarando la vista escuché unos sollozos y bajé la mirada y era Amelía quien estaba llorando inconsolable mente.

De repente entra alguien pero no le di importancia solo quería que mi pequeña dejara de llorar.

—Ya no llores pequeña — susurré.

Amelía• ¿Sebastian?, despertaste — dije sin parar de llorar pero algo había cambiado, mis lágrimas ya no eran de tristeza sino de felicidad.

Sebastian• Sí, ya deja de llorar por favor

Amelía• Sarah ven, despertó, no te muevas buscaré él doctor — dije y me fui con apuros.

Sarah — Que bueno que estás bien hermano, nos diste un gran susto

Sebastian• ¿Y nuestros padres?

Sarah — No queríamos decirle pero Amelía dijo que no te gustaría y se lo dijo pero sólo a papa

Sebastian• ¿Y qué pasó?

Sarah — Papá culpó a Amelía y la pobre pensó que ella podía ser la culpable, no sabes lo mal que la pasó, lloró lloró y durmió 4 días día y noche, no quería dejarte sólo

Sebastian• No puedo creerlo

Sarah — Se desmayó dos veces, se ve que te ama y te necesita

Sebastian• Y yo a ella más

De repente entra él doctor y Amelía, él doctor me revisó y habló. 

Doctor• Está bien, tiene suerte

Sebastian• Gracias Doctor

Doctor• Solo tiene que descansar — dijo y se marchó.

Amelía• Gracias a Dios estás bien, escuchó mis suplicas y oraciones

Sarah — Le avisaré a los demás — dije y los deje solos. 

Amelía• Te extrañé mucho — me acerqué y me senté a su lado.

Sebastian• Y yo estuve todo él tiempo pensando en ti

Amelía• No sabía que estando inconsciente se podía pensar

Sebastian• ¿Cómo está nuestro bebé?

Amelía• Bien y contento ya que su padre ha vuelto — Sonreí. 

Sebastian• ¿Y tú?

Amelía• No te preocupes, lo importante es que estás bien

Sebastian• Tú no tienes la culpa y no quiero que te sientas culpable

Amelía• Dejemos él tema, me asustaste, pensé que te perdería

Sebastian• Si yo muriera te casarías con otro

Amelía• No digas eso, tu no te vas a morir

Sebastian• Dímelo

Amelía• No, nunca, tu eres y siempre serás él único, él primero y el último y quiero morir a tu lado

Sebastian• Yo tampoco, nunca podré amar a otra mujer más que a ti — dije y nos besamos.

Después llegaron todos felices, gracias a Dios todo volvía a la normalidad.

—Perdón Amelía, no quise ofenderte

Amelía• No se preocupe, lo importante es que todo esta bien

Jack• Tengo noticias

—¡Buenas!— dijimos todos

Jack• Yeimi era cómplice de mark, la pusieron en una psiquiatra ya que ya que esta enferma mental

Karol• Bueno ya no tengo porque preocuparme

Edwin• Definitivamente — dije y la besé.

Amelía• Bueno nosotros tampoco — miré a sebastian.

Sebastian• —asentí con la cabeza y la besé.