Crecer y relacionarse a veces suele ser complicado, sobre todo en la adolescencia que mientras algunos la recuerdan como su época dorada otros ni siquiera la mencionan. En esta historia, doce chicos viven su último año escolar al compás que van afro...
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Una mañana me levanté descubriendo que odiaba mi vida, sí, así como leen. Me di cuenta del tiempo que estaba perdiendo tratando de encajar y caerle bien a todo el mundo y sobre todo encontré que odiaba mi rutina, levantarme, revisar las redes sociales, ir a la escuela, encontrarme con Dee, hablar con ella y que no me prestase ni la mínima atención, ir a clases, entrenar con el equipo, tener que soportar al grupito de Alissa y sus novios estúpidos, tener sólo dos segundos para hablar con Clary, regresar a mi casa, cenar, ducharme y dormir. Horrible.
Desde el principio del verano que me he propuesto un objetivo: cambiar.
El problema aquí es que soy demasiado estúpido como para saber que cosas realmente tengo que cambiar y de que forma tengo que hacerlo.
Necesito ayuda y urgente y se de alguien que podría servir.
(●●●)
—No.
Maldita.
—¡Por favor!
—No.
—¡Janeeee!
—Dije que no. Lárgate.
—Vamos, Jane. Eres la única persona que conozco que no es un absurdo cliché.
—¡Me halagas! Pero la respuesta sigue siendo no.
—¿Y si te ofrezco algo a cambio?
Había comenzado a caminar pero paró en seco.
—¿Que ofreces?
—Lo que tu quieras.
—¿Lo que yo quiera? —hace una pausa— Sabes, nos mantendremos en contacto.
—¿Entonces es un si?
—Es un tal vez.
Logan 1 clichés 0.
C L A R A
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