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ㅡ ¿Entonces tu respuesta sigue siendo no?

ㅡ Claramente es no. ㅡ respondió Jin, llenando su taza y la de Dahyun con café.

ㅡ Pero, pero... Incluso hice los waffles ㅡ señaló a la cocina. Restos de harina y masa manchaban la preciada mesada y paredes. Taehyung también tenía un poco.

ㅡ Si tu plan para convencerme es destruir mi cocina, definitivamente es un no. ㅡ se cruzó de brazos ㅡ Vas a volver a Daegu y serás un buen chico, el hijo santo que nuestros padres creen tener.

ㅡ ¡No, Jin, por favor! Dahyun, Dahyun, di algo. ¡Ayúdame!

ㅡ No la metas en esto, ¿ok? Ella no va a convencerme. ㅡ fue a la cocina para dejar la jarra de café.

ㅡ Jinnie está decidido, pero siempre puedes chantajearlo con algo. ㅡ Habló la peligris.

Taehyung la miró ㅡ ¿Con qué podría? Jin es el que tiene todo aquí.

ㅡ Siempre habrá algo que quiera. Procura usar lo que sea para que te dé lo que quieres a cambio de eso. ㅡ señaló.

ㅡ Tienes razón, pero qué podría ser. ㅡ Ella se alzó de hombros, comenzando a desayunar.
Jin volvió y se sentó.
ㅡ ¿Ni siquiera me dejarás quedarme habiendo aprobado todo? ㅡ lo miró con reproche.

ㅡ Ese era tu deber, ¿o no?

Taehyung refunfuñó ㅡ Dejaste de ser el hermano genial que eras ㅡ murmuró con un puchero, sacando su celular, ya rendido. Abrió la foto de perfil de su profesor, buscando quizá algo de consuelo, pues, su plan se había esfumado antes de comenzar. Ya no sabría lo que era dormir con un madurito.

Lo miró ㅡ Dices eso porque ahora no te sigo el juego, ¿quién es el mal hermano...aqui...? ㅡ sus palabras salieron lentas al final, quedándose estático al ver la misma foto. ㅡ ¿Q-Quién...? ㅡ señaló la pantalla. Taehyung lo miró confundido y giró un poco el celular para que Jin viera mejor.

ㅡ ¿Qué tiene? Ya habías visto a mi profesor.

ㅡ Da-Dahyun, ¿ese no es...?

La muchacha se acercó a la pantalla y abrió grande los ojos ㅡ ¡Ese es Kim Namjoon! ㅡ miró a su novio ㅡ ¡¿El maldito está en Seúl?!

El grito hizo que Taehyung se encogiera en su lugar y los mirara como un par de locos.

ㅡ ¿De cuándo es esa foto? ㅡ cuestionó Jin.

ㅡ Yo, yo... ㅡ dijo asustado, mas ladeando una sonrisa al final ㅡ Yo podría averiguarlo por ti.

ㅡ Hazlo ㅡ fue la chica quien ordenó.

ㅡ Ah, pero Jin debe darme algo a cambio.

ㅡ ¡Oh, vamos, Taehyung! ¿Por qué eres así? ¡¿Cuántos favores te he hecho ya?!

ㅡ Bueno ㅡ se alzó de hombros ㅡ Entonces ten mucha suerte en tu búsqueda, mientras yo me quedo tranquilito en Daegu.

ㅡ Mierda, ¡está bien! Pero sólo les diré que te quedaras si consigues el número de Namjoon. ㅡ Taehyung se sorprendió. ㅡ Si no puedes, no te quedas.

ㅡ ¡Oye! Pero eso ya es demasiado, ¿y si no me da el número?

ㅡ Entonces te vuelves a Daegu.

ㅡ ¡Lo conseguiré! ㅡ comenzó a teclear rapidísimo.

Bueno, si Jungkook quería que se quedara, sólo debía cooperar dándole su número.

Jungkook frunció el ceño, dejando su celular a un lado para seguir con su trabajo

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Jungkook frunció el ceño, dejando su celular a un lado para seguir con su trabajo.
Sí claro, como si fuera a pasarle el número de otro hombre. Mucho menos el de él, sabiendo lo guapo que es y que entonces tendría menos oportunidad con Taehyung una vez que viera a Namjoon en persona.

Come, Be My Teacher Where stories live. Discover now