Amanecí añorando,
el mar entre mi cuerpo,
la brisa sobre mis cachetes,
y el sonido de la hamaca.
Desperté con la sensación
de un bollo de pescado,
y el olor del maní recorriendo
mis papilas gustativas.
Y reaccioné...
seguía en Buenos Aires
oliendo medialunas,
rebuscando la bombilla para el mate.
Y rebusqué más,
ya no estaba yo.
No sabía quién era,
no reconocí el espacio de tiempo.
Amanecí añorando,
el bolón con café,
el encebollado con chifle,
y el calor de Guayaquil.
Desperté con la sensación
que nunca me fui,
y que siempre estuve ahí
abrazando pedacitos de mí.
Y rebusqué la bombilla,
cebé un mate más
y pensé que tengo más aquí
de mí de lo que creí.
Annette C.M.
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Madrugadas tibias [Colección de poesía]
Poetry╰☆╮Poemas en tintes calientitos muestra esta colección de poesía que encierra sentimientos cotidianos y rebuscados, donde todo es más rico de leer cuando las madrugadas están tibias. ¿Te animas a que hasta el verso se haga un beso? ...