Prólogo

3 0 0
                                    

Hoy comencemos con aquello que me niego a hablar, de lo cual me ya no hablo, y de lo cual ya no vale mencionar, pero que no le puedo reclamar, aquello que duele tanto porque esa herida no sella, tan simple a pesar de los años y los veranos vividos, ¡sí! Aquello que he intentado remendar, lo cual me niego con rotundidad a volver a sentir, lo que más llegue a odiar, a negar y lo que, he llegado a guardar con tanto fervor y locura, de lo que he renegado tanto, y que, si no fuera por él, yo solo sería polvo. El mismo que corre en los aires, porque en este mundo simplemente o difícilmente sólo podemos....

SER O NO SER.

Pequeña y frágil, ignorante ante ti. Así encontraste tu víctima, y aunque ya no era tan pequeña, yo comencé contigo y termine comiendo polvo, cenizas de tu recuerdo, algo muy lejano... El éco de tus voces es el único que aún en medio de la catástrofe estaba firme en acompañarme. Hubiese preferido que me hubieras desahuciado y al final no te hubieses tentado el corazón y simplemente me hubieras dado el tiro de gracia para así nunca más tener ganas de volver a comenzar para volver a tirarme, ya no volver a abrir los ojos para ver que necesito respirar un poco di ti para no morir y caminar para no permanecer en el hoyo negro en el que me encuentro y no me alcancé y acabe de devorarme comiendo aquella estrella que escondo profundamente con miedo a ser arrebatada y solo tener que aprender a caminar con aquella sombra cargando tu ausencia.

Te prometo que te buscare, pero yo sé que soy bastante débil, y no quiero que te sorprendas al saber que tal vez al cruzar el límite rojo aquel que necesito tocar para tenerte quedo parapléjica, en estado de vegetación impactico, rendida en medio de una tormenta de eruditos, poetas y filósofos llenos de conocimiento hacia ti, y yo simplemente un colibrí astuto y sagaz pero falto de hambre por ti, falto de sed, falto de conocimiento, algo inestable, ignorante de ti.

Aprender a llenar tus huecos, los cuales dejaste llenos de esencia pura de ti, será la lección más larga que aprenderé a lo largo de toda mi vida, porque tu estas presenten en todos lados, lugares, tamaños, colores, años, climas, espacios, estaciones del año. En todo aquello que conocemos como mundo y lo de lo cual nos percatamos como simples seres humanos.

Tal vez dirás:

¡Qué valor para enfrentarme!

O tal vez te preguntes la razón por la cual hoy te molesto, y es simple te remonto en este día porque sencillamente tu eres parte mía. Tú eres yo y yo soy tú, y seguiremos unidos por más rupturas e intentos por sepáranos tengamos, moriré y en mi tumba estará bajo tierra sellada tu historia y la mía.

Aquel día donde el invierno se apodero de mí, dónde en medio del frio y los rayos, en medio del desierto de lo desconocido llegaste con un rostro borroso, nublado, confuso y desconocido, sin saber que te apodarías de cada hueso, de cada centímetro de piel aun siendo lo más extraño que ha aparecido a la mitad de la noche hurtando y haciéndose dueño de mis sueños, haciéndome sentir un puñado de frenesí puro. Sin saberlo comenzaría a hacerme experta en la materia que no mucho antes desconocía, me perdería en el enigma de ti, y todo gracias a ti, madurar no sería fácil pero así encontraría el camino hacia el vertiginoso camino hacia:

"EL SUEÑO PERFECTO".

----------------------------------------------------------------------------------------------------

AMOR, no, ¡no despiertes, yo te quiero ver por favor!

Me gritabas y, yo corriendo desesperada por estar escuchando tu dulce pero ansiosa voz a encontrar en medio de esa pequeña luz obscura, buscando la puerta correcta en medio de tantas puertas y un manojo de llaves que cargaba, de las cuales una puerta me llevaba a otra, no me quería rendir, pero después de como 40 cerrojos de diferentes puertas abiertas, con 40 diferentes llaves algo me dijo:

Ángel Del 14Where stories live. Discover now