Hope estudia en la academia Salvatore, especial para seres sobre naturales.
No es una chica social, pero desde el día en el que salvaron a Rafael de morir, ha hecho grandes amigos.
Gracias a tener un vínculo con Alaric cabe la posibilidad de que a...
Rafael no había pensado en eso, se lo había dicho a Hope, pero solo porque creía que debía saberlo, ya que las amenazas de esas notas iban para ella, había sentido que era su obligación ponerla en situación. Al hacerlo, había roto el perfecto equilibrio en el que estaban situadas las notas, Hope y él. Al habérselo contado, ahora, ella corría todavía más peligro que antes. Todo eso significaba que al haber abierto la maldita boca la amenaza podría cumplirse, hacerse real.
-Hope, no te pasará nada, te protegeré.-Dijo Raf tras pensar en el error que había cometido.
-Raf, debemos contárselo a Alaric, el sabrá que hacer, como protegerme, como pararlo.-empezó a decir Hope con lágrimas en los ojos.
Lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Hope, tenía miedo, se podía ver en su cara, se podía ver en sus ojos. Rafael la convenció, para que de momento, no le dijese nada a nadie, pero sabía que no duraría mucho tiempo y que debía buscar una solución al problema cuanto antes. Aunque para solucionar el problema aún desconocía ciertos datos importantes que se había planteado durante horas. Como, por ejemplo, quién era la persona que escribía las notas o cómo las hacia llegar a él. Ciertos aspectos que quería conocer, porque le reconcomía la curiosidad. Rafael y Hope se quedaron dormidos pensando en que hacer con el problema que había surgido en sus vidas.
Al día siguiente;
Cuando Hope se despertó Raf ya no estaba, era como si hubiese desaparecido. Hope no le dio mucha importancia porque siempre que se quedaban dormidos Rafael se despertaba antes y se iba a su habitación. Hope comenzó a prepararse para ir a la cafetería a desayunar. Abrió su armario y cogió una camiseta blanca, una chaqueta burdeos, unos pantalones negros y unas botas.
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Tras vestirse bajó, aunque no con muchos ánimos. En la cafetería se sentó, como siempre, con MG, Kaleb, Lizzie, Josie, Raf y Penélope. Todos se divirtieron, hasta que tuvieron que irse a sus clases correspondientes. Hope estaba decaída y eso no pasó desapercibido para sus amigos. Nadie era capaz de sonsacarle el motivo, ella no le daba ninguna importancia, aparentemente, y, cada vez, se preocupaban cada vez más. Rafael era el único que no intentaba sonsacarle la información a Hope, porque ya sabía lo que le pasaba, nadie lo vio raro, ya que últimamente la amistad de Hope y Raf no había pasado por su mejor momento. Hope quería hablar con Alaric y contarle todo lo que había pasado, decirle que tenía miedo y que estaba preocupada, que no sabía que hacer. Y para colmo estaba empezando a agobiarse con tantas preguntas de parte de sus amigos, que querían saber que le pasaba. Sentía que no podía aguantar mucho más así y tenía que decírselo a Rafael, pero cuando se suponía que hablaría con él si estaba todo el mundo atosigándola, además no habían hecho muchas preguntas con respecto a él, ya que todos creían que su amistad flaqueaba cada vez más. Necesitaba encontrar el momento para hablar con él y le daba la espina de que sería demasiado tarde. Por la noche todos se fueron a su habitación y, en ese momento, Hope aprovechó para llamar a Raf. Aunque cuando este fue a coger la llamada se colgó e inmediatamente fue al cuarto de Hope, ya que esta no respondía a sus llamadas.
