Popee: un arma -me miro con extrañes

- si, tu me dijiste que cargabas con una siempre -comence a buscar entre su ropa desesperadamente hasta que finalmente la encontre- perfecto, una navaja -sonreí

Popee: engendro, ¿te encuentras bien? -pregunto con preocupación

- pro, por supuesto, al manos, el menos lo estaré cuando logremos salor, salir de aquí -confundía las palabras, tanto cansancio, estrés, furia, desesperación, todas esas emociones combinadas que se habian acumulado en mi durante estas tres semanas comenzaban a afectarme. El chico rubio solo me miraba con seriedad y con preocupación. Mi rostro habia tomado un tono rojizo carmín desde aquella mañana y mi cabeza daba vueltas, mi vista poco a poco se nublaba y las piernas comenzaban a tambalearme

Popee: engendro -menciono justo antes de que lograra con aquella navaja romper la cerradura

- ¡ja!, por fin -de una patada logre abrir la puerta- ahora si, me las pagara -mencionaba con furia. Corri unos cuantos pasos ignorando a la persona que me acompañaba, solo podia sentir furia y desesperación de encontrar a aquella pelirosada quien sin preguntar me encerró en aquel lugar junto con el rubio, sin embargo a los cinco pasos lejos de ahí sentí que mi cuerpo no pudo mas colapsando asi en un instante

No podia moverme, tampoco lograba ver nada, solamente podia escuchar algunas voces a mi alrededor, no distinguía de quienes eran o que decían, me sentía débil, sin fuerzas y con un gran pesar. Finalmente recobre la conciencia, abriendo ambos ojos lentamente, mi vista permanecía borrosa, pero poco a poco se iba despejando. Una vez logre ver lo que habia a mi alrededor pude apreciar que me encontraba en una habitación, recostada sobre una cama, aun me sentía débil pero esa necesidad de buscar a Onomadek para hablar seriamente con ella aun me dominaba. Me levante de golpe de la cama pero mis piernas aun seguían débiles y mi cabeza dolía, caí de rodillas al suelo sobando mi cabeza y pude escuchar una voz llamándome

Popee: que haces fuera de la cama engendro -menciono molesto

Marifa: hermano, este no es el momento para pelear, debemos ayudarla -hizo aparición la albina para ayudarme a levantarme- su fiebre aun no ha bajado -toco mi frente y fingió preocupación  

- e-estoy bien, s-solamente d-debo, debo ir, debo.. -camine sin éxito, cayendo al tercer paso, siendo atrapada por el rubio

Popee: tu no puedes ir a ningún lugar en ese estado -me llevo hasta la cama recostándome en esta- ire por una pastilla -salio de la habitación

Marifa: valla, no pense que te fueses a poner en ese estado -rio burlona- Onomadek no te ha tratado nada bien verdad

- ¿q-que? -pregunte consternada

Marifa: al menos ya he visto de lo que eres capaz de hacer por mi hermano -me dedico una sonrisa tétrica- pero aun no eres digna de el, asi que no cantes victoria, todavía no.... -no pude escuchar aquello ultimo que menciono, solamente la veia mover sus labios y mirarme con frialdad.

Termine por desmayarme nuevamente, me sentía cansada, sin energía, con un gran dolor de cabeza, transpiraba, mi respiración aumentaba de velocidad tratando de encontrar aire. Pasadas las horas desperté, no sabia exactamente cuanto tiempo habia pasado desde que me desmaye, pero me sentía mejor, mire a mi alrededor dandome cuenta que me encontraba en mi habitación, me levante y respire profundo, ¿acaso aquello habia sido un sueño?, me pregunte con gran curiosidad

Eepop: despertaste -menciono aliviada entrando a la habitacion con una taza de té entre sus manos

- Eepop

Eepop: me preocupaste muchísimo, ¿cómo te sientes? -me entrego la taza de té

- mejor -sonreí

Eepop: ¿estas segura? -pregunto con gran preocupación

- si, estoy segura

Eepop: me alegra -suspiro aliviada

- oye, podrias decirme, ¿cómo llegue aqui? -pregunte curiosa

Eepop: Popee te trajo aqui para que descansaras

- ya veo -baje la mirada

Eepop: llame a la universidad para avisar que te ausentarías, si quieres puedo quedarme contigo todo el día -propuso

- no es necesario, me siento mejor puedo ir a la universidad

Eepop: si no quieres que me quede al menos hazme un favor 

- claro, de que se trata

Eepop: quédate en casa y descansa para que puedas recuperarte por completo

- pero

Eepop: por favor -junto ambas manos a manera de suplica

- esta bien, me quedare en casa -termine por acceder a su petición

Eepop: gracias -sonrió

Ono: Eepop vámonos se nos hace tarde -hizo aparición la pelirosada- ah, veo que ya despertaste -me miro con seriedad

La rubia se despidio de mi y ambas chicas se salieron del departamento. Haría caso a las palabras de la ojiazul y me quedaría en cama para descansar, sin embargo aun tenia pendiente una seria conversación con la pelirosada, conversación que no dejaría pasar mas tiempo, en cuanto llegara de la universidad tendríamos aquella charla

Sin embargo aun seguía la duda en mi si aquella escena el la habitación de Popee habia sucedido, en especial aquellas palabras de la albina "no cantes victoria, todavía no....", esas palabras rondaban en mi mente, no lograba hallar las palabras que terminarían esa oración. 

Nunca te olvide /Popee&tu/ [tercera temporada]Where stories live. Discover now