Parte 1

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Un hermoso y radiante sol salia por la ventana, dos jóvenes lo apreciaban pero cada uno pensaba cosas muy diferentes.....

Narra Harry

Cerré las cortinas de un tirón, el maldito sol me estaba cegando, no quería levantarme para que si mi vida era una rutina. No quería ver a nadie, pero por desgracia como si el mundo estuviera en mi contra entro mi representante Lucas.

- Buenos días, superestrella - Saludo abriendo las cortinas de nuevo, solté un gruñido de desaprobación.

- Que carajos quieres Lucas? -  No estaba de humor en realidad casi nunca lo estaba, pero hoy era uno de los peores días.

- Wow no te pongas delicado estrellita - Era un excelente representante pero también podía ser un idiota.

No le conteste esperaba que se largara y me dejara solo. Las cosas no resultaron así.

- Bueno levantate ya, tienes mucho que hacer - Revisaba su teléfono ahí tenia prácticamente cada segundo de mi vida planeado.

- No quiero hacer nada, por que no mandas todos los compromisos a la mierda y me dejas seguir durmiendo - Volví a cerrar los ojos

- Entonces son 2 entrevistas, 1 firma de autógrafos y también tienes que empezar a grabar hoy el nuevo disco - Ignoro por completo mi comentario - Ponte guapo, y te quiero listo en media hora.

Bufé cansado de todo, porque la fama era tan complicada.

Me aliste rápidamente, no quería mas estúpidos regaños  de la disquera, para ellos solo era importante mi imagen, la de estrella perfecta y dedicada a su musica. Mi pasión siempre había sido cantar, pero últimamente todo se concentraba en una rutina, las letras que interpretaba eran demasiado comerciales, no las sentía, no me motivaba cantarlas.

Salí del lujoso hotel, un montón de cámaras apuntaron hacia mi, mientras los guardaespaldas me hacían paso para llegar al auto. Puse mi mejor sonrisa para las fotos, nadie quiere ver a un famoso amargado y eso yo lo sabia bien.

Mi sonrisa se esfumo a penas entre al auto, todo era pretender y fingir, no recordaba cuando había sido la ultima vez que sonreí con sinceridad.

- Buenos días señor Styles, como amaneció - Pregunto amablemente Albert el chofer.

- Preocúpese por hacer su trabajo y conducir - Conteste arrogante, ya me había acostumbrado a tratar a todos así, ¿Quien se creían para hablarle a alguien tan importante como yo?

Vi su gesto de descontento pero siguió las ordenes y empezó a conducir, había demasiado trafico y estaba comenzando a desesperarme. La paciencia nunca había sido mi fuerte. Saque mi teléfono para distraerme en otra cosa de otro modo sabia que tendría otro de esos ataques de ira y el único perjudicado iba a ser Albert.

Entre a twitter y otra vez era tendencia mi nombre, ya me había acostumbrado, puse un tweet rápidamente agradeciendo como era de costumbre y al instante millones de notificaciones empezaron a llegar, respondía algunas por pura cortesía y en ese momento recordé como era hace algunos años. Cuando mi carrera estaba despegando, me sentía muy afortunado, empecé a ganar seguidores y cada vez que recibía una mención la contestaba lo mas pronto posible sin ellas no podría hacer nada, y no estaría en este punto, así que quería hacerles saber a mis fans que me importaban mucho.

Hoy en día la verdad me daba igual todo, ellas seguían significando mucho para mi pero ya no lo demostraba. 

Cuando salí de mis pensamientos, me di cuenta que ya habíamos llegado al lugar de las entrevistas. Me arreglaron en el camerino y empezaron las mismas preguntas de siempre.

Entre semillas de café (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora