Pov Macarena
Toqué mis labios con las yemas de mis dedos, recordando el beso de hace unos minutos con la Agente López, no se en que estaba pensando… bueno si, quería ayudarla para ganar más confianza con ella, pero creo que me excedí un poco, no me ha hablado desde que salimos del edificio donde vive su ex o lo que sea, ahora se ha detenido en una cafetería y está yendo por café. No sé porqué presiento que ella no lo hizo, que no asesinó a mi hermana. Por como habla de ella, se nota cuanto la ama o la amaba. Por su forma de hablar de ella… no lo sé, tal vez me estoy involucrando demasiado y no me estoy dando cuenta porque quiero creer que no lo hizo.
-Atención a todas las patruyas, tenemos un 10-11 en la calle Morizon, solicito confirmación de asistencia de inmediato- escuché por la radio, sacándome de mis pensamientos. La tomé de inmediato, estoy cerca de esa calle.
- aquí patruya 19, 10-4 recibido, vamos de inmediato- respondí por la radio, comenzando a tocar el claxon, entrecerré los ojos cuando López tiró su vaso de café, corriendo hacia el auto, como si se tratara de una película. ¿Qué mierda le pasa? Yo quería de ese café.
-¿Qué tenemos Achaga?- me preguntó en cuanto entró, mientras ponía el motor en marcha- le estoy hablando Achaga-
- Robo en la calle Morizon, edificio 14- le respondí colocándome el cinturón, si ella no me hablará como antes, pues yo tampoco… seremos muy profesionales, aunque la idea era acercarme a ella, conversar… pero no…
- creo que se nos adelantaron- fruncí el ceño mirando hacia el frente, Ivana estaba saliendo de la casa con un hombre esposado de manos y Santiago Gonzáles estaba esperándola con una sonrisa de arrogante en la cara, creo que ya se porque no me agrada. Aunque me siento feliz por mi hermana- ven detrás de mi, pero no digas una sola palabra Achaga-
Rodé los ojos pasando por su lado, necesito hablar con Ivana, así que cuando vi que Santiago se hizo cargo del detenido, pues tomé a Ivana del brazo en contra de su voluntad, visualizando el primer callejón. Entre los dos edificios, verificando que nadie esté mirando hacia acá, se que me ganaré un gran sermón por parte de la Agente López, pero ahora mismo no me importa.
_¿Pero qué haces?_ me preguntó levantando una ceja, inhalé aire antes de tomarla por el cuello de su camisa y tirar de ella hacia mí. Al principio se tensó, pero después pasó sus manos por detrás de mi cuello, dejando sus labios posados sobre los míos, sin moverlos. Sólo ahí, extrañaba demasiado sus labios. Últimamente no hemos tenido tiempo de vernos, y mierda. Me estaba muriendo por tan sólo un roce.
_ No sabes cuanto te extrañé_ susurré contra su boca, su aliento a café es sensacional y me encanta_ sal conmigo hoy fuera de la ciudad, vamos a la cabaña y pasemos el fin de semana ahí. De verdad que extraño todo de ti_
Ella sólo negó pegando su frente a la mía, ignoré el punzón en mi pecho_ te dije qué no estaremos juntas hasta que dejes tu horrible venganza, ya nuestra hermana no está y que andes haciendo eso no la va a traer de vuelta. No quiero perderte a ti también, joder. ¿Es qué no entiendes qué si te pasa algo me muero?_ me tomó del mentón, centré mi vista en sus hermosos ojos, los cuales me derriten_ no podría estar sin ti amor, eres mi vida_
_ Sabes que no puedo hacer eso. Merece justicia. Eso ganaría, saber que el culpable está muerto o tras prisión_ acaricié su labio inferior, gruñendo bajito al escuchar los llamados de la Agente López_ te espero hoy, por favor, ven conmigo amor_ casi le supliqué, robándole aunque sea un beso, sin darle la oportunidad de que me diga que no, así que volví a toda prisa. Subiendo a la patrulla con Bárbara, quien trae mala cara.
_ una cosa te pedí Macarena, una sola y te valió madres. Te dije que te quedaras detrás de mí y_ cerré la puerta de golpe, logrando que haga silencio, estoy harta de que me trate como si fuera una niña pequeña.
