Have you seen my son?

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Ser un adulto es cansado, no es un secreto, sin embargo cuando somos pequeños no lo vemos de esa manera, o al menos la gran mayoría no lo hacemos, siempre imaginamos que vamos a ser millonarios, felices, que la vida es mejor y mucho más divertida, que podemos hacer lo que nosotros queramos por que somos libres, pero en realidad es todo lo contrario.
Si no pregúntenle a Doyoung quien acaba de aterrizar de un viaje agotador de 4 horas con gente irritante, no, no era gente cualquiera, eran sus compañeros de trabajo, no había dormido bien por una semana entera, su estómago moría por comida decente que no fueran fideos ni sopas instantáneas y por un poco de agua.
Era todo lo que pedía: dormir bien, comer algo bien y tomar agua pues lo único que le invitaban era soju, bebidas energéticas y café.
Necesitaba estar despierto, si, pero ahora se encontraba completamente jodido.

Doyoung:
-Renjun ya voy a casa
-Espero hayas descongelado el pollo, no he comido.
-Renjun por Dios contéstame.

Desesperado, el profesionista llamó al menor consiguiendo un "el número que usted marcó no se encuentra disponible-" irritante.
Tal vez seguía en casa de esos amigos suyos... de Jungwoo... y se le había acabado la batería, no era la primera vez que pasaba esto o que evadía sus llamadas, era casi habitual de hecho pero bien sabía que ese día llegaría Doyoung a casa.
Ya llevaban un tiempo viviendo juntos, no más de un par de semanas y hace días los tres chicos se habían ido de regreso a China ya que habían comenzado las clases, Renjun por su parte debería haber asistido a la ceremonia de inicio de cursos hace unos días, Doyoung esperaba llegar y preguntarle a Renjun sobre todo esto, sin embargo eso no era lo que pasaría.

El coreano llegó al apartamento y metió las maletas casi aventándolas y se tiró en su cama.
Su espalda tronó al igual que sus brazos y se sintió relajado, como si por fin hubiera descansado.
Miró su celular nuevamente revisando si Renjun ya le había respondido, pero seguía sin leer el mensaje si quiera.

Doyoung:
-Huang Renjun ven a casa de inmediato
-Renjun ¿dónde estás?

La ansiedad comenzaba a apoderarse de su cuerpo y un escalofrío recorrió toda su columna vertebral desembocando en la punta de sus dedos.

"Ya Doyoung, no es nada, no te estreses, sólo tiene el celular apagado" se convenció un par de veces más antes de caer rendido en los brazos del sueño.

No supo cuánto tiempo había dormido ni en que día se encontraba, sin embargo estaba seguro de que Renjun aún no se encontraba en casa, y su mente corrió salvaje imaginando mil escenarios distintos en los que Renjun se encontraba sólo, perdido, suplicando por su vida.
Todo lo que había pensado lo horrorizó y trató de poner esos pensamientos a un lado.
Renjun se encontraba bien, o eso esperaba.

Éste tomó su celular nuevamente y llamó a Taeyong.

-¿Doyoung?- su voz adormilada era como una melodía para sus oídos.

-Taeyong, ¿has visto a Renjun?

El chico de cabellos grises guardó silencio por un momento.

-mmm no, no creo, recientemente...no

-oh- Doyoung murmuró inexpresivamente y Taeyong bostezó.

-¿Ya llegaste a Corea?

-Oh si, olvidé avisarte, lo siento...

Taeyong soltó una risita, la más tierna del mundo.

-Está bien... deberíamos ir a almorzar pronto.

Pick Up Lines ♡ DowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora