(Re) Escribir nuestra historia.

Running Home To You

- Sé que es duro, pero ella estará bien, te lo prometo.
Stacie había acompañado a Beca hasta el centro de rehabilitación para que las dos pudieran hacer los trámites hasta que Chloe fuera ingresada de nuevo. Cuando todo terminó, se marcharon en su auto y la actriz se hundió en un silencio aterrador. Había llegado hace sólo unas horas y ya estaba pensando en que había sido un error. Dejó que Stacie la dejara en la puerta del edificio donde se quedaba, y prometió que estaría bien, que solamente debía descansar para sentirse mejor. Pero no era cierto, no estaría bien.
Cuando entró a su departamento sintió un vacío terrible. Le dolía el cuerpo, sentía que alguien estaba oprimiendo su pecho, y no podía entender cómo estaba de pie. La imagen de Chloe tirada en el piso iba a perseguirla por siempre.
El departamento estaba lleno de botellas vacías, las alfombras manchadas, y en algunos rincones estaba esparcido ese polvo blanco que tanto odiaba. Obviamente había tenido lugar una fiesta, donde los "amigos" de Chloe se habían aprovechado de su vulnerabilidad, de su debilidad, y todo se había convertido en una descontrolada fiesta repleta de tentaciones. No le dolía que rompieran su trato de hacer de esa casa un refugio sólo suyo, no tanto como lo que había pasado en su ausencia. Pero esa noche no había reproches para Chloe, todos eran para ella, todos eran por sus actos, por su ausencia, por su decisión de ir detrás de su trabajo y dejarla allí. Se sentía extremadamente culpable, y no lograba perdonarse por lo que había pasado. Chloe estaba otra vez en el centro de rehabilitación, y a diferencia de las veces anteriores, le había dicho que no la quería cerca, porque su presencia lastimaba mucho más de lo que ayudaba.
Levantó algunas botellas, las puso en una bolsa de consorcios, trató de limpiar algunas cosas y luego fue a la habitación. Necesitaba descansar, dormir un rato, pero la verdad era mucho más dura. Esa habitación tendría por siempre el recuerdo de Chloe tirada en la alfombra, el olor del vodka derramado en el piso, las píldoras mezcladas dentro de un vaso, y esa sensación de no haber podido evitarlo. La perseguía la culpa, y no estaba segura de poder vivir con eso. Se dejó caer a un costado de la cama, y mientras el pecho se le oprimía y la vida le costaba un poco más que antes, lloró. Desconsolada, abatida, inevitablemente quebrada. Podría haber perdido a Chloe esa noche, y aunque ella estaba viva, no sabía bien cuánto más iba a dejarla quedarse a su lado. Veía un futuro inevitable, un final anticipado a esa historia, y eso dolía, retorcía su corazón a cada minuto. Chloe no dormiría con ella esa noche, ni las siguientes. Y todo volvía a empezar...

La habitación estaba ordenada, bastante limpia salvo por el polvo inevitable que reposaba luego de tanto tiempo de inactividad. Chloe fue la primera en entrar, y ver que Beca se había encargado de dejar todo en orden antes de marcharse. En su cabeza también reprodujo lo sucedido esa última noche, también pudo verse tirada a orillas de la cama, también pudo oler el alcohol que emanaba de su aliento, y la forma en que todo daba vueltas en su cabeza luego de un fuerte golpe. Cerró los ojos y sintió el dolor de Beca cuando ella escupia las palabras, sin pensarlas, sin darle sentido.

- Tú tienes la culpa de esto, tú siempre vas a elegir a tu trabajo y toda la gente que trabaja contigo por sobre mí. Vas a quedarte un fin de semana, y el lunes estarás de regreso a tu vida perfecta, lejos de este desastre que elegiste al enamorarte de mí.
- No digas eso.- Beca en verdad intentaba calmarla, por lo que jamás se atrevió a contradecirla, pero estaba llegando muy lejos.- No estoy huyendo de ti, nunca lo hice y nunca lo haré.
- ¿A quién quieres engañar? No puedes creerte eso de que quieres quedarte conmigo, no quieres esta vida, no te mereces esto y lo sabes. Por eso tu familia no me quiere, y tus amigos quieren alejarte de mí. Ellos lo saben, y tú también.
- No me interesa lo que ellos piensen, tú sabes bien eso. Necesito que te calmes, que estés tranquila, Stacie está llegando y necesitam...
- ¡No quiero a Stacie ni a nadie! Voy a desilusionar a todos de todas formas.
- No estamos desilusionados de ti, ya te lo he dicho un millón de veces. Nos duele mucho esta situación, y es muy triste verte así, pero no estamos desilusionados. Queremos verte bien, no queremos esto.
- Pero te vas, siempre te vas.- su debilidad no la dejaba abrir los ojos para enfocar su mirada en Beca, y tampoco podía evitar resbalar sobre la alfombra.- ¿Por qué te vas si tanto te importa?
- Sabes que tengo que hacerlo.
- Yo sólo sé que cuando más te necesité, estuviste grabando, o dando entrevistas, o firmando autógrafos. Y me dejaste sola, como todos los que alguna vez me hicieron creer que no iban a hacerlo. Te fuiste, me dejaste también. Me prometiste que estarías siempre pero no es cierto, ¡no es cierto, Beca!
El llanto de Chloe sonaba desgarrador en medio de esas paredes y Beca sentía que nada de lo que pudiera hacer o decir tenía sentido en ese momento, así que se sentó a esperar y recibió esas palabras como golpes, uno tras otro, incapaz de responder, incapaz de emitir palabras, incapaz de reaccionar. Se odiaba a sí misma, pero sabía que eso no tenía sentido.