No Te Vayas

237 27 44
                                    

A-Qing frunce el ceño mientras sacude su ropa, lanza una mirada de lado hacia los hombres en el suelo.

Ppff que torpe a Song DaoZhang no le gusta que lo toquen los extraños

Observa al joven de mochila pararse con ayuda de Song Lan y disculparse repetidamente.

¿Mmm, Song DaoZhang le dio la mano?
—...
¿No he visto a este tipo antes?

—...
—¿ZiChen?

—¿Mm?

Los ojos de A-Qing ruedan de un hombre al otro. Su pequeña boca articula palabras que no salen. Sus dedos se aflojan y su vaso cae el piso. Sus pupilas dilatadas se fijan en Xiao XingChen. Sus manos se estiran en el aire y los hermosos circulos claros en las cuencas de su rostro se aguan y enrojecen. Finalmente su lengua se estira y habla, torpemente.

—¿X, xiao...Xiao Daoz...?

Xiao XingChen la mira y las imágenes que flashean en su mente es de una pequeña llorando al rededor de su alma quebrada.

Se suelta de Song Lan dando un manotazo prácticamente.

—¿XingChen?

—...

XingChen la nieve blanca está progresando, nuestros discípulos van muy bien

ZiChen, confío en que estaremos bien

Los ojos de Xiao XingChen se desbordan, humedeciendo su rostro.

Se toca una mejilla con el anverso de una mano.

Hace lo propio con la otra.

Estan mojadas.

¿Está llorando?

Sus ojos lucen como si quisieran escapar de su rostro.

Devuelve la mirada a Song Lan al sentir el movimiento que hace.

Se aleja.

Un paso.

Song Lan se detiene y susurra con las cejas enarcadas.

—Eres tú

—¿DaoZhang?

Llama ella y llora también.

Es el mismo llanto pero con un sentimiento diferente.

Ella da un paso hacia él pero él se asusta más y retrocede otro paso.

Song Lan se acerca.

Xiao XingChen retrocede varios pasos.

Song Lan continúa.

Hasta alcanzarlo.

Hasta poner una mano en su mejilla.

XingChen se apoya en su palma, como si la conociera de toda la vida y cierra los ojos. Sintiendo lo tibio de su piel.

Con la otra mano, Song Lan toma la de Xiao XingChen. Primero los dedos y después acaricia la superficie. La presiona y repasa el pulgar en su dorso.

—Eres tú

El llanto y las lágrimas se derraman de sus ojos y de su boca. Xiao XingChen abre sus ojos al oirlo llorar.

A-Qing se acerca.

—DaoZhang ¿te acuerdas de mi?

—¡Mataré a A-Qing y dejare su cuerpo en los campos para que se la coman los perros!

We are waiting for youWhere stories live. Discover now