capitulo 14

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Cuando por fin logramos ponernos de acuerdo con Zayn, las niñas iban a empezar a ir al jardín de niños. Austin ya tenía el lugar en el colegio asegurado y hoy era el primer día, para los tres. Zayn aún tenía una semana antes de comenzar a trabajar y yo, bueno, yo, estaba todo el día aburrida en casa. 

Al no haber terminado la secundaria, como correspondía. No iba a conseguir un buen trabajo, aunque según Zayn no hacía falta, a mi me hubiera gustado colaborar con los gastos de la casa. Zayn siempre decía que con cuidar a los niños y hacerlo feliz a él, ya bastaba. Pero yo no me quedaba tranquila, más aún cuando me dejaban sola en casa, cuando me aburría esperando que llegaran todos de estudiar o trabajar.

La primera parada fue en el colegio de Austin. Caroline se quedó dentro del auto con Megan y Ashley, mientras Zayn y yo acompañábamos a nuestro hijo mayor a entrar en el edificio.

-¿Qué pasa si no hago amigos?

-Créeme, campeón, los harás.

Austin se mordió el labio inferior y bajó la mirada. Tenía los ojos llenos de lágrimas, tenía miedo a quedarse solo en un lugar completamente nuevo y diferente para él.

-Vamos, ya tienes que entrar –Zayn le dio un leve empujón apoyando su mano en la espalda.

-No quiero quedarme –me observó a mí.

Me puse a su altura y besé la punta de su nariz. Me abrazó al instante y murmuró algo que no pude comprender.

-¿Y si nadie me quiere?

Lo separé un poco de mí para decirle algo. El móvil de Zayn comenzó a sonar, así que se alejó de nosotros y atendió la llamada. Me quedé con Austin, tenía que animarlo y convencerlo de que todo iba a ir bien.

-Hijo, verás que hay muchos muchos niños que son nuevos como tú y puedes hacerte amigo de ellos –dije. Negó con la cabeza-. Va a estar todo bien, son solo unas horas, si pasa algo malo, al llegar a casa me dices y lo solucionamos, pero verás que será lindo, que hay muchos niños buenos, y que aprenderás mucho muchísimo.

-Quiero quedarme en casa con las mellizas –hizo morros.

Observé a Zaym que aún hablaba con alguien. Lo insulté en mi mente, debería haber estado ayudando, en vez de hablando por el móvil.

-¿Y si cuando salgas vamos a tomar un helado? Los cinco juntos –le animé.

No tardó más de dos segundos en sonreír. Cómo amaba verlo sonreir, era tan lindo y tierno a la vez.

-¿Ah, que dices?

-Vale, me quedo –me abrazó-. ¡Papá! –le gritó a Zayn.

Mi marido le dirigió una fugaz mirada y le sonrió. Volteó y siguió con esa maldita conversación que estaba teniendo.

-¿Qué le pasa a papá?

-Nada, está teniendo una conversación de la cual nunca vamos a enterarnos. Le dejas un beso aquí en mi mano –le tendí la mano y el besó la palma, la cerré como si estuviera guardando el beso para Zayn- y luego se lo doy.

Me sonrió y besó mi mejilla.

-Te quiero mucho, mami.

-Yo a ti, compórtate.

Asintió con la cabeza y salió corriendo para entrar al edificio detrás de todos los otros niños y maestras. Me incorporé y fui hasta donde Zayn. Abrí la mano donde “tenía guardado el beso de Austin” y le pegué una cachetada a Zayn.

-El beso de despedida de tu hijo –le dije antes de alejarme.

Lo sentí quejarse y luego se llevó la mano a la mejilla. Volví al auto y me senté en el asiento del copiloto.

-¿Mami? –Ashley se sentó entre los dos asientos delanteros.

Tomé una goma de mascar de mi bolso y me la metí en la boca. Iba a matar a Zayn en cuanto estuviéramos solos. Y estaba muy claro que él iba a reprocharme por abofetearlo. 

-Vamos a llegar tarde al jardín –se quejó.

-¿Por qué no bajas y le dices eso a papi, cariño?

Ella asintió y se bajó del auto. Zayn no estaba muy lejos, así que la vigilé a Ashley con mi mirada, hasta que llegó al lado de Zayn. Vi como le tiraba del pantalón, captó su atención y él le hizo una seña de que esperara.

-Voy a ahorcarlo –dije entre dientes.

Caroline rió.

-¿Qué es ahorcar, mami? –preguntó Megan.

-Olvídalo, Meg.

-Ta bien –me sonrió.

Diez minutos más tarde, Zayn terminó con la llamada y tomó en brazos a Ashley que ya estaba sentada en el suelo. La dejó en el asiento trasero y se subió a su lado del auto, del piloto.

-Bien, ya nos vamos.

-¡Al fin! –se entusiasmó Ashley.

Me reí un poco mientras Zayn ponía el auto en marcha.

-Te debo un bofetón.

-Era el beso de tu hijo, Malik.

Rodó los ojos. Lo había llamado “Malik”, esa no era una buena señal y él lo sabía muy bien.

Megan ocupó el lugar entre los dos asientos delanteros.

-¿Papi? ¿Qué es ahorcar?

Zayn comenzó a manejar por las calles para llegar al jardín de niños. Con el ceño fruncido al escuchar a Megan preguntar eso, me lanzó una fugaz mirada para ver si yo sabía algo. Observé a través del cristal de mi ventanilla y contuve una risa.

-¿Por qué preguntas, Meg?

-Mamá dijo “voy a ahorcarlo” –le explicó-, ¿es un juego?

Zayn me pegó en la pierna y volvió su mano al volante. Me reí levemente.

-Si, hija, es un juego.

-¿Y cómo se juega? –preguntó Ashley desde más atrás.

-Otro día mamá va a enseñárselos –les dijo Zayn.

Me tragué una carcajada mientras Zayn aparcaba el auto. Megan y Ashley bajaron emocionadas del auto, Caroline les fue detrás.

-¿Vas a ahorcarme?

-¿Qué sabes si hablaba de ti? –abrí mi puerta.

Volteó a verme.

-Ese “beso de Austin” ha sido muy agresivo.

-Lo merecías –me bajé del auto yo también y cerré la puerta.

Él se bajó y también cerró la puerta de su lado. Me alcanzó en menos de un minuto.

-Tienes razón, si lo merecía.


(…)


-Y Mike le dijo a la maestra que se hace pis en la cama –contó Austin y los tres rieron.

Tal como lo había prometido, estábamos tomando un helado. Caroline estaba descansando en casa, se lo merecía. Zayn estaba buscando los helados mientras yo entretenía a los niños en la plaza.

-Yo tengo una amiga que se llama Kelly –me dijo Megan.

-Es mi amiga, no tuya –le dijo Ashley con notorio enojo.

-Es amiga de las dos, niñas –intervine para que no se pelearan.

Zayn volvió con tres helados en las manos. Uno para Meg, otro para Ash y el último para Austin. 

-¿Te traigo algo? –se sentó a mi lado.

-No, gracias –fruncí el ceño.


Los niños se quedaron en silencio al instante y prácticamente devoraron los helados. Siempre habían amado tomar helado, pero si no era en una plaza, no lo tomaban. No sé, no pregunten por qué, son hijos de Zayn y míos, más normalidad no se podía esperar.

-Yo también voy –Megan terminó su helado y corrió tras sus hermanos.

Había unas hamacas, unos laberintos para niños y por supuesto ellos iban a querer jugar allí. Con Zayn no nos opusimos, simplemente nos quedamos mientras los controlábamos con la mirada. Dejé caer mi cabeza sobre su hombro, no tardó en tomarme la mano y entrelazar nuestros dedos. Comenzó a acariciar el dorso de mi mano con la yema de uno de sus dedos.

-¿Alguna vez te has puesto a pensar que tan deprisa ocurrió todo esto? –susurró en una pregunta.

Suspiré, muchas veces me lo había preguntado. Besó la coronilla de mi cabeza, acto seguido apoyó su cabeza contra la mía.

-Te amo mucho.

-Yo te amo más.

-Sabes que nunca te voy a dejar ir, ¿cierto?

Asentí levemente.

-¿Estás bien, cariño?

-Si, solo un poco triste.

-¿Qué ocurre?

-Es insignificante –murmuré.

-Dime, amor, puedo ayudarte con lo que necesites.

-Primero prométeme algo –me incorporé y apreté más mi mano con la suya.

-Dime.

-Que vas a amarme siempre, pase lo que pase, aunque sea una vieja con pelo blanco, arrugas por todos lados, y todo eso. 

Se rió un poco.

-¿A qué viene todo esto?

-Promételo.

-Lo prometo, cielo.

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no pude subir capitulo el fin de semana, por algunos problemas 

pero aqui esta!!!! c: 

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LA BELLA Y LA BESTIA 2º.Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora