Capítulo 15

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Viernes 1 mayo, una posada de Toledo, 21:45.

Alba estaba sentada a horcajadas encima de Natalia, quien estaba sentada en la cama de matrimonio que iban a compartir. Se besaban con ganas, se mordían la boca mutuamente hasta que la rubia se cansó de aquello y empezó a recorrer su cuello. Succionó en el punto donde se encontraba el pulso de Natalia. Lamió lo largo de la extensión de su cuello, incando sus dientes de vez en cuando.

La morena se dejaba hacer, no quería pararla, no podía negar que la ponía demasiado cuando Alba tomaba la iniciativa. Notó cómo la rubia se empezó a mover encima suyo por lo que llevó sus manos debajo de la sudadera de esta para quitarsela. Sudadera fuera Alba retomó sus movimientos sobre su chica quien empezaba a soltar pequeño gemidos.

La más mayor se encargó de quitarle a la morena la camiseta que llevaba, después se levantó de su regazo y se terminó de desnudar ella, no quería perder ni un segundo. Natalia imitó sus acciones y se deshizo de toda su ropa también. 

En cuanto la chica volvió a colocarse encima suya Natalia recorrió todas sus curvas con sus manos acabando en su culo, el cuál apretó y azotó provocando un audible gemido en Alba. Natalia había ganado el control y ahora no estaba dispuesta a cederlo por lo que se llevó una teta de su novia a la boca mientras la pellizcaba el pezón de la otra. Alba apretaba su cabeza contra su pecho indicándole que no se separara ni un milímetro. 

La morena se lo tomó con calma. Succionaba un pezón, pasaba su lengua por él  y luego cambiaba al otro. Aquella rutina estaba empezado a hacer que Alba se desperase. Suficiente pensó la rubia antes de recuperar el control. Agarró la mano tatuada de su novia y la arrastró hacía donde más la necesitaba. Natalia acarició su clítoris con dos de sus dedos, pero Alba quería otra cosa. Llevó su mano hasta la de su novia, se alzó un poco, y colocó la mano de Natalia de manera que pudiese sentarse sobre ella. Natalia no estaba follando a Alba, Alba la estaba follando a ella, y joder cómo la ponía.

La rubia bajaba y subía sobre sus tres dedos, enterrándolos por completo en su interior. Gemía descontrolada. Natalia reaccionó y se llevó, de nuevo, uno de sus pechos a la boca mientras que con sus otra mano trazaba círculos sobre el clítoris de su novia.

Pocos minutos después Alba soltó un gran gemido. Apoyó su cabeza en el hombro de Natalia mientras iba recuperando el aliento. La morena sacó sus dedos de su interior con cuidado para después llevárselos a la boca ante la atenta mirada de Alba. La rubia la empujó hacía la cama obligandola a recostarse por completo y después se levanto de encima suyo para coger algo de su maleta.

Un puto par de esposas, esta mujer va ha acabar conmigo pensó Natalia cuando vio lo que Alba tenía. Antes de que la morena pudiese decir nada Alba ya la tenía esposada al cabecero. Volvió a sentarse sobre su cuerpo, sólo que esta vez su objetivo parecía ser otro. Se sentó sobre su cara, emapándola la boca y la barbilla de su esencia. Sin queja alguna la morena sacó su lengua y empezó a recorrerla el coño. Primero de arriba a bajo y después succionando su clítoris. Alba se movía en círculos guiando a la chica que tenía debajo suyo, hasta que Natalia la penetró con su húmedo musculo. Dios, es que con la boca es aún mejor pensó Alba.

-Jo-joder ...más Nat... por favor- habló cómo pudo entre gemidos.

Natalia acató su petición y volvió a su clítoris. Círculos, succionar, morder... dio todo de ella hasta que la rubia volvió a correrse, esta vez sobre su boca haciéndola gemir a ella también.

Se había corrido dos veces, pero a la rubia no se la acababan las pilas. Besó en los labios a Natalia, después su cuello y fue descendiendo hasta sus pechos. Recorrió su pezón con su lengua antes de llevárselo a la boca y después hizo lo mismo con el otro. Natalia se movía desesperada bajo su lengua.

-Follame ya Alba joder- gruñó.

La rubia siguió su descenso con más parsimonia aún. Al llegar a su coño dejó un beso en su monte de venus y jugó con sus dedos con el corto pelo que había ahí. Succionó su clítoris y lo mordisqueó suavemente provocando un agudo chillido de placer en la morena. Recorrió de arriba a bajo sus pliegues antes de hundirse en su interior. Sacaba y metía su lengua con seguridad y rapidez mientras dos de sus dedos trazaban círculos en su órgano del placer. Natalia se corrió con un fuerte gemido y algunos espasmos de sus piernas. 

Alba le quitó las esposas a su novia para después fundirse en un intenso beso.

Sábado 2 mayo, Toledo, 12:35.

Recorrían las calles de Toledo de la mano, visitando los lugares más emblemáticos de la ciudad.

- Jo Nat.

- ¿Qué? -preguntó alarmada la chica.

- Que estoy muy feliz. Estoy estudiando lo que me gusta, tengo una niña preciosa, una familia que me quiere, una amigos incondicionales y la mejor novia del mundo... me siento mejor que nunca.

- Ni más ni menos que lo que te mereces mi vida - dijo Natalia antes de arropar a su novia con sus brazos y dejar un beso en su coronilla.

Siguieron su paseo entre bromas y besos. Natalia no podía parar de hacer fotos a la rubia, es lo más bonito de esta ciudad pensó.

- ¿Has pensado que vas ha hacer cuando acabes la carrera? - preguntó curiosa Alba cuando pararon para comer.

- No lo sé. Me fliparía dirigir videoclips y tengo amigos en discográficas pequeñas pero no sé.

- ¿Y fotos? Se te dan muy bien.

- Es otra opción. ¿Tu empezaras a prepararte la oposición? Serás una profe muy sexy - comentó alzando la ceja.

- Que tonta eres - bromeó Alba- Quiero buscar curro, para ayudar en el alquiler y tener más dinero para Laia, y mientras estudiar.

- Eres una todoterreno amor.- Natalia se calló durante unos instantes meditando si era el momento correcto o no para  hacerle aquella propuesta  a Alba- Albi, me gustaría que conocieses a mis padre ¿que opinas? 

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