La hija de Grey

Labios..

Intente que no se notase la reacción que aquella caricia me había dejado, pero esta vez mi cuerpo me traiciono haciendo que mi piel se erizara mientras aquellos dedos seguían su camino desde mi cabello pasando por mi nuca, cuello, hombro y luego mi espalda pero aun sin unir nuestros cuerpos, suspire en cuanto sus dedos hacían círculos sobre mi piel pero el no se movía, y por alguna extraña razón el no me dejaba hacerlo a mi tampoco, en cuanto intente dar un paso atrás vi como su rostro se aproximaba al mio juntando nuestros labios, por unos segundos sentí como el succionaba mis labios separándolos lentamente para adentrar su lengua en mi boca, cosa que deje que hiciese mientras comenzaba a corresponderle, iniciando una lucha de lenguas, mientras es mantenía firme mi boca con la suya subí mi manos hasta su nuca pero antes de que lograse siquiera tocar su cabello sus manos tenían a las mías impidiendo que le tocase pero sin apartar sus labios de los mios. Sin darme cuenta mi espalda dio con una de las paredes del lugar aunque solo nos  separamos por la falta de aire que exigían mis pulmones por que el parecía de lo mas tranquilo sin siquiera parecer agitado por el largo beso, aunque lo único que lo delataban eran sus labios que ahora estaban muy hinchados 

- uno Phoebe, al tres no sera muy lindo lo que pasara-  dijo muy cerca de mis labios

Y yo solo acentí  y me quede mirando esos ojos azules tan hipnóticos mientras el caminaba a un pequeño gafete y sacaba unas llaves volviendo a la pared en donde yo estaba

- vamos deben estar preocupados por ti -

- creo que saben donde estoy - dije riendo, era algo tonto estar riendo mientras el me veía con una expresión de confusión, pero el no conocía a Christian-se-donde-estas-siempre-por-que-puedo-Grey

- que es tan gracioso- dijo levantando una de sus perfiladas cejas

- mi padre, lo ciento, vamos - dije entre pequeños jadeos de risa

Bajamos por la pequeña escalera ya que el solo vivía en el segundo piso, en cuanto llegamos al parquin techado el presionó su alarma y note como una hermosa motocicleta sonaba indicándonos a donde llegar, en cuanto aquel hombre se monto en ella y luego me ayudo a mi para luego tomar mis manos dejándolas en la parte baja de su abdomen

- no las muevas de allí Phoebe pase lo que pase -

Asenti en respuesta y partimos..