Capítulo 6

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El primer día de clases en la Secundaria Raimon estaba lleno de murmullos y risas nerviosas. Natsumi Raimon, con su cabello castaño ondeando al viento, caminaba con paso firme hacia el edificio principal. A pesar de ser su primer año, había algo en su mirada que hablaba de una determinación inquebrantable.

Natsumi no era una estudiante común. Su experiencia como parte de un equipo de fútbol en la primaria de Osaka, la habían preparado para este momento. Aunque la Secundaria Raimon no tenía un equipo de fútbol femenino, eso no disminuyó su determinación de hacer una diferencia.

Durante las primeras semanas, Natsumi observó, escuchó y aprendió. Se familiarizó con los pasillos, las aulas y, lo más importante, con sus compañeros. Pronto se dio cuenta de que, aunque no había un equipo de fútbol, había una oportunidad de liderar de una manera diferente.

Cuando se anunciaron las elecciones para el consejo estudiantil, Natsumi vio su oportunidad. Con una campaña enfocada en la inclusión, la innovación y el empoderamiento estudiantil, cautivó a la audiencia con su visión y su pasión.

La noticia de su selección como presidenta estudiantil había corrido como la pólvora por los pasillos. Natsumi sabía que este era solo el comienzo de su viaje para hacer de la Secundaria Raimon un lugar mejor.

Con la ausencia de sus amigas Rika y Mina, que continuaban sus estudios en la secundaria de Osaka, y Touko, que se había aventurado al extranjero, Natsumi sentía por primera vez el peso de la responsabilidad en sus hombros.

Natsumi se dedicó a la tarea de encontrar a los estudiantes más competentes para formar parte del cuerpo estudiantil. Buscaba estudiantes que no solo fueran académicamente sobresalientes, sino que también compartieran su visión de un futuro brillante para la escuela.

Uno a uno, Natsumi se acercó a los estudiantes que destacaban no solo por su excelencia académica sino también por su pasión por servir a la comunidad. No fue fácil; muchas estaban más interesadas en clubes y actividades extracurriculares que en la política estudiantil. Pero Natsumi no se desanimó.

—Creo que tienes un gran potencial para el consejo estudiantil. ¿Te gustaría unirte y aportar tus ideas?

—Me encantaría

Con el tiempo, Natsumi formó un consejo diverso y talentoso, capaz de enfrentar los desafíos de la escuela con creatividad y coraje.

—Nuestro objetivo es hacer que cada estudiante se sienta escuchado y valorado. ¡Vamos a hacer que este año sea inolvidable!

— ¡Estamos contigo, Natsumi!

Bajo su liderazgo se implementaron programas que fomentaban la inclusión y el empoderamiento. Se organizaron eventos que celebraban la rica cultural de la escuela y se realizaron mejoras en las instalaciones que beneficiarían a todos los estudiantes.

Natsumi se había convertido en un faro de inspiración, demostrando que incluso en su primer año, uno podía dejar una huella profunda. Y mientras ella guiaba el consejo estudiantil hacia nuevos horizontes, en algún lugar dentro de los mismos muros, el sueño de un equipo de fútbol comenzaba a tomar forma en la mente de un joven apasionado.

Natsumi estaba revisando documentos en la oficina del consejo estudiantil cuando se abrió la puerta con un golpe suave. Levantó la vista para encontrarse con el vicepresidente del consejo, un chico con una sonrisa nerviosa y una carpeta en las manos.

— Natsumi-san, tenemos una nueva propuesta que podría interesarte.

— ¿Oh? ¿De qué se trata?

El vicepresidente extendió la carpeta hacia ella.

— Es para el equipo de fútbol que se está formando. Están buscando apoyo del consejo para su presupuesto inicial.

Natsumi tomó la carpeta y la abrió, sus ojos recorriendo rápidamente las cifras y los planes detallados. Había algo emocionante en la idea de apoyar un nuevo equipo, algo que le recordaba sus días en la primaria de Osaka.

—Esto es muy detallado. ¿Quién lo preparó?

—Endou Mamoru, el portero. Él está muy apasionado por esto.

Natsumi asintió, impresionada.

—Parece que han pensado en todo. Desde el equipo hasta los entrenamientos y los eventos para recaudar fondos. Es ambicioso, pero podría funcionar.

—¿Crees que el consejo estudiantil debería apoyarlo?

Natsumi cerró la carpeta y miró al vicepresidente con determinación.

—Vamos a hacerlo. El fútbol puede unir a la escuela de una manera que pocas cosas pueden. Además, es una oportunidad para que los estudiantes se destaquen en algo más que solo académicos.

—¡Eso es genial! Endou-kun estará encantado.

—Organicemos una reunión con él. Quiero hablar sobre cómo el consejo puede ayudar y asegurarnos de que el equipo tenga un buen comienzo.

Con una sonrisa de aprobación, el vicepresidente asintió y salió de la oficina. Natsumi se quedó sola, contemplando la carpeta. Este era el comienzo de algo grande, y ella iba a asegurarse de que el equipo de fútbol de la Secundaria Raimon tuviera todo lo necesario para triunfar. 

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⏰ Ultimo aggiornamento: 13 hours ago ⏰

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