HISTORIAS DE PESADILLA

ES MI TURNO

Laura dice que no podré hacerlo, pero le demostrare que no tengo miedo. Es solo un tonto juego, solo tengo que hacer lo que ella me indico y cuando no pase nada, le demostrare que es totalmente estúpido lo que dice.

-¿estas lista?.-dijo Laura.

-claro que sí, pásame el arroz.-le conteste.

Vacié todo el arroz en el muñeco de trapo, mientras, mire sus ojos saltones y azulados, era un tierno muñeco, es imposible pensar que algo tan estúpido como el arroz pueda volverlo malo.

-no lo cierres aun.-dijo Laura impidiendo que lo empezara a coser con el hilo escarlata.-córtate la uñas y mételas también.

¿Esto no podía ser más estúpido? No creo en estas cosas, nunca lo he creído.

-¿para qué tengo que meter mis uñas?.-dije al considerar aquello totalmente absurdo.

-si no lo haces, entonces no funcionara.-aclaro Laura.-tienes que crear un vínculo con él.

-¿un vínculo? ¿Con el muñeco?, que estúpido.-me burle.

-entonces no lo hagas y paramos con esto.-dijo Laura con una sonrisa nerviosa.

-no, lo hare, y te demostrare que esto no es real.-dije decidida.

Corte mis uñas y las introduje en el interior del muñeco, luego lo cosí con el hilo escarlata.

-¿ahora qué?.-pregunte a Laura, que era la conocedora que todo lo que se tenía que hacer para “jugar”

-hay que apagar las luces.-dijo con nerviosismo.

-genial, así será más emocionante.-dije con sarcasmo. A Laura no le provoco la más mínima gracia.

Apagamos todas las luces, dejamos únicamente una lámpara encendida. Nos dirigimos al baño y dejamos al muñeco allí, junto con la bañera a la que previamente agregamos sal.

-¿Cómo lo llamaras?.-pregunto Laura.

-aww, le pondré un lindo nombre.-dije bromeando.-se llamara ROBI.

-bien, ya le has dado el suficiente poder.-las palabras de Laura y el misterio con las que las decía me resultaban graciosas, era bastante tonto que enserio creyera que el juego de las escondidas era real.

-ya son las 3!!!.-dijo Laura nerviosa.-ahora tienes que decir 3 veces el nombre del muñeco y pronunciar “es mi turno”.

-¿es mi turno? ¿ Mi turno de qué?.-dije bromeando.

-hazlo, ya comenzaste con esto, no es tiempo de arrepentirse.-replico Laura.

-si, si lo hare. ROBI, ROBI, ROBI…ES MI TURNO.

-ahora ponlo en la bañera y sal del baño.-indico Laura.

Hice lo que me dijo y salimos del baño. Afuera estaba bastante oscuro, la tenue luz de la lámpara de la sala era lo único que nos alumbraba. Esperamos unos segundos en medio de la oscuridad.

-bien, ya es hora.-dijo Laura.-sabes lo que tienes que hacer…

Es efecto sabía perfectamente que tenía que hacer a continuación, Laura ya me lo había mencionado antes en su relato del tonto juego que supuestamente mato a un amigo de su prima. Me pare en frente de la puerta del baño, casi no notaba el rostro de Laura pero sabía perfectamente que tenía miedo, toque su brazo para que se calmara un poco y le susurre: “tranquila, nada pasara”.

-toma, recuerda que debes clavarlo, no rasgues al muñeco.-Laura me acerco el cuchillo.

Abrí la puerta del baño con suavidad, sé que esto es solo una tontería, pero el miedo de Laura me inquietaba un poco. No tengo porque  temer, más bien, tal vez después de todo esto le haga un broma a Laura, para que ya deje de creer en estas cosas.

-ROBIIII.-dije su nombre con ternura.-TE ENCONTRE.-grite al verlo. Seguido de esto me lance hacía en y clave en cuchillo en su cuerpo de trapo relleno de arroz y  mis uñas.

-AHORA ES TU TURNO.-dije señalándolo dramáticamente.

Comencé a reír, voltee a ver solo para encontrarme de frente con Laura.

-que susto Laura.-dije exaltada por el repentino encuentro.-¿Laura?

Su mirada estaba perdida y el miedo en sus ojos me provocaba escalofríos, temblaba bruscamente y luchaba por hablar. De pronto sentí como la habitación empezaba a bajar de temperatura, el frio que sentí, era como estar en la cima del monte Everest.

-c..Corre.-susurro Laura con la voz entrecortada.-debemos escondernos.

-¿por eso es que se llama el juego de las escondidas?.-dije comprendiendo todo.-JAJAJA, entonces ¿se supone que ahora el muñeco… digo ROBI, tendrá que buscarme?

Laura no pudo responder a mi comentario burlón, pues tomo mi mano y me arrastro lo más lejos de allí.

-Laura, nada va a pasar.-dije preocupada por ella.-tranquilízate un po…

Un ruido interrumpió mis palabras, sonó un poco lejos de allí, fue como un pequeño peso cayendo en el suelo. Trate de no prestarle atención y seguir calmando a Laura. Pero eso no me fue posible. Es sonido se repitió. Esta vez sonaba más cerca de donde nos encontrábamos. Poco a poco casi involuntariamente me fui alejando de allí junto con Laura, no veía absolutamente nada, solo alcance a divisar la tenue luz de la lámpara, opte por acercarme lo más rápido que podía a ella. Laura y yo estábamos justo al lado de la lámpara. Esto no puede ser!!!, me estoy dejando llevar por el miedo de Laura, no puedo hacer eso, esto es solo un tonto juego, no es posible que sea real. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos cuando exactamente el mismo sonido de hace unos segundos se sintió justo al lado de donde nos encontrábamos.

-auch.-dije al sentir que Laura agarraba fuerte mente mi mano.-¿Qué miras?.-note que Laura tenía la mirada clavada en el suelo, justo en donde la luz de la lámpara dejaba de alumbrar.

Laura alzo su mano e invadida por el miedo señalo hacia la oscuridad.

-¿puedes ver algo?.-pregunte mientras Laura señalaba lo que sea que estuviese viendo hacia más cerca de nosotras.

-R…RR…ROBI.-dijo al fin

Un frio indescriptible recorrió mi espina, de pronto sentí una puntada en mi pecho. Estaba asustada. Tenía…tenía miedo.

Intente hablar tratando de calmarme un poco y calmar a Laura. Pero entonces. El cuchillo!!! El cuchillo que juro había dejado en el baño junto a ese ridículo muñeco cayo frente a nosotras. Me quede helada al verlo allí, la luz lo alumbraba perfectamente y era el mismo cuchillo con el que había apuñalado al muñeco previamente. Una espelúznate risa se escuchó por toda la casa. Y pude escuchar perfectamente en mi oreja un horroroso susurro: “ES MI TURNO”…..