Circles. |Daryl Dixon|

2. Girasol.

Dos semanas después.

Salí del baño envuelta en mi toalla rosa. Corrí descalza hasta mi habitación y la cerré con rapidez. Me sequé y dejé la toalla enredada en mi cabello.

Me puse ropa interior, unas mayas negras y mi uniforme. El cual consiste en una falda larga hasta las rodillas color negro con líneas azules y verdes formando raros cuadros, una blusa abotonada blanca y un chaleco del mismo color que la falda. Me quité la toalla del cabello y comencé a peinarme.

Me hice un chongo alto y dejé caer mi flequillo sobre mi frente. Me quedé quieta mirándome al espejo, ¡soy idéntica a papá! Tengo los mismos ojos que el, como si yo también fuera de Tailandia. El mismo color castaño rojizo de cabello. Sonrío, también saqué los labios y la palidez de mamá.

- ¡Rápido Katherine! ¡Se hará tarde!- grita mamá desde el recibidor.

- ¡Ya voy!.- me pongo mi suéter negro y mis zapatos de vestir. Me coloco un poco de perfume detrás de las orejas y termino oliendo a miel.

Bajo y frunzo el ceño al verla toda arreglada. Como si fuese a ir a algún lugar importante.

- ¿Vas a corresponder a la propuesta del profesor Wilson?.- le dije, refiriéndome a mi profesor de español, el cual está "enamorado" de mi mamá.

Ella rodó los ojos.
- No cariño, tengo una cita con mi médico.

- ¿Iras después de dejarme en la escuela?

Ella sonrió y tomó su bolso.
- No, Daryl te llevará. ¿Dónde está tu mochila?

Me quedé helada. Hace dos semanas que no veo a los Dixon. Esa noche ellos durmieron en la sala, mientras que Stacy durmió con mamá y yo dormí sola. Pero como soy muy curiosa, bajé a la sala a espiarlos. No hicieron nada interesante, uno de ellos se echó un pedo y fue cuando decidí que era mejor descansar. Y desde entonces no he vuelto a verlos.

Y pensar en que veré a Daryl de nuevo... me pone nerviosa. ¡El es tan guapo! ¡Y tiene casi mi edad! Aunque dudo mucho que se fije en mi. No soy tan bonita.

- ¡Kittie, tu mochila! ¡Rápido!

- ¡Ah si! ¡Ya voy mamá!.- corrí a la sala, donde normalmente aviento mi mochila y regreso a su lado.

- ¿Pues en donde tienes la cabeza?

En los lindos ojos azules de Daryl. Mi príncipe azul Daryl. Sonreí ante mi estúpidez y salí de casa detrás de mamá.

Me sorprendí al ver a Daryl sentado en la banqueta, junto a los girasoles de mamá.

- ¡Daryl! Cariño, ¿cómo estás?.- lo saluda ella. Daryl se voltea y nos ve. Se pone de pie y le da la mano a mamá.

- Bien, gracias.

- No es nada cariño. Te encargo mucho a Kittie, puede parecerte inofensiva pero si te distraes ella podría subirse a un árbol y tú ni cuenta te darías.

¿Por que está hablando como si yo no estuviera aquí?
- ¡Mamá! Eso no es cierto...

- Váyanse ahora que llegarán tarde, Katherine no te separes de Daryl y obedécelo.

Rodé los ojos.
- Daryl no es más grande que yo, podría irme sola.

El me miró con seriedad, ahora que lo pienso no lo he visto hacer muchas expresiones.

- Katherine, obedece.- hay un claro tono de advertencia en la voz de mamá así que sin decir más nos marchamos. Mamá se sube a su auto y se va.