La teoría de la taza de café

10 0 0
                                    

Decidí iniciar mi búsqueda en el bar donde menos la gente concurre, el Bar de los Sueños Rotos. Pensé que era el lugar correcto pues todas las historias de fantasmas que lo adornan, hacen del bar un escondite preciso para quien desea pasar oculto. Tras pasar el túnel del inframundo y llegar al noveno bar, el ambiente cambió radicalmente. El aire se sentía más pesado y cada paso mío sonaba como si llevase panderetas en vez de zapatos. Curiosamente, mi corazón no latía con la misma rapidez e incluso mi respiración era más pausada de lo normal. Me acerqué al bartender quien al inicio me aterró por una extraña marca en su cráneo y le manifesté

-Dame el cóctel característico de este lugar por favor -

-Se llama Huracán y consiste de un vaso de cerveza que dentro yace un shot de tequila - advirtió el bartender.

-Suena curioso, pero no tengo idea de como tomarlo sin derramarme el shot -

-Solo mira - dijo mientras servía dos vasos de Huracán

Tras tomarnos la copa, mis ojos advirtieron que no habían más personas que nosotros dos en el bar. Comprendí que esta búsqueda no iba ser sencilla, pero tampoco tenía que ser tediosa. Tras haber hablado con el actual propietario del libro, entendí que de una buena conversación se puede aprender mucho y procedí a invitarle otra copa al bartender.

-Veo que es un día muy flojo - mencioné mientras bebía un sorbo de cerveza.

-Pues eres el primero que ha venido en esta semana, quizá en todo el mes - contestó despreocupadamente.

-¿No te preocupa que cierren el bar por falta de clientela?-

-El Seville Quarter no puede deshacerse de este bar, créeme - contestó con una sonrisa confiada

-Bueno, mejor para ti, te pagan y no tienes que hacer mayor cosa-

-Hay cosas que simplemente no se pueden pagar, llevo aquí más de lo que recuerdo y todavía no he pagado lo que le debo a este bar - sonrió pero con tristeza en su rostro

-Acaso debes dinero al bar o algo por el estilo - pregunté intrigado

-¿Cómo te llamas por cierto? - contestó como quien desea cambiar de tema

-Llámame Alejandro-

-Bueno Alejandro, usualmente mis clientes nos suelen hablar mientras beben, tu ¿Por qué lo haces?-

-Pues una vez en un bar, alguien me enseñó la magia de una buena conversación-

-¿Sí? pues muéstrame esa magia, pues aquí solo he pasado escuchando problemas de gente despechada de la vida-

-Es curioso, pero nunca te has puesto a pensar ¿Qué hay detrás de esas personas despechadas?-

-Malas decisiones quizás-

-Yo creo que va más allá de eso, para mi es puro azar-

-¿A qué te refieres con azar?-

-A que un evento pequeño e insignificante puede desembocar en algo mucho más grande e inesperado-

-Tiene sentido, pero usualmente esos eventos suceden porque la gente lo busca, o se lo merecen-

-Si pero mira más allá, si yo esa noche de la que te hablé, no hubiera ido a ese bar, jamas había tenido esa conversación que me hizo creer en la magia de las conversaciones esporádicas y nunca habría acudido a este lugar-

-¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro?-

-Pues exclusivamente vine a este bar a encontrar al personaje de esa conversación, es la única pista que tengo para hallarlo-

-Pues tampoco ganaste mucho con esta conversación, por lo que tu evento pequeño, desembocó en uno quizá más pequeño-

-Todavía no lo sabemos, la noche es muy joven, después podremos juzgar si esta conversación valió la pena-

-Pues ahora que lo pienso, si no hubiera sido por la aparición de una persona en este bar, mi vida habría sido muy distinta-

-¿A qué te refieres?-

-No importa - contestó con tristeza - El punto es que puede ser cierto lo que dices.

-Yo lo creo, curiosamente las personas más importantes que conocí en mi vida fueron producto de un evento al azar-

-Cuéntame más - replicó con intriga.

-Pues para resumirlo todo, una inofensiva invitación a tomar una taza de café desembocó en una relación de casi un año-

-No lo sé, quizá la invitación a la taza de café no fue exactamente lo que los unió-

-Si, ahí va mi siguiente punto. Quizá un evento grande no ocurre simplemente porque un evento pequeño todavía no ha sucedido-

-Dices que quizá, ¿Algún otro evento pequeño podría haber desembocado en lo mismo?-

-No lo sabremos, lo se si estoy seguro es que esa pequeña taza de café resultó ser el inicio de algo mucho más grande de lo que en ese momento, teníamos en mente-

-¿Entonces solo es cuestión de azar que esos momentos lleguen a ocurrir para que algo grande pueda emerger?-

-Exactamente, piensa en como se ha desarrollado la historia de la humanidad. Quizá si Newton no veía caer una manzana desde el árbol, no habría estudiado la gravedad. O si Arquímedes no decía tomar un baño en una tina, jamás habría creado su principio acerca de los fluidos-

-Pues sí, a veces las grandes ideas y teorías surgen de un pensamiento esporádico que desea ser descubierto-

-Exacto, es como si todo estuviese ahí y solo faltara un evento insignificante para descubrirlo, todo sucede por azares de la vida-

Tras acabarme mi copa y despedirme del bartender, me quedé impresionado de toda la conversación que tuvimos. Es como si toda esa información ya estaba dentro de mi y solo faltó una conversación para darme cuenta de todo lo que llevo adentro. En fin, decidí escribir un par de páginas acerca de esto y a este descubrimiento de bar lo nombré como La teoría de la taza de café.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 07, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El Libro de los Poemas  PerdidosWhere stories live. Discover now