D O S

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  Ya hacía una semana nos habíamos mudado para La Boca y todo nos estaba saliendo increíblemente bien. Mamá había conseguido trabajo en una pequeña panadería que había acá cerca, yo aun no había conseguido empleo así que me dedicaba a cuidar a mi niño y a hacer las tareas de la casa.

El reloj de mi celular marcaba las tres de la madrugada para cuando el llanto de Deimos me despertó. 

La música de los vecinos resonaba con fuerza dentro de las paredes de mi cuarto, supongo que eso hizo llorar a mi niño... ¿Quien demonios hace una fiesta un miércoles? 

Mi madre no se encontraba en la casa, había viajado a Uruguay para asistir al velorio de un familiar. Por ende me encontraba sola y con un bebé llorando a las putas tres de la mañana.

- Esta bien, tranquilo bebé.- Le murmuré a mi hijo, el cual me miró curioso con sus ojitos llenos de lagrimas pero ni así paro de chillar.

Sin ver otra opción viable me calcé las pantuflas y salí de la habitación. Iría hasta la casa de los vecinos y les pediría amablemente que bajaran la música. No quería ser la vecina chota que rompe las bolas, pero Deimos necesita dormir y yo también.

Ya fuera de la casa me percaté de mis fachas para ir... mi pijama era básicamente una remera blanca y un short con estampado de pizza. Bien, voy a ser la vecina chota y loca.

Arropé a Deimos entre las cobijas, aunque el frío no se hizo presente en la noche no me arriesgaría a un resfriado.

Camine a paso rápido por la calle y antes de lo esperado ya me encontraba golpeando la puerta con insistencia.

Vamos África, golpeas, pedís, sonreís y te vas.

Al otro lado apareció en mi campo de visión un muchacho alto de ojos azules con un extraño piercing en la ceja, que para mi sorpresa le quedaba increíblemente bien.

- ¿Hola?- Preguntó extrañado examinándome con la mirada. Sus ojos de repente pararon en el pequeño bultito que se encontraba entre mis brazos.- ¿Un bebé...?

- ¿Podrían bajar la música?- Pregunté de la forma mas amable que pude.- Mi hijo no puede dormir y yo...

- ¿Quien es?- De repente otro tipo apareció en la puerta empujando al primero.

- Hola...- Murmuré avergonzada.- ¿Podrían bajar la...? 

Y nuevamente mis palabras quedaron opacadas por otra voz.

- ¿Y Dani, quien era?- Un tercer tipo apareció en la puerta. Bien, esto ya parecía una reunión.

- No sé, yo vine a buscar a Wos y me lo encontré acá... con ella.- Respondió el supuesto Dani señalándome.

- ¿Podrían bajar la música?- Pregunté de forma apurada antes de que apareciera otro y  no me dejaran hablar.

- ¿Por qué?- Preguntó el último tipo de los tres.

- Mi hijo no puede dormir y... ¿Podrían?- Mi voz fue bajando la fuerza a medida que todas las vistas pararon en mi con fiereza... que miedo.

- ¿Y vos sos...?

- Vino a pedir que bajáramos la música con su cachorro... ¿Por qué sacas a un bebe a las tres de la mañana?- Preguntó el que supongo que es ¿Wos? ¿Qué clase de nombre es Wos? 

- No podía dejarlo solo... ¿Pueden bajar la música por favor? 

- Si, después de todo la fiesta estaba terminando.

- Pero si recién empezaba...

- Se terminó, Dani. 

- Sos un aburrido rayo.- Bufó el tal Dani y se metió dentro de la casa, Wos lo siguió poco después.

- Gracias...- Murmuré mirando a Deimos, el cual tenía sus ojitos clavados en mi.

- No te preocupes...

- Me llamó África.- Respondí.

- Un gusto, soy Mateo.- Apenas terminó de presentarse la música se paró.

- Muchas gracias por eso...- Susurré.- Nos vemos.

...

Estaba descansando plácidamente en mi camita mientras Deimos dormía cuando de repente unos golpes en la puerta me hicieron saltar en mi cama, tres golpes secos que poco tiempo después se repitieron.

- ¿Quien pija toca la puerta a las...- miro mi celular- nueve de la mañana?

Me levanto con pesadez y le echo una mirada fugaz a Deimos el cual ni se inmuto por el sonido, eso me alegra y decido dejarlo dormir un rato mas. Me ató el pelo en un moño mal echo y así como estaba salgo del cuarto pa ver quien toca.

Bajo las escaleras de dos en dos y cuando menos me lo espero ya estoy frente a dicha puerta la cual sonó tres veces mas, que impaciente que es la gente hoy en día.

- ¿Quien es?- Preguntó apoyando mi oreja contra la puerta.

- Soy Mateo, tu vecino.- ¿Y este que quiere tan temprano?

Abro despacio y poco a poco la silueta de mi querido compañero de barrio se hace presente, su fachada de turro debo decir que le queda perfectamente bien. Lleva unos pantalones adidas de color negro y una remera básica en color blanco, sus pies están calzados por championes nike también blancos y termina su atuendo con un gorro también nike. 

Alta facha ¿Y yo? en pijama de pizzas y descalza, una capa.

- Buen día.- Saludo por cortesía.- ¿Qué precisas?

- Hay una joda esta noche y quería saber si querías ir... ya sabes así te presento a los pi'.- Respondió rascándose la nuca.

- Perdón, no puedo.- Respondí con pena, desde hacía mas de dos años que no pisaba una joda y puta madre, como las extrañaba... pero bueno, tengo un hijo. Cambie las jodas por los parquecitos para bebes.- Tengo un bebe y bueno, no lo puedo descuidar toda la noche y...

- Tranquila, entiendo.- Suspiro y sonrío. Ay mierda, que linda sonrisa ¿Me estará por llegar el mes? Tengo las hormonas alborotadas.- Si queres algo mas tranqui mi madre las invito a cenar a la casa, dice que le cayó re bien tu madre.

- Mi madre no esta.- Avisé.- Pero decile que yo y Deimos vamos encantados.

Y como si lo hubiera invocado, empezó a llorar. Me disculpé con mi vecino y corrí escaleras arriba a buscar a mi niño y ver porque lloraba, aunque ya sabía la respuesta... no le gusta despertar y darse cuenta que esta solo.

- Así que esa cosita fue la que no me dejó dormir...- Murmuró Mateo detrás mio. ¿Qué? ¿Este pibe se acaba de mandar a mi casa como si fuese suya? Alto irrespetuoso.

Deimos reacciono de forma inmediata a la voz del chico, levantó su rostro y clavó sus ojitos llorosos en él. Y luego, para mi sorpresa extendió sus brazos para que lo aupara.

- ¿Qué hace?- Preguntó Mateo.

- Quiere que lo agarres.- Respondí con desconfianza... no lo conozco, no estoy muy de acuerdo en darle a mi niño, pero por otro lado no creo que sea tan rápido como para salir corriendo...



Angelitos - Trueno.Where stories live. Discover now